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Salvación o condenación de los paganos, herejes y hebreos ¿Qué enseña la Iglesia?

diciembre 25, 2023

San Agustín de Hipona:

Quien recibe el bautismo entre los herejes o en algún cisma fuera de la comunión de la Iglesia, se queda sin percibir fruto alguno en cuanto participa de la perversidad de los herejes y cismáticos.

“Cualquiera, pues, que se haya separado de esta Iglesia Católica, aunque crea que vive virtuosamente, está separado de la unidad de Cristo por ese solo crimen: no alcanzará la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él. 

Papa Inocencio III:

«Con nuestros corazones creemos y con nuestros labios confesamos solo una Iglesia, no aquella de los herejes, sino la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana, fuera de la cual creemos que no hay salvación «

Papa Bonifacio VIII, Bula Unam Sanctam (1302):

«Nosotros declaramos, decimos, definimos y pronunciamos que es absolutamente necesario para la salvación de toda criatura humana el estar sometida al Romano Pontífice.»

Papa Eugenio IVConcilio de Florencia. Bula Cantate Domino (1442)

«La Iglesia cree firmemente, confiesa y anuncia que ninguno de los que están fuera de la Iglesia católica, no solo los paganos, sino también los judíos o los herejes y cismáticos, pueden alcanzar la vida eterna, sino que irán al fuego eterno, preparados para el el diablo y sus ángeles (Mt 25:41), si antes de la muerte no se han reunido con ella; la unidad del cuerpo de la iglesia que es tan importante, que solo para aquellos que perseveran en ella, los sacramentos de la iglesia procurarán la salvación, y los ayunos, otras obras de piedad y los ejercicios de la milicia cristiana obtendrán la recompensa eterna: nadie, por más limosnas y obras de caridad que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia Católica»

Paganos copiaron el 25 de diciembre a los católicos, no al revés; la verdadera historia

diciembre 25, 2023

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San Francisco de Asís, inició la tradición de los belenes o nacimientos

El 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Cristo no está en absoluto en deuda con las influencias paganas.

(Transcrito de forumlibertas.com/ William J. Tighe ) 

No fueron los cristianos quienes asumieron una fiesta pagana, sino al revés. Recuperamos un artículo muy útil en estas fechas.

Muchos cristianos creen que el cristianismo celebra el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre porque los padres de la Iglesia se apropiaron de la fecha de un festival pagano. Casi nadie da importancia a este hecho, excepto algunos grupos marginales de evangélicos americanos, que parecen interpretar que ello convierte a la Navidad en un festival pagano.

Sin embargo, resulta interesante saber que la opción del 25 de diciembre es el resultado de los intentos realizados por los primeros cristianos para averiguar la fecha de nacimiento de Jesús, basándose en cálculos de calendario que nada tenían que ver con los festivales paganos.

Fue más bien al contrario, ya que el festival pagano del «Nacimiento del Sol Invicto», instituido por el emperador romano Aurelio el 25 de diciembre de 274, fue casi con toda certeza un intento de crear la alternativa pagana a una fecha que ya gozaba de cierta importancia para los cristianos romanos. Así pues, «los orígenes paganos de la Navidad» son un mito sin fundamento histórico.

Un error

La idea de que la fecha fue sacada de los paganos se remonta a dos estudiosos de finales del siglo XVII y principios del XVIII. Paul Ernst Jablonski, un protestante alemán, pretendía demostrar que la celebración del nacimiento de Cristo el 25 de diciembre era una de las muchas «paganizaciones» del cristianismo que la Iglesia del siglo IV había adoptado, como una de las muchas «degeneraciones» que habían transformado el cristianismo apostólico puro en catolicismo.

Dom Jean Hardouin, un monje benedictino, intentó demostrar que la Iglesia católica había adoptado festivales paganos para fines cristianos sin paganizar el Evangelio. En el calendario juliano, creado en el año 45 a.C. bajo Julio César, el solsticio de invierno caía en 25 de diciembre y, por tanto, a Jablonski y a Hardouin les pareció evidente que esa fecha debía haber contenido obligatoriamente un significado pagano antes de haber sido cristiano.

Pero, en realidad, la fecha no había tenido ningún sentido religioso en el calendario festivo pagano en tiempos anteriores a Aurelio, y el culto al sol tampoco desempeñaba un papel importante en Roma antes de su llegada.

Había dos templos del sol en Roma. Uno de ellos (mantenido por el clan en el que nació o fue adoptado Aurelio) celebraba su festival de consagración el 9 de agosto, y el otro el 28 de agosto. Sin embargo, ambos cultos cayeron en desuso en el siglo II, en que los cultos solares orientales, como el mitraísmo, empezaron a ganar adeptos en Roma. Y en cualquier caso, ninguno de estos cultos, antiguos o nuevos, tenían festivales relacionados con solsticios o equinoccios.

Lo que ocurrió realmente fue que Aurelio, que gobernó desde el año 270 hasta su asesinato en 275, era hostil al cristianismo, y está documentado que promocionó el establecimiento del festival del «Nacimiento del Sol Invicto» como método para unificar los diversos cultos paganos del Imperio Romano alrededor de una conmemoración del «renacimiento» anual del sol. Lideró un imperio que avanzaba hacia el colapso, ante las agitaciones internas, las rebeliones en las provincias, el declive económico y los repetidos ataques por parte de tribus germanas por el norte y del Imperio Persa por el este.

Al crear esa nueva festividad, su intención era que el día 25, en el que comenzaba a alargarse la luz del día y a acortarse la oscuridad, fuera un símbolo del esperado «renacimiento» o eterno rejuvenecimiento del Imperio Romano, que debía ser el resultado de la perseverancia en la adoración de los dioses cuya tutela (según creían los romanos) había llevado a Roma a la gloria y a gobernar el mundo entero. Y si podía solaparse con la celebración cristiana, mejor aún.

Una consecuencia

Es cierto que la primera prueba de una celebración cristiana en 25 de diciembre como fecha de la Natividad del Señor se encuentra en Roma, algunos años después de Aurelio, en el año 336 d.C., pero sí hay pruebas del Este griego y del oeste latino donde los cristianos intentaban averiguar la fecha del nacimiento de Cristo mucho antes de que lo empezaran a celebrar de una forma litúrgica, incluso en los siglos II y III. De hecho, las pruebas indican que la atribución a la fecha de 25 de diciembre fue una consecuencia de los intentos por determinar cuándo se debía celebrar su muerte y resurrección.

¿Y cómo ocurrió todo esto? Parece haber una contradicción en la fecha de la muerte del Señor entre los Evangelios Sinópticos y el Evangelio de Juan. Los sinópticos la situarían en la Pascua de los judíos (después de la Última Cena la noche anterior), mientras que Juan la describiría en la Víspera de la Pascua, en el momento en que los corderos eran sacrificados en el Templo de Jerusalén para el ágape que tendría lugar después de la salida del sol ese mismo día.

La solución a esta cuestión implica contestar a la pregunta de si la Santa Cena fue un ágape pascual o una cena que tuvo lugar un día antes, lo cual no estudiaremos aquí. Basta con decir que la primitiva Iglesia siguió a Juan y no a los sinópticos y, por tanto, creyó que la muerte de Cristo había tenido lugar el 14 Nisán, de acuerdo con el calendario lunar judío.

Por cierto, los estudiosos modernos se muestran de acuerdo con que la muerte de Cristo podría haber tenido lugar en el año 30 o en el 33 d.C., ya que éstos son los únicos años de esa época en los que la Vigilia de Pascua podían haber caído en viernes. Las posibilidades son, por tanto, el 7 de abril del 30 o el 3 de abril del 33.

Sin embargo, dado que la Iglesia primitiva fue forzosamente separada del judaísmo, entró en un mundo de calendarios distintos y tuvo que instaurar sus propios momentos para celebrar la Pasión del Señor, en parte también para independizarse de los cálculos rabínicos de la fecha de Pascua. Por otra parte, como el calendario judío era un calendario lunar que constaba de 12 meses de 30 días cada uno, cada pocos años debía añadirse un mes decimotercero por un decreto del Sanedrín, para mantener el calendario sincronizado con los equinoccios y los solsticios, así como para evitar que las estaciones se fueran «desviando» hacia meses inapropiados.

Aparte de la dificultad que debieron tener los cristianos en investigar, o quizás en ser bien informados sobre las fechas pascuales en un determinado año, el hecho de seguir un calendario lunar diseñado por ellos habría dispuesto en su contra tanto a judíos como a paganos, y seguramente también les habría sumido en inacabables disputas entre sí mismos.

El siglo II vio fuertes disputas sobre si la Pascua tenía que caer siempre en domingo o en cualquier día de la semana dos días después del 14 Artemision/Nisán, pero haber seguido un calendario lunar no habría hecho más que agravar estos problemas.

Estas divergencias eran interpretadas de distintas maneras entre los cristianos griegos de la parte oriental del imperio y los cristianos latinos en la parte occidental del mismo. Parece ser que los cristianos griegos quisieron encontrar una fecha equivalente a su 14 Nisán en su propio calendario solar y, dado que el Nisán era el mes en el que tenía lugar el equinoccio de primavera, eligieron el día 14 de Artemision, el mes en el que el equinoccio de primavera caía invariablemente en su propio calendario.
Alrededor del 300 d.C., el calendario griego fue solapado por el romano y, como las fechas de principio y final de los meses en estos dos sistemas no coincidían, el 14 Artemision se convirtió en el 6 de abril.

No obstante, parece que los cristianos latinos del siglo II en Roma y África del norte querían establecer la fecha histórica en la que murió Jesús. En la época de Tertuliano [c.155 -220 d.C.] habían concluido que murió en viernes, 25 de marzo del 29. Como nota aparte, debo hacer constar que ello es imposible: el 25 de marzo del 29 no cayó en viernes, y la Víspera de Pascua judía en el 29 d.C. no caía en viernes ni en 25 de marzo, ni siquiera en el mes de marzo.

Edad Integral

Así pues, en el este, tenemos el 6 de abril y, en el oeste, el 25 de marzo. Llegados a este punto, debemos introducir una creencia que parece ser que se propagó en el judaísmo en el tiempo de Cristo, pero la cual, como no aparece en la Biblia, no han tenido presente los cristianos. Se trata de la «edad integral» de los grandes profetas judíos: la idea de que los profetas de Israel murieron en la misma fecha que la de su nacimiento o concepción.

Este conocimiento es un factor clave a la hora de entender por qué algunos de los primeros cristianos llegaron a la conclusión de que el 25 de diciembre fue la fecha del nacimiento de Jesucristo. Los primeros cristianos aplicaron esta idea a Jesús, con lo que el 25 de marzo y el 6 de abril no sólo eran las supuestas fechas de la muerte de Jesús, sino también las de su concepción o nacimiento. Existe alguna prueba fugaz de que al menos algunos cristianos en los siglos I y II consideraron el 25 de marzo y el 6 de abril como la fecha del nacimiento de Cristo, pero rápidamente prevaleció la asignación del 25 de marzo como la fecha de la concepción de Cristo.

Y es en este día, conmemorado casi universalmente entre cristianos como la Fiesta de la Anunciación, cuando el Arcángel Gabriel llevó la Buena Nueva de un salvador a la Virgen María, con cuyo consentimiento la Palabra de Dios («Luz de Luz, Dios verdadero del Dios verdadero, nacido del Padre antes de todos los tiempos») se encarnó en su vientre. ¿Cuánto dura un embarazo? Nueve meses. Si contamos nueve meses a partir del 25 de marzo, es 25 de diciembre; si es a partir del 6 de abril, tenemos el 6 de enero. El 25 de diciembre es Navidad y, el 6 de enero, es la Epifanía.

La Navidad (el 25 de diciembre) es una fiesta de origen cristiano occidental. Parece que en Constantinopla fue introducida en el año 379 ó 380. De un sermón de San Juan Crisóstomo, que en su época fue un renombrado asceta y predicador en su nativa Antioquía, parece que ahí la fiesta se celebró por primera vez el 25 de diciembre del 386. Desde esos centros, se esparció por todo el Oriente cristiano y se adoptó en Alejandría alrededor del 432, mientras que en Jerusalén se asumió un siglo o un poco más después. Los armenios, solos entre las Iglesias cristianas antiguas, nunca la adoptaron, y hasta hoy llevan celebrando el nacimiento de Cristo, la adoración de los Reyes y el bautismo el 6 de enero.

