Once de los quince «obispos» búlgaros, antiguos agentes de la policía comunista: Parlamento
Pero hay quienes los defienden como sucesores legítimos de los apóstoles…
- Obispos «ortodoxos»… sepulcros blanqueados.
Esta es una muestra de cuan infiltrada está TODA JERARQUÍA superviviente en los países («ex») comunistas…
Y sólo es lo que se difunde en formato oficial, faltaría considerar que si son las cabezas, naturalmente todo el cuerpo está gangrenado…
Once de los 15 obispos del clero supremo de la Iglesia búlgara ortodoxa, todos ellos en activo, fueron agentes de la policía secreta del régimen comunista, según una investigación de una comisión creada por el Parlamento búlgaro.
Esta comisión, «Darzhavna sigurnost», creada en 2007 para investigar y destapar los archivos de la antigua policía comunista, asegura que todos los clérigos de la actual jefatura, excepto el patriarca Maxim, que tiene 97 años, colaboraron con el departamento responsable de la «oposición y lucha contra la diversidad política».
Todos ellos escribían informes a sus comandantes sobre miembros de la Iglesia, así como sobre amigos y familiares bajo la sospecha de que podían actuar como agentes extranjeros.
En su página web, la comisión revela además que los dos dirigentes de la comunidad religiosa musulmana eran también agentes secretos del aparato de represión del régimen comunista que gobernó al país hasta fines de 1989.
La revelación de los nombres de los colaboradores con la seguridad comunista se efectúa conforme a una legislación que permite la publicación de las identidades, aunque no prevé sanciones.
Desde su creación, la Comisión ha desvelado la relación que muchos diputados, eincluso el presidente, Georgi Parvanov, y varios diplomáticos en activo, tuvieron con los servicios comunistas. (EFE)
FORO CATÓLICO 
precisamente a esto em refería en un mensaje anterior, dodne decía que lo que la gente conoce como la «Ortodoxía mundial» en realidad sólo son una cáfira de modernistas, ecumenistas y ex-agentes comunistas. Si recuerdan, yo les hablé de grupos en resistencia y tradicionalistas dentro de la Iglesia Ortodoxa, pero creo que no me entiendieron nada.
No heterodoxo, no te pases de listo.
Además de los fariseos que controlan a los «ortodoxos» de todo el mundo, ya los que defiendes desde hace siglos eran herejes y cismáticos.
No porque afirmen que sus actuales autoridades están hasta el copete de infiltrados (como les sucede a los anglicanos, a los luteranos, a los demás protestantes); no por eso quiere decir que los «ortodoxos» de ayer y de hoy formen parte de la verdadera Iglesia.
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum
Estimado Sr. Logan,
Disculpe que no es el tema, pero me gustaría, en lo posible conocer, ¿cuál es LA VERDAD CATÓLICA sobre el “Movimiento apostólico de Schönstatt” (Schönstattbewegung)? Muchas gracias.
LA SALETTE
Mario.
Los Schönstatt son un movimiento 100% hebraizado…
Nacieron de un oscuro sacerdote Kentenich quien terminó condenado por el Santo Oficio por el error «mecanicista».
Algunos de sus dirigentes terminaron en Dachau, los hebreos «padres» Josef Firscher, Dresbach Heinz , Franz Reinisch, Heinrich Koening, Henry King y Karl Leisner.
Kentenich fue condenado por el Santo Oficio tras una investigación de 1951 a 1953. El 30 de septiembre Kentenich se separó de su trabajo y pasó al exilio en Milwaukee hasta que el Conciliábulo Vaticano II en 1965 confirmó sus ideas y el antipapa Pablo VI lo «rehabilitó».
Uno de sus egresados más «ilustres» es el hebreo Robert Zollitsch, actual presidente de la famosa Conferencia Episcopal Alemana, la -por mucho- más rabiosamente anticristiana de la Nueva Iglesia.
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum
Cuanto más lejos estemos de ese movimiento, hechura hebrea por los cuatro costados, mejor…… y con mayor motivo sabiendo, como nos dice Logan, que «el padre de la criatura» fue condenado por el Santo Oficio.
La Congregación para la Doctrina de la Fe, nuevo y complaciente Santo Oficio con toda clase de herejías y desviaciones doctrinales, le hubiera dado al señor Kentenich una de sus mayores distinciones.