Retrocede Müller en señalamientos de herejía contra Bergoglio: «en comunión de divorciados… puede haber atenuantes»
B.: Gerardo… ¿ya entendiste quién manda…?

Müller: Sí jefe…. por eso decía yo…. que sí pueden comulgar los divorciados…
Foro Católico: la desvergüenza del convenenciero Müller es tal, que a pocos días de haber apedreado el tejado de Bergoglio acusándolo de hereje, ahora sale con que el tema no es tan importante como decía, y que en el caso de los divorciados que pretenden comulgar, «puede haber atenuantes».
Leer aquí el antecedente:
Continúa Müller apedreando el tejado de Bergoglio: “Lutero hizo una revolución, no una reforma”
(RD/J. Bastante)
¿Marcha atrás? Las últimas palabras del (neo)cardenal Müller, otrora poderoso prefecto de Doctrina de la Fe, acerca de Amoris Laetitia, resultan cuando menos paradójicas. Así, en el prefacio de un libro de Rocco Buttiglione, que verá la luz a mediados de noviembre en Italia, bajo el título «Respuestas amigables a los críticos de «Amoris laetitia»» (ediciones Ares), el purpurado alemán recalca que, en el caso la comunión de los divorciados vueltos a casar «puede haber atenuantes».
En su informe, el filósofo Buttiglione, que se ha convertido en uno de los más firmes defensores de la exhortación apostólica del (anti)Papa Francisco, responde a las críticas dirigidas contra Bergoglio por los cardenales de los ‘dubia’, los intelectuales de la ‘Correctio Filialis’ y otros, entre los que se incluyen el propio Müller.
Müller: «Desde lo profundo del corazón agradezco a Rocco Buttiglione por el gran servicio que hace con este libro a la unidad de la Iglesia y a la verdad del Evangelio».
En dicho prefacio, que hoy adelanta Vatican Insider, Müller califica de «lamentable» la «áspera controversia» sobre el capítulo dedicado a la comunión de los divorciados vueltos a casar. Esta cuestión, admite el cardenal, «ha sido elevada, falsamente, al rango de cuestión decisiva del catolicismo y piedra angular ideológica para decidir si uno es conservador o liberal, si uno está a favor o contra el (anti)Papa».
Müller: «No era para tanto… no se pongan tan radicales»
«En medio de estas tentaciones cismáticas y de esta confusión dogmática tan peligrosa para la unidad de la Iglesia, que se basa en la verdad de la Revelación, Rocco Buttiglione, como un auténtico católico de comprobada competencia en el campo de la teología moral, ofrece, con los artículos y ensayos reunidos en este volumen, una respuesta clara y convincente», asegura Müller, quien denuncia a los ‘críticos’ a Bergoglio, cuyas inspiraciones nacen de las famosas cinco ‘dubias’ de los cardenales.
A continuación, Müller entra en las dos tesis principales del libro de Buttiglione, con las que -afirma- «concuerdo con absoluta convicción:
1. Las doctrinas dogmáticas y las exhortaciones pastorales del 8o capítulo de «Amoris laetitia» pueden y deben ser comprendidas en sentido ortodoxo.
2. «Amoris laetitia» no implica ningún cambio magisterial hacia una ética de la situación y, por lo tanto, ninguna contradicción con la encíclica «Veritatis Splendor» del (anti)Papa san Juan Pablo II.
Al tiempo, y refiriéndose a la «conciencia subjetiva» que podría permitir que un divorciado vuelto a casar pudiera acceder a la comunión, el cardenal alemán sugiere que «sigue siendo válida la doctrina de «Veritatis splendor» (art. 56; 79) incluso con respecto a «Amoris Laetitia» (art.303), según la cual existen normas morales absolutas a las que no se da ninguna excepción». Y apunta que «es evidente que «Amoris Laetitia» (art. 300-305) no enseña y no propone creer de manera vinculante que el cristiano en una condición de pecado mortal actual y habitual pueda recibir la absolución y la comunión sin arrepentirse por sus pecados y sin formular el propósito de ya no pecar».
Sin embargo, añade, «existen diferentes niveles de gravedad según el tipo de pecado». Así, «para la imputabilidad de la culpa en el juicio de Dios hay que considerar los factores subjetivos como la plena conciencia y el deliberado consenso en la grave falta contra los mandamientos de Dios que tiene como consecuencia la pérdida de la gracia santificante y de la capacidad de la fe de hacerse eficaz en la caridad», afirma, citando -como el (anti)Papa Francisco- a Santo Tomás de Aquino.
«En la valoración de la culpa, puede haber atenuantes y las circunstancias y elementos accesorios de una convivencia irregular semejante al matrimonio pueden ser presentadas también ante Dios en su valor ético en la valoración de conjunto del juicio (por ejemplo el cuidado de los hijos en común que es un deber que deriva del derecho natural)», admite el ex prefecto de Doctrina de la Fe, que añade que el (anti)Papa, en ‘Amoris Laetitia’, «no ha propuesto ninguna doctrina que deba ser creída de manera vinculante y que esté en contradicción abierta o implícita con la clara doctrina de la Sagrada Escritura y con los dogmas definidos por la Iglesia sobre los sacramentos del matrimonio, de la penitencia y de la eucaristía».
«Las situaciones existenciales son muy diferentes y complejas, y la influencia de ideologías enemigas del matrimonio a menudo es preponderante. El cristiano puede encontrarse sin su culpa en la dura crisis del ser abandonado y de no lograr encontrar ninguna otra vía de escape que encomendarse a una persona de buen corazón y el resultado son relaciones semejantes a las relaciones matrimoniales«, apunta Müller, quien añade que «se necesita una particular capacidad de discernimiento espiritual en el fuero interior por parte del confesor para encontrar un recorrido de conversión y de re-orientación hacia Cristo que sea adecuado para la persona, yendo más allá de una fácil adaptación al espíritu relativista del tiempo o de una fría aplicación de los preceptos dogmáticos y de las disposiciones canónicas, a la luz de la verdad del Evangelio y con la ayuda de la gracia antecedente».
El ateo de Müller haciendo circo como siempre.
CUANTO MÁS EMPEOREN LAS COSAS, MEJOR QUE MEJOR…..
ESO SALDRÁ GANANDO LA VERDAD, Y LA VERDAD ES CRISTO, EL HIJO DEL DIOS VIVO. JAMÁS HA PERDIDO UNA BATALLA, NI LA PERDERÁ…..
Niente comunione ai fuori legge. Ma il papa studia due eccezioni
Niente comunione ai fuori legge. Ma il papa studia due eccezioni
Supongamos un matrimonio imposible…. ¿Se puede optar a la separación física? Y en caso de no conceder la nulidad, ¿qué hacer?
Los divorciados que NO se vuelven a casar, ¿pueden comulgar o no? A mí me han dicho que sí…
De entrada, NO EXISTE el divorcio. Siguen tan casados como cuando cohabitaban. ¿Pueden comulgar?… depende. Si viven en separación por una causa ajena a su voluntad o por fuerza mayor, y no viven amancebados con otros y no hay pecado que impida la comunión.
Pero Sinagoglio lo dijo de otra forma muy diferente para confundir. Para comenzar acepta que existe el divorcio, cuando no es así.
Unidad en la Verdad
Muchas gracias.