Por su parte, las Iglesias occidentales fueron adoptando gradualmente la celebración de la Epifanía del este el 6 de enero, y Roma lo hizo entre el 366 y el 394. Pero en Occidente, esta festividad se presentaba normalmente como la conmemoración de la visita de los Reyes Magos al niño Jesús y, como tal, era una fiesta importante, pero no una de las más determinantes. Ello provocaba un fuerte contraste con la posición de la Iglesia oriental, donde sigue siendo la segunda fiesta más importante de la iglesia después de la Pascua.

En Oriente, la Epifanía es mucho más importante que la Navidad. La razón es que la festividad también celebra el bautismo de Cristo en el Jordán y el momento en que la Voz del Padre y el Descenso del Espíritu Santo manifestaron por primera vez a los mortales la divinidad del Cristo Encarnado y la Trinidad de las 3 Personas en un solo Dios.

Una fiesta cristiana

Así pues, parece que el 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Cristo no está en absoluto en deuda con las influencias paganas en las prácticas de la Iglesia durante o después del tiempo de Constantino. Es totalmente improbable que fuera la fecha exacta del nacimiento de Cristo, pero surgió estrictamente de los esfuerzos de los primeros cristianos latinos para averiguar la fecha histórica de la muerte de Cristo.

En cambio, la fiesta pagana que instituyó el emperador Aurelio en esa fecha, en el año 274, no sólo fue un esfuerzo para utilizar el solsticio de invierno con el objetivo de hacer una declaración política, sino que, casi con toda certeza, fue también un intento de dar un sentido pagano a una fecha ya importante para los cristianos romanos. A su vez, los cristianos podrían más tarde volver a adoptar la fiesta del «Nacimiento del Sol Invicto» para referirse, en memoria del nacimiento de Jesús, a la ascensión del «Sol de la Salvación» o el «Sol de la Justicia».

Quién introdujo el «árbol de navidad» y su significado anticristiano (Primera de tres partes)

diciembre 22, 2023

La introducción del «árbol del universo» en España e Inglaterra, obra de criptohebreos

El borbonista Pepe Osorio junto a su mujer (no católica) Sofía Troubetzkoy, introductores del «árbol del universo» en España, en una fotografía tomada en Deauville en la primavera de 1869, pocos días después de su boda.

El «árbol del universo» ahora llamado «árbol de navidad» fue introducido por primera vez en la Alemania luterana a principios del siglo XVII. Fue hasta el siglo XIX cuando apareció en los países protestantes de Finlandia, Rusia e Inglaterra. Primeramente en el castillo de los Windsor (los hebraizados von Battemberg) quienes lo hicieron parte de su ornamentación navideña a mediados del siglo XIX.

Igualmente fueron los borbonistas hebraizados quienes lo llevaron a España hasta 1870. Se sabe que fue introducido por la duquesa «rusa» -no católica- Sofía Sergeïevna Troubetzkoy mujer de un líder de la restauración borbónica; José Isidro Osorio y Silva-Bazán, hijo de la marrana Inés Francisca de Silva-Bazán (1806-1865), hija a su vez del hebreo marrano José Gabriel de Silva-Bazán y Waldstein y de la marrana Joaquina María Téllez-Girón y Alfonso Pimentel.

En España hubo grandes detractores de esta tradición como Dolors Cos en 1930 o Ramón Violant en 1948 que se quejaba de que mezclado entre los puestos de venta de figuras y adornos también aparecieran árboles de Navidad.

La reintroducción del árbol en Alemania, atribuida al heresiarca Martín Lutero

Grabado de la familia de Lutero.

(Información tomada de el sitio de la Universidad de Murcia)

La cultura alemana reconoce a Martín Lutero como fundador de la «fe» Protestante y como «padre del árbol de navidad». Se cuenta que Lutero regresaba a Wittenberg, una silenciosa y fría noche de vigilia, y quiso recrear, adornando con pequeñas velas un abeto doméstico, la impresión fabulosa que tuvo al observar los árboles helados del bosque que resplandecían bajo la luz de las estrellas… quizá haya sido un intento de la iglesia alemana reformada por conservar una costumbre pagana, viva en el pueblo, atribuyéndole un carácter cristiano.

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Martin Luther con su familia alrededor del «árbol de navidad».

La costumbre se arraigó en Alemania y los países escandinavos en los siglos XVI y XVII, de allí paso a Inglaterra: primero fueron los soberanos de la casa de Hannóver, Jorge III (y sobre todo su esposa Carlota), y más tarde el Príncipe Consorte Alberto de Sajonia-Coburgo, celebre marido de la reina Victoria. Cabe pensar que el abeto decorado en los hogares, podría considerarse, en cierto sentido, como una prueba de fidelidad monárquica.

¿Cuándo inició el uso del árbol en el Vaticano?

El primer arbolote se introdujo durante el reinado de Juan Pablo II.

Desde 1982, cada año un país regala al Vaticano un árbol navideño. Una tradición que comenzó Juan Pablo II y que dura hasta nuestros días: Ver en Rome Reports 

(Transcrito de Azteca Noticias)

Arbolote en el Vaticano.

Ciudad de El Vaticano, El Vaticano.- Un abeto blanco de 24 metros adornará la Plaza de San Pedro de El Vaticano para las fiestas navideñas. El árbol será extraído de un bosque de la provincia italiana de Isernia. 

El árbol ya fue identificado y será extraído del Bosque de los Abetos Soberanos, ubicado en la localidad de Pescopennataro, el próximo 5 de diciembre. 

Con una grúa de la Protección Civil italiana el árbol será movilizado, envuelto en una red que sostendrá las ramas para posteriormente ser izada por un helicóptero del Cuerpo Forestal del Estado, que la trasladará hasta un valle cercano. 

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En la Plaza de San Pedro: Primacía del árbol navideño por delante de la Cruz.

El árbol será posicionado sobre un camión de unos 30 metros de largo que lo transportará hasta la Plaza de San Pedro, donde será descargado por empleados de El Vaticano que lo adornarán con cientos de esferas y miles de luminarias. 

Como es tradición, el árbol será ubicado junto al obelisco central de la plaza y a un lado de la estructura que contendrá un nacimiento gigante. El abeto será iluminado durante una ceremonia el 14 de diciembre entrante, mientras que el pesebre será inaugurado la tarde del 24, víspera de Navidad.

El árbol de navidad comunista: una costumbre anticristiana

diciembre 20, 2023

Lenin y el abeto de Navidad

La Unión Soviética realizó una campaña de propaganda en favor del Abeto de Navidad mediante un cuento El Árbol de Año Nuevo en Sokolniki – Lenin y los Niños.

El cuento El Árbol de Año Nuevo en Sokolniki – Lenin y los Niños habla de una celebración de año nuevo que se llevó a cabo en la Escuela Forestal de Sokolniki. Esta escuela dio asilo a hijos de revolucionarios, huérfanos de guerra, niños enfermos, vagabundos, etc. Allí se les daba formación académica, y simultáneamente se les formaba en el trabajo, el arte y la ciencia, con altos valores comunistas: en la igualdad, la cooperación, la fraternidad, entre otras cosas. Sumado a lo anterior, la Escuela Forestal era uno de los lugares donde se podía dar atención médica y recuperación a los enfermos durante la Guerra Civil.

Ilustraciones de la propaganda comunista El Árbol de Año Nuevo en Sokolniki- Lenin y los Niños

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El origen anticristiano del Árbol de «Navidad»

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Desde la Revolución Comunista Atea, un gigantesco árbol se coloca en la Plaza Roja de Moscú. 

El conocido “árbol de navidad”, en realidad es el “árbol del universo” de origen druida, tal y como lo afirman TODAS las narraciones del mismo. No existe una sola que asegure que el “árbol del universo” tiene una tradición originada en el cristianismo. Incluso la Nueva Iglesia conciliar reconoce que el origen se remonta al paganismo naturalista.

Todas las fuentes señalan a los sacerdotes druidas, los mismos del Halloween, los que sacrificaban seres humanos a sus dioses paganos, como los autores del “árbol del universo”, aunque para ellos era:

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“Celebrar el cumpleaños de uno de sus dioses adornando un árbol perenne, coincidiendo en cercanía con la fecha de la Navidad cristiana”.

El árbol tenía el nombre de Divino Idrasil (Árbol del Universo), en cuya copa se hallaba el cielo, Asgard y el Valhalla; mientras que en las raíces profundas se encontraba EL INFIERNO.

Este árbol simbolizaba al árbol del Universo, llamado Yggdrasil, en cuya copa se hallaba Asgard (la morada de los dioses) y el Valhalla (el palacio de Odín); y en las raíces más profundas estaba Helheim (el infierno o reino de los muertos).

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El árbol de Navidad del Rockefeller Center (años cincuentas)

¿Quién lo inventó?

(Transcrito de Dutche Welle/ Heike Jüngst / RML)

El árbol de Navidad es “un invento”, afirma el ensayista Bernd Brunner en un libro que titula justamente: “La invención del árbol de Navidad”. Según sus investigaciones, ningún texto de historia da cuenta de una fecha de nacimiento exacta de la ahora central pieza del decorado navideño, no sólo en Alemania.

Podría haber aparecido por primera vez en Friburgo, en el año 1419, donde se dice que una panadería-dulcería lo adornó con galletas de especias y nueces. Pero nadie puede demostrarlo. Otras ciudades como Tallin, la capital de Estonia, o Riga, la de Letonia, se adjudican también la invención y exposición del primer árbol de Navidad. Pero la leyenda de Friburgo es de todos hermosa: en año nuevo, según se cuenta, se les permitió a los niños sacudir y saquear el árbol repleto de golosinas.

Las más antiguas pruebas documentales de la presencia de un árbol de Navidad provienen del suroeste del espacio lingüístico germano, sobre todo de zonas protestantes. Desde la alsaciana Sélestat (Schlettstadt, en alsaciano y alemán) se ha transmitido hasta nuestros días la noticia de que personas notables de la localidad adornaron un árbol con manzanas y obleas, que luego podían ser degustadas el Día de Reyes.

Existen además pruebas documentales de que la Catedral de Estrasburgo exhibió un árbol de Navidad en 1539. Y aunque fueron los gremios y asociaciones quienes terminaron por establecer la presencia de estos arbustos coníferos siempre verdes en sus sedes, la costumbre no se expandió a las casas sino hasta entrado el siglo XIX. Eso sí, sólo las clases adineradas podían darse este lujo. Al pueblo le tocó conformarse en principio con gajos de frescura y duración limitadas.

De culto de brujas a tradición protestante

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Estdiantes Wicca en la Universidad de Vanderbilt

Los estudiantes Wicca y paganos de la Universidad de Vanderbilt pueden tener un día de excusa fuera de la clases para bailar alrededor del árbol de los hechiceros. 
La Oficina de asuntos religiosos de la Universidad Vanderbilt envió a los profesores en el calendario 2011-12 de «días santos, religiosos y ceremonias» (una política relacionada con las ausencias justificadas del estudiante), en la cual aparecen cuatro de los días en el calendario que serían considerados como «Wicca / Pagan». 
La Wicca o brujería, es una forma de paganismo, un término general para las creencias en múltiples dioses y diosas. Algunos creyentes religiosos consideran el paganismo es una tendencia contracorriente, ya que se opone a la tradición monoteísta del cristianismo, el judaísmo y el Islam. 

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Los Lutero junto al «árbol navideño»

Sobre las más profundas raíces de esta tradición circulan también numerosas teorías. Antiguas culturas, que practicaron la adoración de bosques y plantas sagradas, consideraban que en los llamados árboles de hojas perennes habitaban dioses, que eran fuentes de vida. Se les asociaba con la salud, fertilidad, fuerza vital, protección. Los romanos coronaban sus casas con ramas de laurel para saludar el nuevo año. Pero el actual árbol cristiano surgió con la novena de Navidad, en el Medioevo, cuando la doctrina cristiana comenzó a representarse como pieza teatral para los fieles iletrados.

Durante mucho tiempo, las iglesias se negaron a tolerar el árbol pagano.

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Paulatinamente, los árboles paganos fueron introducidos en los pueblos desde el poder de los gobiernos de los países protestantes.

“Pero el pueblo se impuso y la iglesia evangélica, siguiendo su tradición democrática, convirtió al árbol de Navidad en símbolo de estas festividades para todo creyente protestante”, sonríe Myers.

Según fuentes históricas, fue hacia fines del siglo XIX que el árbol de Navidad apareció también en las regiones católicas de Alemania y Austria.

El primer árbol iluminado se registra alrededor del año 1611, cuando la duquesa Dorothea Sibylle de Silesia le agregó velas al decorado. En torno a 1830 se sumaron las esferas de cristal soplado. Según la leyenda, la idea de estas esferas coloridas se le ocurrió a un pobre vidriero de la oriental Lauscha, en Turingia, que no podía darse el lujo de colgar en el árbol las caras nueces y manzanas de los ricos. Cierto o no, el hecho es que, hasta el día de hoy, la región es internacionalmente conocida como una de las más importantes en el arte del soplado de vidrio en  Europa Central.

De cristal o plástico, las esferas son hoy parte indiscutible del decorado del árbol navideño. Chillonas o clásicas, de uno o varios colores, según se ponga de moda. Con el paso del tiempo la decoración del árbol se ha vuelto cada vez más opulenta y suntuosa. Y las más “increíbles” tendencias de la moda se muestran cada año en la Christmasworld, la mayor feria internacional de decoración navideña, en Fráncfort del Meno, cuenta también el pastor Jeffrey Myers. Si uno se fija en todo lo que allí se muestra, puede llegar a la conclusión de que el árbol ha vuelto a su origen pagano, dice.

El pastor ya estuvo en la feria una vez, en un pabellón de la iglesia evangélica, para insistir en el significado religioso de la festividad: aunque nadie sepa la fecha exacta del nacimiento de Jesús de Nazareth, la Navidad es la celebración del nacimiento de Jesucristo y «muchos lo han olvidado», cree Myers. No obstante, en Alemania, el pastor se siente a gusto: después de enterarse de todas las tendencias, los alemanes siguen colgando en el árbol lo mismo que colgaban en su niñez. De ahí que, por estas tierras, las clásicas bolas rojas, plateadas y doradas sigan brillando entre las ramas siempreverdes del abeto navideño.

Sinagoglio convierte oficialmente a la Vaticueva en una sucursal de Sodoma

diciembre 18, 2023

En pocas semanas, el agente anticristiano que suplanta el papado en la Sede Romana dio varios pasos que acercan a la Neo Iglesia a su destino prometido bajo las tenazas de Lucifer.

Justo el pasado día de las brujas, 31 de octubre, Jorge Mario Bergoglio publicó un documento en el que se ordena que «los transexuales adultos pueden ser bautizados, al igual que los niños nacidos de parejas homosexuales por medio de la gestación subrogada. Además, los gais que convivan en pareja tienen permitido hacer de padrinos en bautizos siempre que lleven una vida conforme a la fe«.

«La Santa Sede aclara de esta manera que no encuentra impedimentos doctrinales para que una persona que se haya sometido a un cambio de sexo reciba el bautismo» dijo.

Ante tal perversidad y abominable degeneración, un grupito de línea medias «lamentaron profundamente» los mandatos del antipapa y «suplicaron» que diera marcha atrás a sus obvias intenciones. Pero hasta ahí.

Ayer, el luciferino agente descendió un peldaño más hacia la cueva del diablo y abrió de par en par las puertas de la Vaticueva, otrora la Santa Sede, a la sodomía bendecida y oficializada ordenando a todos bendecir a los sodomitas por ser sodomitas. El largo documento con el que anuncia esta medida, una declaración llamada ‘Fiducia supplicans’ o ‘La confianza suplicante’, mandata «suplicar a Dios» que les ayude a que «las relaciones humanas puedan madurar y crecer en la fidelidad al mensaje del Evangelio, liberarse de sus imperfecciones y fragilidades y expresarse en la dimensión siempre más grande del amor divino».

La logia vaticana indica que quienes solicitan la bendición son parejas de sodomitas que, «reconociéndose desamparados y necesitados de la ayuda de Dios, no pretenden la legitimidad de su propio status, sino que ruegan que todo lo que hay de verdadero, bueno y humanamente válido en sus vidas y relaciones, sea investido, santificado y elevado por la presencia del Espíritu Santo»

Se indica expresamente que el neo sacerdote pida para las parejas atenazadas por el infierno «la paz, la salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutuos, pero también la luz y la fuerza de Dios para poder cumplir plenamente su voluntad».

No es un matrimonio, dice Bergoglio, pero sí se les da trato de matrimonio.

Y a los católicos que se oponen se les da el mismo trato que hace milenios recibió Lot por la misma causa:

«¿Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos.» y «¡Quítate del medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos.» (Génesis 19)

Yayo Grassi, el argentino al que Bergoglio recibió junto a su novio – BBC News Mundo

El «Día de Muertos» ¿es una celebración cristiana… o pagana?

octubre 30, 2023

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El verdadero católico no debe confundir el «Día de Muertos» con el Día de los Fieles difuntos.

¿QUÉ DICE LA IGLESIA CATÓLICA DEL CULTO PAGANO?

Papa Gelasio (492) ¿Cómo no traiciona a la fe quien incurre en tales blasfemias del paganismo? ¿Cómo no va a ser considerado sacrílego quien, abjurando de la Providencia y del poder del único Dios, cosas que había confesado, se deja arrastrar seducido hacia monstruosas supersticiones y vanas representaciones

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(Canon 1261: La superstición es una desviación del culto que debemos al verdadero Dios, la cual conduce a la idolatría y a distintas formas de adivinación y de magia).

Muchas veces a los católicos se nos previene contra el Halloween, la famosa fiesta de hechicería que los sajones celebran cada 31 de octubre. Y no la celebramos porque, como ya sabemos, en este día se festeja a las brujas, a los monstruos y demás figuras demoníacas; además provocan que olvidemos las fiestas importantes de la Iglesia como el Día de Todos los Santos (1°de noviembre) y la fiesta los Fieles Difuntos (2 de noviembre) dedicada a las benditas Almas del Purgatorio.

Podemos demostrar que Halloween y las celebraciones paganas de los Altares de Muertos,  dan los mismos frutos.

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Celebración pagana de Halloween en USA… ¿cuál diferencia hay?

De ambas fiestas paganas, Halloween y Altares de Muertos, se dice que son modernizaciones, fusión y sincretismo de costumbres  paganas con la festividad católica (con el Día de Todos los Santos o Día de los Fieles Difuntos):

Halloween, también conocido como Noche de Brujas o Día de Brujas, es una fiesta moderna resultado del sincretismo originado por la “cristianización” de las fiestas del fin de verano de origen celta.

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El Día de Muertos permaneció oculto y algunos falsos evangelizadores de tiempos coloniales aceptaron en parte las tradiciones y rituales de los antiguos pueblos mesoamericanos, entremezclando con las tradiciones católicas, para que así, se siguieran dando culto a los demonios aztecas en secreto.

Ambas coinciden en cuantos a su significado

“Hoy en día, Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidense y canadiense. Algunos países latinoamericanos, conociendo aún esta festividad, tienen sus propias tradiciones y celebraciones ese mismo día, aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.” (Wikipedia) 

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Los parientes muertos visitan a sus familiares vivos….

Día de Muertos “en estas fechas los parientes muertos visitan a los familiares. El inframundo está presente todo el tiempo y es muy cercano al mundo de los vivos según los huastecos, el cuerpo regresa a la tierra pero su alma se queda entre los vivos.”

Halloween “los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas”

En Halloween y día de muertos, se dan ofrendas y tributos a los muertos

El día de muertos tiene origen en el demonio Mictlantecuhtli, que  es denominado el dios de la muerte. Este dios reina el Mictlán, el país de los muertos. A Mictlantecuhtli se le aplacaba su furia ofrendándole pieles de personas desolladas. Los altares de muertos actuales, tienen mucha simbología que hace referencia a esta figura y a su esposa Mictecacíhuatl, solamente se cambiaron algunas detalles como la ofrenda; comida en vez de vidas humanas, “altar de muertos” sustituye la pirámide de sacrificio (que casualmente, los altares tienen forma de pirámide), y se le agregaron algunas cruces e imágenes de santos para que nadie sospeche que en realidad es una festividad anti-cristiana.

Es el año nuevo o inicio de algún período de las sectas celta y prehispánica

Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain (el señor de la muerte), que deriva del irlandés antiguo y significa fin del verano.  En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el «Año nuevo celta», que comenzaba con la estación oscura.

El Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Era la fiesta con que los indígenas celebraban el final de la cosecha de frijol, garbanzo, maíz y calabaza. Estos alimentos consistían en parte de la ofrenda que se le entregaba a la diosa azteca Mictecacihuatl (a guardiana del noveno nivel del infierno).

Ambas fiestas tienen a su señor de la muerte: Samhain y Mictlantecuhtli son el mismo

Halloween, Es nada más que el nuevo nombre de una fiesta que antiguamente se llamó “Samhain”

En la secta druida se tenía la costumbre de adorar a su deidad pagana Samhain (señor de la muerte) durante la noche del 31 de octubre de cada año.

El festival que antecede al Día de Muertos era conmemorado el noveno mes del calendario solar mexica y duraba dos meses.

Estas festividades eran precedidas por la diosa Mictecacíhuatl «La dama de la muerte«, quien era esposa de Mictlantecuhtli el «Señor de la tierra de los muertos» actualmente relacionada con “La Catrina»

Halloween. Según la historia, los celtas, impulsores de esta celebración, usaban máscara para huir de los fantasmas. Seguían esta tradición, motivados por el miedo a los espíritus y a la oscuridad.

La verdadera razón por la que se disfrazaban es para hacer “travesuras” sin hacerse responsables de sus actos…

…Sucede algo similar en México; la gente se disfraza desde hace  relativamente poco por influencia de la otra fiesta y por ícono de “la catrina”, promovido por el famoso pintor comunista Diego Rivera.

En Halloween y día de Muertos se confeccionan piezas decorativas con apariencia de cráneos

Esta tradición típica de Halloween proviene más concretamente de una leyenda irlandesa, que decía que existía un hombre, de nombre Jack, que era tremendamente malo y vengativo y que había burlado al diablo. Debido a ello, cuando murió no pudo entrar ni en el cielo ni en el infierno. Desde entonces, fue condenado a vagar por todo el mundo con la única ayuda de un nabo tallado con una vela dentro. Los americanos decidieron cambiar el nabo por la calabaza, e intentaron emular el cráneo del malvado Jack.

Entre los pueblos prehispánicos era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.

Con la llegada y conquista de los españoles; como los rituales de los mesoamericanos iban en contra de los mandatos de la religión católica fueron prohibidos, pero en muchos casos y ante la resistencia de los pueblos indígenas por eliminarlos, disimularon el ritual confeccionando dulces de esta forma.

Brujas, chamanes y santeros

Las fiestas paganas siempre fueron iniciadas por brujos charlatanes que atemorizaban y convencían a los pueblos con mentiras de entregar sus bienes y rendirle culto a los demonios en el caso de Halloween wiccas y brujas y en Día de Muertos chamanes y santeros.

Los dos rituales son dedicados a los niños y a su perversión

El día de muertos y día de brujas son dedicados a los niños. A pesar de ser un tema morboso, estos festivalese celebra se les enseña a los más pequeños desde su más tierna edad por orden del gobierno.

Es de llamar la atención que en las escuelas laicas se enseñen practicas religiosas y rituales como lo es el día de muertos y por orden del gobierno:

“Hoy en día su presencia se debe a las políticas educativas implementas por el gobierno mexicano y la SEP a partir de la década de 1960, en sus esfuerzos por expandir la tradición en el norte del país.”

“La Unesco ha declarado la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

“(…)De cualquier modo, hay que destacar que esta celebración no es propia de todos los mexicanos, como tal es enseñada con fines educativos en las escuelas del país”

https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_Muerto

Colores rituales

Halloween se asocia a menudo con los colores naranja, negro y morado que son exactamente los colores utilizados para hacer todos los altares. Esto se debe a que las dos fiestas en esencia son lo mismo. Naranja: hace referencia al otoño y al fuego, negro: esoterismo, oscuridad, y morado: color ritual, representa misterio, realeza y luto.

Comparación entre un altar de muertos y un altar a Baphomet

La sal, es utilizado para hacer pentagramas y signos en diferentes rituales, en los altares  es utilizado para “purificar” y es puesta en forma de cruz.

Incienso: El olor atrae a las almas de los difuntos hacia la ofrenda.

El Papel picado sirve para que los espiritus puedan llegar al altar empujados por el viento. Se dice que cuando el papel se mueve, es que un alma esta pasando através de él”.

Altares de siete niveles: son el tipo de altar más convencional, representan los siete niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al descanso o paz espiritual. Según la práctica otomí, los siete escalones representan los siete pecados capitales. Se asocia el número siete con el número de destinos que, según la cultura azteca, existían para los diferentes tipos de muerte.

Cigarros, revistas, juguetes, armas y alcohol: A los fallecidos que se le conocen vicios, en los altares dedicados a ellos se le dejan cajetillas de cigarros, tequila o cerveza, arma (si la portaban) y objetos de entretenimiento.

El perro de la raza Xoloitzcuintle, en color negro y sin pelo (por la cuestión de la “pureza”) Se coloca la escultura de un perro o un perro real de la raza Xoloitzcuintle. en los altares ya que representa al demonio Xólotl (era el dios de fuego y de la mala suerte). Según los aztecas, el perro te ayuda a  cruzar el río Itzcuintlan (primera dimensión para llegar al Mictlán).

Anubis es el dios de la muerte del antiguo Egipto, maestro de las necrópolis y patrón de embalsamadores, representado como un gran cánido negro acostado sobre su estómago, probablemente un chacal o un perro salvaje, o como un hombre con cabeza de perro.

Otras razones para no festejar día de muertos

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En el día de muertos se da ocasión para hacer diversos tipos de concursos de catrinas (ridículos esqueletos vestidos de mujer) que faltan al pudor y dan pie a la vanidad y lujuria , de carros alegóricos con demonios prehispánicos, altares de muertos (en donde, como explicamos anteriormente, están presentes otros vicios)  y de malas rimas (calaveritas) que pueden terminar en blasfemias. En estas actividades no faltan las supersticiones, ambiente de ocultismo y morbo. En veces contratan curanderos para que ahuyente “espíritus chocarreros” de sus viviendas y altares: ponen atrapa-sueños y otros cachivaches que sean supersticiosos.

Se ponen en los altares a personas que en vida fueron escandalosas ,que ni católicos eran, personajes de la farándula, actores, pintores comunistas, presidentes anti-católicos, personas corruptoras de la sociedad en general…

Familias numerosas, «señal de la salud física y moral de un pueblo cristiano»: Pío XII

abril 20, 2023

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A la bebé esperada

(Foro Católico)

Mi niña chiquita,

en el seno escondida,

el Señor te bendiga

y Santa María.

Todos te esperamos

con mucha alegría,

tu ángel te guarde

de noche y de día,

también San José

Jesús y María

y todos los santos

hasta tu venida.

Ven mi dulce niña,

ven a la alborada,

que ya tienes Ángel

que te cuida y guarda.

Seas bienvenida,

lucerito del alba,

ven mi reina linda,

que mamá te aguarda.

Jesús y María,

María y José,

nos guarden a todos

en la verdadera fe.

Sé para nosotros

la dulce señal

de que Dios nos ama

y nos entrega otro ángel,

para confortarnos,

para en Él amarte,

para darle gracias

y a amarlo enseñarte. 

SuSantidadPioXII

A las familias numerosas

«podréis dar pruebas irrefutables de la estupidez de las teorías del control natal y del daño que viene como consecuencia de ponerlas en práctica; pero hasta que no haya una sincera determinación de dejar que el Creador continúe con su obra como Él desea, entonces el egoísmo humano siempre encontrará nuevas sofisterías y excusas para acallar la voz de la conciencia (hasta donde pueda), y seguir con los abusos.»: Papa Pío XII

Alocución del papa Pío XII a los directores de las Asociaciones por las Familias Numerosas de Roma e Italia, 20 de enero de 1958

Amados hijos e hijas, dirigentes y representantes de las Asociaciones por las Familias Numerosas de Roma e Italia, esta vuestra visita debe contarse entre las que traen el más profundo placer a Nuestro corazón. Bien concientes estáis del animado interés que Nos tenemos en la vida familiar, y de cómo nunca dejamos pasar una oportunidad de señalar su dignidad multilateral, de reafirmar sus derechos y defenderlos, de inculcar los deberes que supone; en pocas palabras, hemos hecho de ella uno de los puntos centrales Nuestra enseñanza.

Es este mismo interés en las familias que nos hace aceptar pasar cuando menos unos momentos con grupos familiares que vienen a Nuestra casa (siempre que los deberes de Nuestro oficio no imposibiliten esto), y por eso, en esta ocasión, consentimos en ser fotografiados en medio de ellos, a fin de dejar una especie de registro perdurable de Nuestra alegría y la suya.

Padre de la familia humana ¡El papa en medio de una familia! ¿No es ese el lugar justo donde pertenece? ¿No es él (en el sentido espiritual más elevado de la palabra) el Padre de la familia humana entera que ha renacido en Cristo y en la Iglesia? ¿No es a través de él, el Vicario de Cristo en la tierra, que se pone en práctica el maravilloso plan de la Sabiduría creativa, el cual plan ha conferido a toda la paternidad humana el destino de preparar una familia escogida para el cielo, donde el amor del Dios uno y trino la envolverá en un abrazo singular y eterno y se dará a sí mismo como la herencia que ha de hacerla perfectamente feliz?

Un triple testimonio

Mas vosotros no representáis cualesquier familias; vosotros sois y representais familias numerosas, aquellas que fueron grandemente bendecidas por Dios y que son especialmente amadas y preciadas por la Iglesia como su tesoro más precioso. Pues estas familias ofrecen un testimonio particularmente claro de tres cosas que sirven para asegurar al mundo de la verdad de la doctrina eclesiástica y la sensatez de su práctica, y que redundan, por el buen ejemplo, en gran beneficio de todas las otras familias y de la sociedad civil misma.Dondequiera que se encuentren familias numerosas, estas dan señal de la salud física y moral de un pueblo cristiano; de una fe viva en Dios y de confianza en su Providencia; de la feliz y provechosa santidad del matrimonio católico.

Nos gustaría decir algunas palabras acerca de cada uno de estos puntos.

Seguramente, una de las aberraciones más perniciosas que ha aparecido en la sociedad moderna, de tendencias paganas, es la opinión de aquellos ansiosos por clasificar la fecundidad del matrimonio como un «mal social», y que sostienen que cualquier nación que se halle de esta manera afligida debe hacer un gran esfuerzo y utilizar cualquier medio para curar la enfermedad.

Esta es la base para la propaganda que pasa con el nombre de «planificación familiar»; en ocasiones es promovida por personas y organizaciones que inspiran respeto a causa de sus posiciones en otros campos, pero que, desafortunadamente, han tomado una postura en esta cuestión que debe ser condenada.

Control de la natalidad

Por triste que sea ver lo generalizadas que se han vuelto las doctrinas y prácticas de este tipo, incluso entre las clases tradicionalmente sanas, es confortante ver indicaciones y pruebas de una reacción saludable en vuestro país, tanto en el campo legal como médico.

Como bien sabéis, el artículo 31 de la actual Constitución de la república italiana, para citar solo una fuente, presta «especial atención a las familias numerosas», y la enseñanza prevalente entre los médicos italianos sigue la línea de una oposición cada vez más fuerte contra las prácticas del control de la natalidad.

Esto no significa que el peligro ha pasado y que hemos destruido los prejuicios que tienden a hacer que el matrimonio y sus sabias normas se sometan a las metas del reprensible orgullo y egoísmo de la sociedad o de individuos. Deploramos en particular aquella sección de la prensa que de vez en cuando vuelve a tomar la cuestión con la obvia intención de confundir a las buenas gentes y de llevarlas al error con pruebas engañosas, con encuestas discutibles e incluso con declaraciones falsificadas de un clérigo u otro.

Obediencia a las leyes naturales

A todos los católicos exhortamos que den amplia difusión al principio, firmemente fundado sobre la verdad, de que el único modo de proteger la salud física y moral de la familia y de la sociedad es mediante la obediencia de todo corazón a las leyes naturales, o mejor dicho, del Creador, y, sobre todo, fomentando un sincero y sagrado respeto hacia ellas.

En este asunto, todo depende de la intención. Podréis multiplicar las leyes y hacer más duras los castigos; podréis dar pruebas irrefutables de la estupidez de las teorías del control natal y del daño que viene como consecuencia de ponerlas en práctica; pero hasta que no haya una sincera determinación de dejar que el Creador continúe con su obra como Él desea, entonces el egoísmo humano siempre encontrará nuevas sofisterías y excusas para acallar la voz de la conciencia (hasta donde pueda), y seguir con los abusos.

Ahora, el valor del testimonio ofrecido por los padres de familias numerosas no yace solo en su rechazo contundente y unívoco de cualquier compromiso deliberado entre la ley divina y el egoísmo humano, sino también en su buena disposición para aceptar alegremente y con gratitud estos dones inestimables de Dios —sus hijos— en la cantidad que a Él le plazca mandar.

Esta actitud libera a las parejas casadas de las ansiedades y remordimientos opresivos, y, en la opinión de médicos excepcionales, crea las condiciones psicológicas ideales para el sano desarrollo de los hijos nacidos a partir del matrimonio. Pues, justo en el comienzo de estas nuevas vidas, elimina todas esas preocupaciones y alteraciones que tan fácilmente pueden dejar marcas físicas o psicológicas en la madre o el hijo.

Exceptuando los casos excepcionales, y Nos ya hemos tenido ocasión de hablar de estos, la ley de la naturaleza es básicamente una de armonía, y lleva a la discordia y a las contradicciones solo en los casos en que su operación normal ha sido alterada por circunstancias particulares que, en su mayor parte, son anormales, o por deliberada oposición de parte de la voluntad humana. No hay eugenesia que pueda mejorar la naturaleza: es buena como ciencia en tanto que no tenga por meta ganar un profundo conocimiento de las leyes naturales y respete estas mismas leyes, si bien en algunos casos sea prudente disuadir a personas que sufren de defectos graves de que se casen (cfr. Enc. Casti connubii, dic. 31 de 1930: A.A.S. 22 [1930] p. 565).

Salud física y moral

De nuevo, el buen sentido común siempre y en todas partes consideraba que las familias numerosas eran una señal, una prueba y una fuente de la salud física; y la historia no se equivoca cuando indica que la principal causa de la decadencia de los pueblos es la violación y el abuso de las leyes que gobiernan el matrimonio y la procreación.

Lejos de ser un «mal social», las familias numerosas son una garantía de la salud moral y física de un pueblo. En los hogares donde los llantos del bebé resuenan siempre de la cuna, florecen espontáneamente las virtudes y se hace huir al vicio, como si hubiese sido perseguido por la niñez, renovada allí como el aliento fresco y vigorizante de la primavera.

Así que, dejad que el débil y el egoísta tomen ejemplo de vosotros; dejad que la nación os siga amando y agradeciendo por todos los sacrificios que habéis asumido para criar y educar a sus ciudadanos; de igual manera la Iglesia está complacida porque le permitís ofrecer grupos cada vez más grandes y sanos de almas para la actividad santificadora del Espíritu divino.

En el moderno mundo civil la familia numerosa es considerada, por lo general, y con buena razón, como prueba del hecho de que la fe cristiana se vive como debe ser, pues el egoísmo que Nos acabamos de señalar como el principal obstáculo para el crecimiento de un grupo familiar no puede ser vencido exitosamente sin recurrir a los principios éticos y religiosos.

En tiempos recientes hemos visto como las supuestas «políticas demográficas» no han logrado alcanzar resultados notables; y es fácil ver el porqué, pues el interés individual casi siempre vencerá el orgullo y egoísmo colectivo que esta idea a menudo expresa; además, las metas y métodos de esta política degradan la dignidad de la familia y de la persona al colocarla en el mismo nivel que las especies inferiores.

La luz del cristianismo

Solo la luz divina y eterna del cristianismo da plenitud de vida y significado a la familia, y esto es tan cierto que desde el mismo principio, y por todo el decurso de su historia, las familias numerosas han sido consideradas con frecuencia como sinónimo de familias cristianas.

El respeto a las leyes divinas ha hecho que abunden en vida; la fe en Dios da a los padres la fuerza y el vigor necesarios para enfrentar el sacrificio y la autonegación exigidas en la crianza de los hijos; los principios cristianos los guían y ayudan en la pesada labor de la educación; el espíritu cristiano del amor vigila su paz y buen orden, y de la naturaleza parece sacar y conferir las alegrías familiares más profundas a los padres, hijos, hermanos y hermanas.

Aun externamente, la familia numerosa y bien ordenada es una especie de santuario visible: el sacramento del bautismo no es un acontecimiento excepcional para ellos, sino algo que constantemente renueva el gozo y la gracia del Señor. La serie de felices peregrinajes a la fuente bautismal aun no acaban de terminarse cuando comienza la confirmación y la primera comunión, sin perder la misma inocencia. El más joven de los hijos apenas habrá puesto a un lado su trajesito blanco entre las memorias más queridas de la vida, cuando ya aparece el primer velo de bodas para reunir a padres, hijos y parientes nuevos al pie del altar. A ello le siguen más matrimonios, más bautismos, más primeras comuniones, como primaveras siempre nuevas que, en cierto sentido, hacen que las visitas de Dios y de su gracia al hogar sean interminables.

Confianza en Dios

Mas Dios también visita las familias con su Providencia, y los padres, especialmente los pobres, dan claro testimonio de esto al colocar toda su confianza en Él cuando los esfuerzos humanos no son suficientes.

¡Confianza de fundamento sólido y no en vano!

La Providencia —en palabras e ideas humanas— no es una suma total de actos excepcionales de la misericordia divina; es el resultado ordinario de la actividad armoniosa de la sabiduría, la bondad y la omnipotencia infinitas del Creador. Dios nunca rehusará los medios de vida a quienes llama a la existencia.

El divino Maestro ha enseñado explícitamente que «la vida vale más que el alimento y el cuerpo más que el vestido» (cf. Mt. 6, 25). Si algún incidente, sea pequeño, sea grande, parece contradecir esto, es señal de que el hombre ha colocado obstáculos en el camino de los designios divinos, o, si no, en casos excepcionales, que Dios tiene planes superiores para el bien; pero la Providencia es algo real, algo necesario por ser Dios el Creador.

Sobrepoblación

El presunto problema de la sobrepoblación de la tierra es en parte real y en parte temido sin razón como una catástrofe inminente para la sociedad moderna; y, sin duda, el surgimiento de este problema y el continuo fracaso por encontrar una solución no se debe a alguna confusión o apatía por parte de la divina Providencia, sino más bien al desorden por parte del hombre, en especial a su egoísmo y su avaricia.

Con el progreso que se ha hecho en la tecnología, con la facilidad de la transportación, y con las nuevas fuentes de energía que apenas están empezando a aprovecharse, la tierra puede prometer prosperidad a todos los que van a morar en ella largo tiempo.

En cuanto al futuro, ¿quién puede prever los nuevos e insospechados recursos que puedan encontrarse en nuestro planeta, y qué sorpresas puedan descubrirse fuera de ella por medio de los maravillosos logros científicos que apenas acaban de comenzar? ¿Y quién puede estar seguro de que el ritmo natural de la procreación será el mismo en el futuro? ¿No es posible que entre en juego alguna ley que moderará el ritmo de la expansión desde dentro?

La Providencia ha reservado el destino del mundo para sí.

Es extraño encontrar que los temores de algunos individuos sean capaces de cambiar esperanzas bien fundadas para la prosperidad en una amenaza catastrófica en el momento mismo cuando la ciencia está transformando lo que solía ser considerado como sueños de imaginaciones alocadas en realidades útiles.

De manera que la sobrepoblación no es una razón válida para propagar las prácticas ilícitas del control natal. Es simplemente un pretexto utilizado por quienes desearían justificar la avaricia y el egoísmo; por aquellas naciones, por ejemplo, que temen que la expansión de otras presentará un peligro para su propia posición política y causará una degradación de sus condiciones de vida generales; o por individuos, especialmente los de buena posición, que prefieren el mayor gozo posible de los bienes terrenales a los elogios y el mérito de traer nuevas vidas a la existencia. El resultado final es que quebrantan las leyes fijas y ciertas del Creador so pretexto de corregir los supuestos errores de su Providencia.

Sería más razonable y útil si la sociedad moderna hiciera un esfuerzo más determinado y unviersal para corregir su propia conducta, quitando las causas de la hambruna en las «zonas de crisis» o sobrepobladas, mediante un uso más activo de los descubrimientos modernos para fines pacíficos; una política más abierta de colaboración e intercambio, una economía que vea más hacia el futuro y que sea menos nacionalista; sobre todo, reaccionando a todos los indicios de egoísmo con caridad, y a los de avaricia con una aplicación más concreta de la justicia.

Dios no va a pedir cuentas a los hombres por el destino general de la humanidad; ese es su problema; pero sí exigirá cuentas de los actos individuales que han realizado deliberadamente conforme a los dictados de la conciencia o contra ellos.

En cuantro a vosotros, padres e hijos de familias numerosas, sigan dando testimonio sereno y firme de su confianza en la divina Providencia, y estén seguros de que Él no dejará de recompensaros con el testimonio de su auxilio diario y, cuando sea necesario, con aquellos auxilios extraordinarios que muchos de vosotros ya han sido afortunados de experimentar.

Y ahora unas cuantas palabras sobre su tercer testimonio, palabras que pueden dar nuevas fuerzas a quienes son temerosos y os traen pequeño consuelo.

Las familias numerosas son los arriates más espléndidos en el jardín de la Iglesia; la felicidad florece en ellos y la santidad madura en suelo favorable. Dios quiso que cada grupo familiar, aun el más pequeño, fuera un oasis de paz espiritual. Pero hay una tremenda diferencia: donde el número de hijos no es más que uno, la intimidad serena que da valor a la vida tiene un toque de melancolía o de palidez; no dura tanto, puede ser más incierta y con frecuencia está nublada por temores secretos y remordimientos.

La felicidad en una familia numerosa

Es muy diferente a la serenidad de espíritu hallada en padres rodeados de una rica abundancia de vidas jóvenes. El gozo que viene de las abundantes bendiciones de Dios rompe de mil maneras y no hay miedo de que termine. Las frentes de estos padres y madres pueden estar cargadas de cuidados, mas nunca hay señal de alguna sombra interior que delate ansiedad de conciencia o miedo de un irreparable regreso a la soledad. Mientras la dulce fragancia de una cuna permanezca en el hogar, mientras las paredes de la casa den eco a las voces argentinas de hijos y nietos, su juventud nunca parecerá desvanecerse .

Sus pesadas labores, multiplicadas una y otra vez, sus intensificados sacrificios y su renuncia a las diversiones costosas son recompensadas incluso aquí abajo con el inagotable tesoro del afecto y las tiernas esperanzas que residen en sus corazones; y de él nunca se cansarán ni les molestará.

Las esperanzas pronto se vuelven realidad cuando la hija mayor comienza a ayudar a su madre en el cuidado del bebé, y cuando el mayor de los hijos llega a casa con rostro sonriente y con el primer salario que se ha ganado para sí mismo. Aquél día será particularmente feliz para los padres, pues hará desaparecer el fantasma de una edad vieja pasada en la miseria, y se sentirán asegurados de una recompensa por sus sacrificios.

Cuando hay muchos hijos, a los jovencitos se les ahorra el aburrimiento de la soledad y la incomodidad de tener que vivir en medio de adultos todo el tiempo. Es cierto que algunas veces pueden vovlerse tan animados que os pongan los nervios de punta, y sus riñas pueden parecer pequeños motines; pero incluso sus discusiones juegan un papel efectivo en la formación del carácter, siempre y cuando sean breves y superficiales. Los hijos de familias numerosas aprenden casi automáticamente a ser cuidadosos de lo que hacen y a asumir responsabilidad; aprenden a respetarse y a ayudarse, a ser de gran corazón y generosos. Para ellos, la familia es como lugar de prueba, antes de que salgan al mundo exterior, que será más difícil y más exigente.

Las vocaciones

Todos estos preciosos beneficios serán más sólidos y permanentes, más intensos y fructíferos si la familia numerosa toma como principio rector el espíritu sobrenatural del Evangelio, el cual espiritualiza todo y lo hace eterno. La experiencia muestra que en estos casos, Dios a menudo va más allá de los dones ordinarios de la Providencia, como lo es el gozo y la paz, para conferirle un llamado especial, una vocación al sacerdocio, a la vida religiosa, a la mayor santidad posible.

Con buena razón se ha señalado frecuentemente que las familias numerosas han estado al frente como cunas de santos. Podríamos citar, entre otras, a la familia de san Luis, el rey de Francia, compuesta de diez hijos, la de santa Catalina de Siena, quien descendía de una familia de veinticinco, san Roberto Belarmino de una familia de doce, y san Pío X de una familia de diez.

Cada vocación es un secreto de la Providencia; pero estos casos prueban que un número grande de hijos no impide a los padres darles una crianza excepcional y perfecta; y muestran que la cantidad no trabaja en desventaja de su calidad, sea respecto a los valores físicos, sea los espirituales.

Vigilancia y acción

Una última palabra para vos, directores y representantes de las Asociaciones por las Familias Numerosas de Roma e Italia. Sed cuidadosos de imprimir un sello de dinamismo cada vez más vigilante y fructuoso en la acción que deseáis llevar a favor de la dignidad de las familias numerosas y a favor de su protección económica.

Con respecto a la primera de estas metas, manténganse en línea con las directivas de la Iglesia; con respecto a la segunda, debéis despertar del letargo a aquella parte de la sociedad que aún no está conciente de sus responsabilidades sociales. La Providencia es una verdad y una realidad divina, pero decide hacerse de cooperadores humanos. Por lo general, entra en acción y sale en nuestro auxilio cuando ha sido llamada y llevada por la mano del hombre; le encanta estar escondida detrás de la actividad humana. Si bien es justo reconocer que la legislación italiana puede legítimamente presumir de ser la más avanzada en esta area de ofrecer protección a las familias y, en especial, a las familias numerosas, no debemos cerrar nuestros ojos al hecho de que aún hoy hay un número considerable de aquellas que son lanzadas de un lado a otro, entre el desasosiego y la privación real, y sin culpa suya. Vuestra acción debe tener por meta traer a estas personas la protección de las leyes, y en los casos más urgentes, la ayuda de la caridad. Todo logro positivo en este campo es como una piedra sólida colocada en la estructura de la nación y de la Iglesia; es lo mejor podéis hacer como católicos y como ciudadanos.

Pidiendo la protección divina para vuestras familias y para las de toda Italia, y colocándolas una vez más bajo la protección celestial de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, Os conferimos con todo Nuestro corazón Nuestra paternal bendición apostólica.

«¿Qué dices ahora, judío, tú que ayer levantabas airoso tu cabeza ante la Cruz?»: San Bernardo en su homilía de la Resurrección

abril 9, 2023

Caifás

¿Cómo olvidas tú, judío, eso que tantas veces has oído, que el Señor reinó desde el madero, y te mofas de ese Rey porque aguanta en el madero?

San Bernardo, estatua en su casa natal. En su homilía reprocha al judío por el crimen de Deicidio.

San Bernardo, estatua en su casa natal. En su homilía reprocha al judío por el crimen de Deicidio.

Ha vencido el León de Judá. La sabiduría es más fuerte que el mal. Alcanza con vigor de extremo a extremo y gobierna suavemente el universo. Actúa con energía en mi favor y me trata siempre con blandura. Soportó en la Cruz las injurias de los judíos, encadenó en su palacio al hombre fuerte y bien armado, y redujo a la impotencia al que imperaba sobre la muerte. Judío, ¿qué fue de tu arrogancia? Zabulón, ¿dónde tienes el botín? Muerte, ¿dónde está tu victoria? El impostor está avergonzado, y el saqueador desvalijado.

Apareció un nuevo poder. La muerte, siempre victoriosa, está pasmada. ¿Qué dices ahora, judío, tú que ayer levantabas airoso tu cabeza ante la Cruz? ¿Por qué lanzas tus dardos a Cristo, que es la verdadera cabeza del hombre? Cristo, dices, Rey de Israel, baja de la Cruz. Lengua envenenada, palabras infames, lenguaje perverso. ¿No decías hace un momento, Caifás, que antes que perezca la nación entera conviene que muera uno por el pueblo? Como proferías una verdad, no hablabas por ti mismo, ni sabías lo que decías. Si es el Rey de Israel, que baje de la Cruz.

Así opinas tú y el eterno mentiroso. El rey nunca debe descender, sino ascender. ¿No recuerdas, vieja serpiente, la humillación que recibiste al decir: tírate abajo, o te daré todo eso si te postras y me rindes homenaje? ¿Cómo olvidas tú, judío, eso que tantas veces has oído, que el Señor reinó desde el madero, y te mofas de ese rey porque aguanta en el madero? Pero es posible que no lo hayas oído, porque este mensaje no es para los judíos, sino para los gentiles: Decid a los pueblos que el Señor triunfó desde un madero.

¿No decías hace un momento, Caifás, que antes que perezca la nación entera conviene que muera uno por el pueblo?.

¿No decías hace un momento, Caifás, que antes que perezca la nación entera conviene que muera uno por el pueblo?.

El gobernador pagano acertó al poner sobre el madero el título de rey; y el judío, aunque lo intentó, no pudo deformar la inscripción, ni impedir la pasión del Señor y nuestra redención. Si es rey de Israel que baje, gritan aquéllos. No, precisamente porque es rey de Israel, no abandona su título real ni olvida su cetro. Lleva al hombro el principado, cantó hace tiempo Isaías. Los judíos insisten a Pilato: no dejes escrito el rey de los judíos; pon: éste dijo que era rey de los judíos. Pero Pilato contesta: lo escrito, escrito queda. Si Pilato mantiene su palabra escrita, ¿no va a coronar Cristo lo que comenzó? lo decidió y nos salvará.

Ellos siguen diciendo: ha salvado a otros y él no se puede salvar. Pero si descendiera de la cruz no salvaría a nadie. Si el que quiere salvarse debe perseverar hasta el fin, con mayor motivo quien desea ser el Salvador. Por eso salva a los demás, porque él mismo es la salvación y no necesita salvarse a sí mismo. Está realizando nuestra salvación, y no quiere dejar incompleto el sacrificio vespertino de la víctima propiciatoria. Intuye tus pensamientos. No esperes que te brinde la menor ocasión de arrebatarnos la perseverancia y con ella la corona. No apagará la lengua que predica, ni la que consuela a los débiles, o dice al oído de cada uno: no te retires. Y no se atreverían a pedir esto si pudiéramos responderles que Cristo abandonó su puesto.

El corazón del hombre se pervierte desde la juventud. Has fracasado ajustando saetas a la cuerda, y aumentando la ansiedad de los discípulos con los insultos de los judíos. Aquéllos pierden la esperanza, y éstos insultan alevosos, pero a Cristo no le afecta ni lo uno ni lo otro. Ya le llegará el momento de alentar a los suyos y humillar a los enemigos.

Mientras tanto derrocha paciencia, manifiesta humildad, practica la obediencia y llega a la cumbre del amor. Estas son las cuatro piedras preciosas que engalanan los cuatro extremos de la cruz: en o más alto el amor, la obediencia a la derecha, la paciencia a la izquierda, y en el suelo la humildad, fundamento de las virtudes. Mira las riquezas que aportó la pasión del Señor al triunfo de la cruz: humildad frente a las blasfemias de los judíos y paciencia en los tormentos; interiormente le torturaban las lenguas, y por fuera los clavos. Pero su amor era tan inmenso que dio la vida por sus amigos, y en un gesto sublime de obediencia, reclina  la cabeza, entregó el espíritu, obedeciendo hasta la muerte.

Estas riquezas y esta gloria quería arrebatar a la Iglesia de Cristo el que gritaba: si es rey de Israel que baje de la cruz. Quería suprimir el modelo de obediencia, el estímulo del amor, y hasta el más mínimo ejemplo de paciencia y humildad. Y aquellas tiernas palabras del Evangelio, más dulces que el panal de miel: no hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Y aquellas otras que dirige al Padre: he llevado a cabo la obra que me encargaste. O las que confía a los discípulos: aprended de mí que soy manso y humilde de corazón. Cuando me levanten de la tierra atraeré a todos hacia mí.

La envenenada y astuta serpiente no soporta esa otra serpiente de bronce colocada sobre el estandarte, que cura las heridas de quienes la miran. Por eso instiga a la mujer de Pilato diga a su marido: deja en paz a ese inocente, que esta noche he sufrido mucho en sueños por causa suya. Ya tenía miedo entonces. Pero mucho más ahora. El enemigo se siente impotente ante el poderío de la cruz, y quiere volverse atrás cuando ya no hay remedio: a los que antes incitó a crucificar, ahora quiere le convenzan que baje de la cruz. Y dicen: si es rey de Israel, que baje de la cruz y le creeremos.

¿Es posible una astucia más serpentina y un artificio más perverso? El Salvador había dicho: sólo me han enviado para las ovejas descarriadas de Israel, y todos sabían con qué ardor se había entregado a salvar a su pueblo. Por eso ahora el malvado quiere enmascarar las lenguas blasfemas y que digan: que baje y le creeremos. Como queriendo decir: ya no existe ningún impedimento para que baje, porque lo único que desea es que creamos en Él.

Pero ¿qué atenta o contra quién trama asechanzas este astuto? Nada menos que contra Aquel a quien no lo engañará el enemigo ni los malvados lo humillarán. Las vanas promesas no afectan al que ve el interior del hombre. Ni le intimidan las ruines blasfemias, al que es la mansedumbre por excelencia. Lo que pretende esta diabólica sugerencia no es que aquéllos lleguen a creer, sino que desaparezca por completo nuestra fe pobre y vacilante. Porque si se nos dice que las obras de Dios son perfectas, ¿cómo íbamos a creer en Dios, al ver que dejaba incompleta nuestra salvación?

Escuchemos, en cambio, qué responde Cristo, usando las palabras del Profeta. Judío, ¿quieres una señal? Pues espérame el día de mi resurrección. Si quieres creer ya tienes pruebas mucho mayores que ésta. He realizado prodigios, he curado a los enfermos ayer y anteayer. Hoy debo morir. ¿No es mucho más asombroso hacer salir de los posesos a los espíritus inmundos, como tú mismo lo has visto, o que los paralíticos corran con sus camillas al hombro, que quitarme estos clavos que tú has puesto en mis pies y manos? Ha llegado el momento de sufrir, no de hacer. Y así como no habéis podido adelantar la hora de la pasión, tampoco podréis impedirla.

Mas si esta gente idólatra y perversa sigue pidiendo señales, no se les dará otra que la del profeta Jonás, no del Jonás que desciende, sino del que resurge. Si el judío no a acepta, recíbala lleno de gozo el cristiano. Sí, ha vencido el león de Judá. A la voz del Padre despertó el cachorro. Rasgó las entrañas del sepulcro, el que no quiso bajar de la cruz. Nuestros enemigos juzgarán si esto es lo más extraordinario: ellos que habían sellado la losa, y asegurado con guardias la vigilancia del sepulcro.

Esa gran losa que tanto preocupaba a las piadosas mujeres, al resucitar el Señor la corrió un ángel y se sentó encima. De este modo el cuerpo salió lleno de vida de un sepulcro bien cerrado, como había nacido del seno intacto de una Virgen, y se presentó donde estaban reunidos los discípulos con las puertas atrancadas. En cambio, hay un lugar de donde no quiso salir con las puertas cerradas: la cárcel del infierno. Rompió los cerrojos de hierro y arrancó las aldabas, para sacar tranquilamente a los suyos, a los que había rescatado del enemigo. Y con las puertas de par en par salieron los radiantes escuadrones que lavaron y blanquearon sus vestiduras con la sangre del Cordero. Sí, las blanquearon con la sangre, porque juntamente con ella, como atestigua el que lo vio, también brotó agua que emblanquece. También podemos decir que las blanquearon en la sangre, en esa sangre y leche a la vez del Cordero blanco y sonrosado del Cantar: Mi amado es blanco y sonrosado, descuella entre diez mil. Por eso el testigo de la resurrección tiene aspecto de relámpago y viste todo de blanco.

Para rechazar las falacias de los judíos le bastó salir de una tumba cerrada. Ese mismo a quien poco antes insultaban: si es rey de Israel, que baje de cruz. Habían puesto más empeño en sellar y asegurar el sepulcro, que en sujetar los clavos. Si el león de Judá ha vencido en todos estos acontecimientos, y ha hecho mucho más de lo que le pedían, ¿a qué podremos comparar el milagro de la resurrección?

Se nos dice que antes habían ocurrido otras resurrecciones, o retornos a la vida. Eran preludio de ésta, la cual las aventaja por doble motivo. Aquéllos resucitaban pero volverían a morir. Cristo, en cambio, resucitado de la muerte no muere ya más, la muerte no tiene dominio sobre él. Aquéllos al volver a morir necesitaban resucitar de nuevo. En el caso de Cristo su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios, eternamente. Con razón decimos que Cristo es la primicia de los resucitados: resucitó de tal modo que no vuelve a morir es inmortal.

Existe otro motivo que hace especialmente gloriosa su resurrección. ¿Hubo jamás alguien que se resucitara a sí mismo? Es inefable que un muerto se despierte a sí mismo. Es algo único, y nadie más lo puede hacer. El profeta Eliseo resucitó a un difunto, pero era otra persona distinta de él mismo. Y hace ya muchos siglos que yace en elsepulcro, esperando que le resucite otro, porque él no puede hacerlo por sí mismo.

Ese otro es el que triunfó de la muerte en sí mismo. Por eso decimosque algunos han sido resucitados, y que Cristo ha resucitado: es el único que salió triunfante del sepulcro por su propio poder. Así, ha vencido el león de Judá. ¿Cuál no será su poder, o qué no podrá hacer ahora el que está vivo y dice a su Padre: he resucitado y estoy contigo. 

No quiso demorar más de tres días la resurrección para confirmar el oráculo del Profeta: en dos días nos hará revivir, y al tercer día nos resucitará. Conviene además que donde está la cabeza le acompañen los miembros. Era el día sexto de la semana cuando redimió al hombre muriendo en la cruz, el mismo día sexto en que lo había creado. Al día siguiente descansó en el sepulcro, con toda su obra terminada. Y al tercero, que ahora es el primero, apareció el hombre nuevo, vencedor de la muerte y primicia de los que duermen.

Nosotros, pues, que seguimos a nuestra cabeza, vivamos entregados a la penitencia en ese día en que fuimos creados y redimidos. Carguemos con la cruz y perseveremos en ella como él perseveró, hasta que el Espíritu nos mande descansar de nuestros trabajos. No prestemos oído a nadie que nos invite a bajar de la cruz, aunque sea de nuestra propia carne y sangre, o un espíritu. Perseveremos en la cruz y muramos en ella. Que nos descuelguen las manos de otros, no nuestra inconstancia. A nuestra cabeza lo descolgaron unos santos varones. Que envíe él ahora a sus ángeles y nos bajen a nosotros.

Mientras tanto vivamos con valentía el día de la cruz, descansemos en paz otro día en el sepulcro, aguardando la dicha que esperamos, la venida de nuestro Dios, que nos resucitará a los tres días, transformando nuestro ser con su resplandor. Porque los difuntos de cuatro días, como Lázaro, huelen mal; recordemos la Escritura: Señor, ya huele mal, lleva cuatro días.

Los hijos de Adán han añadido un cuarto día, que no procede del Señor. Por eso se corrompen cometiendo execraciones, y se revuelcan en sus heces como los animales. El plan divino es de tres días: dolor, descanso y gloria. Los humanos aceptan esto, pero anteponen su día; y de ese modo retrasan la penitencia para entregarse al placer. Ese día no lo ha hecho el Señor. Tienen ya cuatro días y huelen mal.

El Santo que nació de María no hizo tal cosa: resucitó al tercer día y no conoció la corrupción. Por eso ha vencido el león de Judá. Murió como un cordero y venció como un león. Ruge el león, ¿quién no temerá? El león, el más valiente de los animales, el que no retrocede ante nadie. El león de Judá. Tiemblen quienes lo rechazaron diciendo: no tenemos más rey que al César. Teman quienes decían: no queremos a éste por rey. Ha vuelto con el título real y hará morir de mala muerte a estos malvados.

Y sabemos que ha vuelto con el titulo real porque nos dice: “Se me ha dado plena autoridad en el cielo y en la tierra”. Y su Padre añade en el salmo: “Pídemelo, te daré en herencia las naciones; en posesión los confines de la tierra; los gobernarás con cetro de hierro, los quebrarás como jarro de loza”.  El león es fuerte, no cruel; su indignación es terrible. La ira de la paloma es insoportable. Pero este León rugirá en favor de los suyos, no en contra de ellos. Teman los extraños y salte de gozo Judá.

Regocíjense quienes le alaban y proclamen: Dios mío, ¿quién como tú? Tú eres el león de Judá y la raíz de David. David significa envidiable o de mano fuerte. El mismo dice: “No se te ocultan mis deseo”. Y en otro lugar: “Por ti conservo mi fuerza”. Ha dicho Raíz de David. No es David raíz de ÉL, sino ÉL la raíz de David. Porque ÉL es quien lo sostiene y no al revés. Tienes razón, David, en llamar señor tuyo a tu hijo, porque no eres tú quien sostiene a la raíz, sino que es la raíz la que te sostiene a ti. El es la raíz de tu fuerza y de tu deseo, una raíz envidiable y vigorosa. Ha vencido el león de Judá, la raíz de David.  ÉL abrirá el rollo y sus siete sellos. Son palabras del Apocalipsis. Apréndanlo quienes lo ignoran, y recuérdenlo quienes lo sabían.

Escuchemos nuevamente a Juan:  “En la diestra del que está sentado en el trono vi un rollo sellado con siete sellos, y nadie podía abrirlo ni examinarlo”. Y continúa:  “Lloraba yo mucho porque no había nadie que fuera capaz de abrir el rollo. Entonces uno de los ancianos me dijo: No llores, ha vencido el león de la tribu de Judá”, etc. Entonces vi entre el trono un Cordero: estaba de pie, aunque parecía degollado. Se acercó y recibió el rollo de la diestra del que está sentado en el trono; lo abrió y hubo gozo y alegría, con acción de gracias.

Juan oyó al león, y vio el Cordero. Y los ancianos aclaman: El Cordero que está degollado merece todo poderío. Sin perder la mansedumbre recibe la fortaleza. Sigue siendo cordero y se convierteen león. Y me atrevo incluso a decir que él mismo es el libro que nadie podía abrir. ¿Hay alguien capaz de abrir este libro? El mismo Juan Bautista, el más grande nacido de mujer, se considera indigno. No merezco ni desatarle la correa de las sandalias. Efectivamente,  la majestad vino a nosotros con unas sandalias, la divinidad se hizo carne. Teníamos la Sabiduría de Dios, pero en un rollo cerrado y sellado. Allí lo atan las correas de las sandalias, aquí lo ocultan los sellos del rollo.

¿Y cuáles son esos siete sellos? ¿No podíamos pensar en las tres facultades del alma: inteligencia, memoria y voluntad, y en los cuatro elementos del cuerpo? De este modo el Salvador participa realmentede nuestra naturaleza humana. ¿O tal vez el libro es su naturaleza humana, y debemos buscar los siete sellos?

Yo pienso en siete cosas que ocultaban por completo la presencia de la divinidad en su carne, y hacían imposible abrir el rollo y conocer la sabiduría allí encerrada. Y se me ocurre que son éstas: el matrimonio de la Madre, por el cual queda oculto el parto virginal y la concepción inmaculada, hasta el punto de que el creador del hombre pasara como hijo de un carpintero. La debilidad natural, que ora y suspira, mama y duerme, y acepta todas las demás necesidades, para encubrir de ese modo la fuerza de la divinidad. El hecho de someterse al rito de la circuncisión, como remedio del pecado y medicina contra la enfermedad; siendo así que él venía a suprimir toda dolencia y pecado. Huye también a Egipto por temor a Herodes, para que no fuera reconocido como Hijo de Dios y rey del cielo.

¿Y qué nos dicen las tentaciones en el desierto, en el alero del Templo y en el monte? Si eres Hijo de Dios, le dice, di que las piedras se conviertanen panes. O: tírate abajo. Pero Cristo no hace nada de eso, porque quiere dejar bien sellado el sello, y engañar al astuto. Y tanto se engañó que lo toma por un simple hombre bueno; de aquí que, llevado de su soberbia, ya no le dijo si eres Hijo de Dios, sino te daré todo esto si te postras y me rindes homenaje. El sexto sello es la Cruz, donde el rey de la majestad estuvo colgado entre dos malhechores y lo tuvieron por un criminal.

El sepulcro también selló este rollo, y ningún otro sello ató y ocultó tanto este asombroso misterio de amor. Con el Señor en el sepulcro únicamente había lugar para desesperarse. Por eso los discípulos decían: “Nosotros esperábamos”……..  ¿Quién no iba a llorar entonces al ver el rollo tan fuertemente cerrado y nadie capaz de abrirlo?

Pero no llores, Juan; ni tú, María. Olvidad el llanto y la tristeza. Alegraos justos con el Señor; aclamadlo, los hombres sinceros. Lo merece el Cordero degollado, el León resucitado. El es el Libro que se abrirá a sí mismo. Y lo hará resucitándose a sí mismo de los muertos, resucitando por su propio poder, y siendo testigos de ello, a los tres días, sus propios enemigos. Una resurrección tan sublime y gloriosa manifiesta con evidencia que los sellos y velos eran voluntarios, no necesarios; que no procedían de su naturaleza, sino de su benevolencia.

¿Por qué sellabas, ¡oh judío!, hace unos días el sepulcro?  “Porque aquel seductor, estando en vida, anunció: A los tres días resucitaré”. Cierto, era un seductor, pero bueno, no malvado. Lo dice el Profeta por vosotros: “Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste”…… Judíos: os sedujo en la pasión; y en la resurrección os forzó y os derrotó el león victorioso de Judá. Si lo hubieran descubierto no habrían crucificado al Señor glorioso. ¿Qué piensas hacer ahora? Lo anunció, y ha resucitado.

Examina atentamente los sellos del sepulcro: está de par en par. Tienes ante tus ojos el signo de Jonás, que él mismo te dio. Jonás salió del vientre del monstruo. Cristo surge de las entrañas de la tierra.Y convence mucho más que Jonás, porque se arrancó él mismo de las garras de la muerte. Los habitantes de Nínive se alzarán para carearse contra vosotros, y os condenarán: porque ellos escucharon al profeta, y vosotros habéis rechazado al Señor de los profetas.

¿No decíais: que baje de la cruz y creeremos en él? Intentabais romper el sello de la cruz y prometíais creer en él. Ya lo tenéis abierto, no roto: entrad. Si no creéis en el que ha resucitado, menos aún si hubiera bajado de la cruz. Si la cruz de Cristo os escandaliza -porque el mensaje de la cruz es un escándalo para los judíos- animaos al menos con el prodigio de la resurrección. Para nosotros la cruz es un orgullo. Para los que hemos recibido la salvación es un portento de Dios, y la plenitud de todas las virtudes. Compartid, al menos, la resurrección.

Pero resulta que aquí reside vuestro mayor escándalo, y lo que para nosotros es un olor que da vida y sólo vida, para vosotros es un olor que da muerte y sólo muerte. Inútil continuar. El hermano mayor no soporta la música y el baile, y se indigna por el ternero cebado matado en nuestro honor. Está a la puerta y se niega a entrar. Entremos nosotros, hermanos, y celebremos la fiesta, con los panes sin levadura, que son el candor y la autenticidad, porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ya fue inmolado. Y practiquemos las virtudes que nos predica desde la cruz: la humildad y paciencia, la obediencia y el amor.

Consideremos, además, con atención, el mensaje de esta solemne festividad. Resurrección significa paso, transición. Cristo hoy no vuelve, sino que resucita; no retorna, sino que cambia de vida; ya no habita aquí, sino en otra patria. La misma Pascua que celebramos no significa retorno, sino paso. Y el nombre de Galilea, donde veremos al resucitado, quiere decir cambiar de país, y no permanecer en el mismo.

Ya veo que algunos se adelantan a mi discurso, e intuyen mis intenciones. Lo diré en dos palabras, pues no quiero hacerme pesado y quitaros la devoción que os inspira esta solemnidad. Si después de morir en la cruz, Cristo no hubiera resucitado y siguiera sometido nuevamente a nuestra existencia mortal y a las miserias de este mundo, para mí no habría cambiado de vida, sino retornado; no habría pasado a otra más perfecta, sino a la misma de antes. Pero si pasó realmente a una vida nueva nos invita también a nosotros a cambiar, nos espera en Galilea. Su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre, porque su vivir no es un vivir para la carne, sino para Dios.

¿Qué diremos a todo esto nosotros, que vaciamos del sentido de Pascua la sagrada Resurrección del Señor, porque no hacemos de ella un paso, sino un retorno? Estos días hemos llorado, y nos hemos entregado a la oración y a la compunción, a la sobriedad y abstinencia, para quedar libres y absueltos en este santo tiempo de cuaresma de las negligencias de todo el año. Hemos compartido los sufrimientos de Cristo, y nos hemos vinculado de nuevo a él por el bautismo de las lágrimas, de la penitencia y de la confesión.

Si hemos muerto al pecado, ¿cómo vamos a vivir todavía sujetos a él? Si hemos sentido dolor de nuestros defectos, ¿vamos a reincidir en ellos? ¿Seremos tan curiosos como antes? ¿Tan charlatanes, perezosos y negligentes? ¿Tan vanidosos, sospechosos, detractores e iracundos? ¿Tornaremos a los mismos vicios que tan sinceramente hemos llorado estos días? Ya me quité la túnica, ¿cómo voy a ponérmela de nuevo? Ya me lavé los pies, ¿cómo voy a mancharlos otra vez? Hermanos, eso no es cambiar de vida. Así no veremos a Cristo, ni es ése el camino que nos lleva a la salvación de Dios. Porque como sabemos todos, quien sigue mirando atrás no vale para el Reino de Dios.

Los amantes del mundo y enemigos de la Cruz de Cristo llevan en balde el nombre de cristianos: suspiran toda la cuaresma por el día de Pascua, para entregarse desenfrenados al placer. De este modo una triste realidad anula el gozo pascual. Nos duele la injuria que se hacea esta solemnidad, porque se hace precisamente en ella. ¡Qué pena! La resurrección del Salvador se ha convertido en el tiempo propicio de pecar, en la cita para volver a caer. Vuelven las comilonas y borracheras, la obscenidad y el libertinaje; y se da vía libre a la concupiscencia. Como si Cristo hubiera resucitado para esto, y no para rehabilitarnos.

¿Así honráis, miserables, al Cristo que aceptasteis? Antes de llegar le preparasteis hospedaje, confesando con lágrimas los pecados, mortificando el cuerpo y dando limosnas. Y ahora que ya lo tenéis con vosotros entregáis a los enemigos, y le obligáis a que se marche, porque tornáis a vuestros antiguos desenfrenos. ¿Pueden mezclarse la luz y las tinieblas? ¿Tiene algo que ver Cristo con la soberbia, la avaricia, la ambición, el odio entre hermanos, la lujuria o la fornicación? ¿Merece menos el que está presente que quien va a venir? ¿Pide menos santidad vivir el espíritu de Pascua que el de Pasión? A vosotros os importa lo mismo una cosa que otra. Porque si hubierais compartido sus sufrimientos, compartiríais ahora su gloria; y si hubierais muerto con él, estaríais también resucitados.

Esta lamentable situación que impide la renovación espiritual, se debe a las costumbres seculares, a la desidia. Como dice el Apóstol,ésta es la razón de que haya entre vosotros muchos enfermos y achacosos y de que hayan muerto tantos. Esta es la causa de tantas muertes como suceden por todas partes en nuestros días. Ya veis, transgresores, cómo os domina la ansiedad, no por ser transgresores, sino por aferraros a vuestro pecado y amontonar delitos. No os arrepentís, o lo hacéis con indolencia; ni evitáis los peligros de pecar, a pesar de que los conocéis por experiencia.

Como dice la Escritura: el enemigo os ha agarrotado los nervios secretos de los testículos. Mientras os comportéis así con los misterios de Cristo, no sois de Cristo, ni tendréis vida. Escuchad: “Si no coméis la carne y no bebéis la sangre del Hijo del hombre, no tendréis vida en vosotros”. Si lo recibís indignamente, os tragáis vuestra condenación, porque no discernís el don sagrado del Señor. Rebeldes, entrad dentro de vosotros, y buscad al Señor con todo vuestro ser. Odiad el mal y arrepentíos, no sólo de palabra y con la lengua, sino con espíritu y verdad.

Pero a estos hombres no les pesa haber caído: siguen en el resbaladero; ni creen estar equivocados: no se dejan guiar por nadie. Ojalá dieran muestras de auténtica compunción, huyendo de las ocasiones y alejándose del peligro. En caso contrario temed la condena de ese día que está establecido para que muchos caigan o se levanten. Si vivís totalmente ajenos a Cristo y desligados de él, si sois camaradas de Judas, en quien entró Satanás al comer el trozo de pan, estad ciertos que os condenará.

Pero nosotros no somos quién para juzgar a los de fuera. Lo hacemos únicamente porque también nosotros estuvimos en aquel fango, del cual fuimos arrancados por pura misericordia, y nos duele ver a estos hermanos nuestros todavía sumergidos en él. Dios quiera que nosotros estemos ya totalmente santificados y libres de esa miserable y sacrílega costumbre. Y que nuestra vida espiritual no decaiga ni se debilite al llegar el tiempo de la resurrección, sino que nos esforcemos en mejorar y superarnos. El que después de los rigores de la penitencia no vuelve a los consuelos humanos, sino que vive confiado en la misericordia divina y respira el fervor y gozo del Espíritu Santo; el que ya no se angustia con el recuerdo de los pecados pasados, sino que se deleita y se inflama con el recuerdo y deseo de los premios eternos, ése es el que resucita con Cristo, el que celebra la Pascua, el que corre a Galilea.

Vosotros, hermanos, si habéis resucitado con Cristo, buscad lo de arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; estad centrados arriba, no en la tierra, para que así como Cristo fuere resucitado de la muerte por el poder del Padre, así también vosotros empecéis una vida nueva. Cambiad las alegrías y consuelos humanos por la compunción y tristeza que Dios quiere, para gozar de la devoción santa y espiritual. Nos la concederá aquel que pasó de este mundo al Padre, y nos llama a Galilea para manifestarse a nosotros.

El es Dios por los siglos.

El séptimo usurpador; en medios hablan de Juan XXIV o Juan Pablo III, incluso de Pío XIII

abril 2, 2023

Con información de Infovaticana

La revista Cardinalis se envía a los domicilios de los neo cardenales «para que se conozcan entre sí». En su número de octubre de 2022, publicó un listado de 12 neo cardenales con opciones a suceder a Francisco «cuando llegue el momento».

En la de octubre, además de incluir una entrevista con el neo cardenal Bagnasco, ha elaborado una lista de «seis purpurados progresistas y seis purpurados conservadores» con opciones de salir elegidos como Cabeza de la (Neo) Iglesia «católica».

Foro Católico: cabe señalar que los modernistas o progresistas están excomulgados latae sententiae, sin necesidad de declaración alguna y que todos estos prelados, incluidos los «conservadores» son ilegítimos, herejes, apóstatas y cismáticos desde que se unieron filialmente a los documentos heréticos del Concilio Vaticano II, asimismo cuando asumieron sus nombramientos y dignidades mediante juramento de lealtad a los falsos papas y prelados quienes practican toda serie de abominaciones en unión con la Roma anticristiana desde los años sesentas. y aún antes. Ya Bergoglio habló de un sucesor similar a Juan XXIII, incluso lo llamó Juan XXIV. Otros hablan de un Juan Pablo III y hay quien no descarta a un usurpador línea media, un Pío XIII lefebvriano, incluso ensuciando los nombres de Pío IX, San Pío X, Pío XI y Pío XII.

Listado de cardenales progresistas y «conservadores» «papables» según la revista Cardinalis:

Péter Erdő: La revista sitúa al purpurado húngaro, neo Arzobispo de Budapest, Primado de Hungría y presidente de la Conferencia Episcopal Húngara en el bloque progresista aunque en diversos ambientes es catalogado más bien de lo contrario. Fue creado neo Cardenal en el consistorio del 21 de octubre de 2003. De Erdö se dice que es un hombre «claramente conservador», y profundamente anticomunista. En 1996 envió un telegrama al presidente George W. Bush para agradecerle el apoyo prestado por la legación estadounidense a la jerarquía católica húngara durante la revolución de 1956 contra el poder soviético.

Marc Oullet: El purpurado canadiense es actualmente Prefecto del Dicasterio de los Obispos. Fue considerado “el mejor de los posibles” para sustituir al anti Papa Benedicto, o eso decían muchas voces antes de la elección de Francisco, en marzo de 2013. Juan Pablo II lo creó neo cardenal en el consistorio del 21 de octubre de 2003. Recientemente, el pasado mes de agosto, fue acusado de supuestos abusos sexuales aunque el anti Papa rechazó abrir una investigación por falta de «elementos suficientes».

Pietro Parolin: Escandalizó en 2018 por su asistencia al masónico y ultra exclusivo Club Bilderberg como enviado de Bergoglio. Es su mano derecha en el gobierno de la Curia Romana y es Secretario de Estado del Vaticano. En 2002, a los 47 años fue nombrado “viceministro de exteriores” de la Santa Sede por Juan Pablo II, cargo que desempeñó hasta 2009. En esa época, Parolin ya inició los contactos entre la antes Santa Sede y China. En 2013 el anti Papa Francisco lo nombró Secretario de Estado, coronando con su nombramiento un proceso de transformación de la Secretaría de Estado en una “Secretaría papal”.

Mateo Zuppi: Es el actual presidente de la Conferencia Episcopal italiana. Es pro sodomitas a quienes considera plenamente católicos: «fomentar el diálogo, así como el conocimiento y comprensión recíprocos, en vista de una nueva actitud pastoral que debemos buscar con nuestros hermanos y hermanas LGBT» y que ayudará «a que los católicos LGBT se sientan más en casa» en lo que es después de todo «su iglesia».

Luis Antonio Tagle: Admitió en 2019 que la Iglesia «cubrió el escándalo pederasta para proteger a los abusadores». Actualmente es Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Le gustaba darle a sus seminaristas el número de su teléfono móvil para poder discutir y hablar juntos sobre su formación en cualquier momento. Protegido y querido por Benedicto XVI, ahora también Francisco lo ha ido ascendiendo durante estos últimos años.

Jean Calude Hollerich: Otro abogado de los sodomitas, este jesuita afirma que «la Iglesia debe aceptar plenamente a los LGBT»… Para la revista representa el ala más progresista de la Curia. Es presidente de COMECE (Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea). El 27 de septiembre de 1981 ingresó a la Compañía de Jesús. El purpurado de Luxemburgo se ha mostrado favorable a abrir la puerta al diaconado femenino. Hollerich también es partidario de revisar la moral de la Iglesia sobre la homosexualidad. “Creo que el fundamento sociológico-científico de esta enseñanza ya no es el correcto”, dijo Hollerich en referencia a esta cuestión y podría conducir a un cambio en la doctrina.

Mauro Piacenza: El cardenal Mauro Piacenza, fue un hombre de confianza de Benedicto XVI, el cual le nombró en octubre de 2010 prefecto de la Congregación para el Clero. “No se puede esperar que una persona que vive en un ambiente donde no hay una correcta teología moral dé buenos frutos”, apostillaba. El anti Papa Francisco lo cesó como Prefecto de la Congregación para el Clero el 21 de Septiembre de 2013, nombrándolo en el mismo día Penitenciario Mayor de la Iglesia.

Peter Turkson: La revista sitúa al purpurado ghanés en el bloque conservador. Durante el sínodo celebrado en octubre de 2012 en el Vaticano presentó un vídeo que aseguraba que los musulmanes dominarán Europa, lo que le valió numerosas críticas. Tras la polémica, el cardenal ghanés pidió disculpas y aseguró que no quería criticar el islam sino denunciar “la baja natalidad en Occidente y algunas políticas de planificación familiar”.

Cardenal Ranjith: Es un línea media. Sonó como candidato firme para el cónclave en que se eligió al anti Papa Francisco, aunque parece imposible que un neo cardenal que ha dicho que entregaría su seminario a la Fraternidad San Pío X porque quiere sacerdotes bien formados, sea elegido anti Papa. Muy crítico con los abusos en la liturgia, al tiempo que elogia el uso de las lenguas vernáculas, también ha criticado el «abandono casi total» del latín en América y la «aceptación de todo tipo de novedades (en la liturgia) de las que resulta la secularización». También ha lamentado la «banalización y oscurecimiento de los aspectos místicos y sagrados de la liturgia en muchas áreas de la Iglesia en el nombre de una llamada Konzilsgeist (espíritu del Concilio)». Firme partidario de la misa tridentina (en realidad del Novus Ordo de 1962) , dijo una vez que los obispos que se oponen al Motu Proprio de Benedicto XVI Summorum Pontificum se estaban dejando «utilizar como instrumentos del diablo», acusándolos de «desobediencia e incluso rebelión contra el Papa».

Robert Sarah: La edad de Sarah (77 años) y su pertenencia al Opus Dei hace pensar que sería muy improbable su elección. Sarah fue durante varios años Prefecto de la Congregación para el Culto Divino. La iglesia no es una agencia de servicios sociales. Su objetivo es siempre y en todas partes para llevar a la gente al Dios que es amor, y que se realiza a través concreta que demuestra que el amor. Fue creado neo cardenal diácono por Benedicto XVI en el consistorio del 20 de noviembre 2010.

Kurt Koch: Es desde 2010 Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Fue vice-presidente de la Conferencia Episcopal Suiza durante nueve años. Es autor de casi un centenar de artículos y documentos de debate ecuménico. Entre los temas que más ha tratado están el Sida, el futuro de la Iglesia y el celibato de los sacerdotes. Recientemente fue objeto de polémica al comparar el camino sinodal alemán con la Alemania nazi, lo que provocó una cascada de críticas por parte de las autoridades eclesiásticas alemanas.

Angelo Bagnasco (favorito de la revista): Es un línea media, de los llamados «conservadores». Quienes conocen a Angelo Bagnasco dicen que es inteligente y elocuente, un conservador que tiene también un estilo pastoral, conciliatorio y consultivo. Ha saltado a la palestra italiana en varias ocasiones, tanto por su firme condena de la píldora abortista del día después, como por su oposición a la ley del mal llamado matrimonio homosexual. En este sentido recibió amenazas de muerte desde el lobby gay cuando planteó la pregunta de por qué legalizar las uniones homosexuales y no el incesto, la poligamia o la pedofilia. Además recibió en su domicilio una fotografía suya con una esvástica y una bala.

El significado de la carta de renuncia firmada por Kaifás Bergoglio al asumir como co-usurpador en 2013

diciembre 26, 2022
Bergoglio: «por cuestiones médicas o qué sé yo…»

Foro Católico: Al no abandonar Anás Ratzinger-Tauber la Sede Vaticana, la renuncia/ elección de 2013 se convirtió en un hito que envió un mensaje a todo el orbe; desde entonces dos «pontífices» comparten el trono: Anás B. XVI y Kaifás F. I.

El nuevo co usurpador llegó al puesto condicionado… así como se hace con los CEO de los grandes corporativos multinacionales; Bergoglio asumió el poder con la carta de renuncia firmada, solo con la fecha en blanco.

(Infobae)

Jorge Mario Bergoglio reveló por primera vez en una entrevista el domingo (18 de diciembre de 2022) que firmó una carta de renuncia hace casi una década en caso de que su mala salud le impida desempeñar sus funciones.

Francisco, que cumplió 86 años el sábado, ya había dicho que renunciará al papado en caso de que problemas de salud le impidan hacer su trabajo.

He firmado ya mi renuncia en caso de impedimento médico”, dijo en una entrevista al diario español ABC.

Francisco explicó que firmó la carta y se la entregó en 2013 al entonces secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, antes de que este se jubilara.

“Yo la firmé y le dije: ‘En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen’”, explicó el papa.

Preguntado por el entrevistador sobre si quería que se conociera ese hecho, Francisco respondió: “Por eso te lo digo”.