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Marzo 7; fiesta del Doctor Angélico Santo Tomás de Aquino, pilar de la filosofía y la teología

marzo 7, 2017

Santo Tomás

¿Filosofía escolástica o filosofía tomista?

(Tomado de filosofia.org/ Jaime Bofill)

Introducción

«Cuando prescribimos la filosofía escolástica entendemos principalmente aquella que enseñó Santo Tomás de Aquino.» Encíclica Pascendi

Partamos del supuesto de que los últimos cien años de la vida de la Iglesia –de Pío IX a Pío XII– forman un período con unidad propia. Gregorio XVI lo prepara. Pío X lo define: «Se trata de la Religión Católica y su seguridad». Llamémosle período de lucha contra la Revolución liberal.

La Iglesia procura ante todo fortalecerse en su espíritu sobrenatural, que opone al espíritu moderno. Medios principales para ello son: el robustecimiento de la nota de Unidad con la declaración del dogma de la Infabilidad pontificia; el ejercicio cada vez más intenso por parte de los Papas de su magisterio supremo; la reforma del clero y de la enseñanza; el fomento de la devoción a la Eucaristía; la atención prestada a las obras misionales; la movilización de los seglares en las filas de la Acción Católica; la codificación del Derecho canónico; la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción de María; la insistencia creciente en hacer notar la virtualidad salvadora de la devoción al Corazón de Cristo.

Todo ello ha sido ya tratado desde las páginas de Cristiandad. Vamos a intentar hoy, en este número dedicado a Santo Tomás de Aquino, plantear, con la ayuda de Dios, un problema que anunciábamos en un artículo anterior{1} con el mismo interrogante que encabeza estas líneas:¿Filosofía escolástica o filosofía tomista?

El espíritu del siglo

«Eritis sicut dii»; «cum cognovissent se esse nudos…» (Gen. III, 5, 7.)

No hay errores más perniciosos que aquellos que tienen por objeto la inteligencia misma, dice Santo Tomás en su opúsculo de polémica contra el averroísmo.

La filosofía moderna, que gira toda ella en torno al llamado problema crítico (capacidad de la mente humana para conocer la verdad) es precisamente esto: un constante errar sobre la inteligencia, que busca un punto de equilibrio al margen de la fe, expresamente rechazada.

Un postulado se mantiene en todas las escuelas: el agnosticismo. «La razón humana, encerrada rigurosamente en el círculo de los fenómenos, es decir, de los objetos que aparecen y tales ni más ni menos como aparecen, no posee la facultad ni el derecho de franquear estos límites; siendo, en consecuencia, incapaz de elevarse hasta Dios, ni aún para conocer su existencia por medio de las criaturas» (Pascendi).

Bajo este presupuesto común se diviniza o vilipendia a la razón alternativamente.

Kant niega a la metafísica el carácter de ciencia. Lo que nos parece ver en las cosas de universal y necesario no son más que formas a priori del sujeto pensante. No hay más leyes que las de la Lógica. La «naturaleza» con sus leyes es fruto de nuestra espontaneidad.

El idealismo dará un paso más. La lógica es metafísica. Toda la filosofía es un esfuerzo milenario de la mente humana para conocerse a sí misma. Lo racional y lo real se confunden.

Tesis parecidas se defienden en filosofía del derecho, y se establece que las leyes sociales, (lo mismo que las leyes ontológicas) penden exclusivamente de nuestra razón. Es el espíritu que anima la Constitución Americana como la Revolución francesa.

En 1830 sube Luis Felipe. En 1831 fallece Hegel. París vuelve a dar a Europa la tónica intelectual. Es el imperio del positivismo.

Se niega la Metafísica. Se exalta la Ciencia. Viene como nunca el fraccionamiento del saber, el gusto por el trabajo especializado. Pululan las escuelas. En realidad, todo pensador es jefe de escuela, general sin ejército, y en nada más se ocupan que «en decir u oír algo nuevo».

De una mentalidad que se materializa cada vez más y en aparente oposición con ella brota el tallo putrescente del espiritualismo francés. En España se presenta la variante del Krausismo. Lo mismo da. Es lo pegajoso contra lo brutal.

Es curioso; ocurre que la «filosofía» llega a tener conciencia de su desnudez. La reacción es siempre desvergonzada. A momentos, bromea; a momentos, pretende incluso justificar en el sentimiento de «angustia» nacido de tanta vaciedad su propia existencia, y pone en la angustia el inicio del filosofar. Sigue desconociendo la humildad. Y lo peor es que este espíritu penetra en nuestras filas. El modernismo se extenderá incluso entre católicos luchadores que han cometido la imprudencia de «flirtear» con los sistemas adversos, tratándolos con estima y respeto. La «Pascendi» es una voz suprema de alarma. ¿Qué nos dice la Iglesia?

El Espíritu de la Iglesia

«Sobrii estote et vigilate quia adversarius vester diabolus tamquam leo regiens circuit, quarens quem devoret; cui resistite fortes in fide.» (I Petr. V, 8.)

Indicaremos dos aspectos: A. –A qué título la Iglesia interviene en cuestiones científicas y en particular en la Filosofía. B. –Las declaraciones sucesivas con que ha ido fijando su posición.

A

Para tratar el primer aspecto, nos parece lo mejor acudir a la Encíclica «Aeterni patris», que ya conocen algo nuestros lectores{2}.

Escribe León XIII en dicha Encíclica:

«No hubieran durado mucho tiempo los frutos de las celestiales doctrinas por las que adquirió el hombre la salud a no haber establecido Cristo nuestro Señor un magisterio perpetuo, encargado de instruir los entendimientos en la fe. La Iglesia, por su parte, con tal perfección y fidelidad cumplió siempre este encargo que puso siempre su empeño en dar lecciones de Religión y en traer perpetua guerra contra el error. A este fin se ordena la nunca interrumpida solicitud de los Pontífices Romanos, a quienes, como sucesores que son de San Pedro, Príncipe de los Apóstoles, pertenece el derecho y la obligación de enseñar y de confirmar en la fe a sus hermanos».

El magisterio de la Iglesia tiene, pues, por objeto primario enseñar la fe de Cristo, por la que adquiere el hombre la salud. Mas toda vez que, según el aviso del Apóstol, por medio de una filosofía inútil y falaz y con vanas sutilezas suelen los enemigos de la Religión doctrinas que entenebrecen la inteligencia y corrompen las costumbres, por esto mismo «juzgaron siempre los pastores supremos de la Iglesia que era cosa tocante a su ministerio el esforzarse también para elevar la verdadera ciencia y procurar con singular vigilancia que en todas partes se enseñaran las disciplinas científicas conforme a las doctrinas de la fe, especialmente la filosofía; pues de ella depende en gran parte la índole de las otras ciencias».

Del recto uso de la Filosofía se siguen para la Religión grandes beneficios:

«Cuando los sabios emplean como deben la Filosofía no hay duda sino que puede allanar el camino de la fe y guardarlo, y disponer convenientemente los ánimos que la cultivan a recibir las verdades reveladas: lo cual indujo a llamarla ora «preliminar de la fe cristiana» (como hace Clemente de Alejandría) ora «preludio y auxilio del cristianismo» (Orígenes) ora «pedagogo en orden al Evangelio.»

Como preludio y defensa de la fe los Sumos Pontífices prestan a la Filosofía la mayor atención. Su intervención en las cuestiones filosóficas está regulada según este punto de vista. Y así, de la misma manera que en el orden político, vgr., el Romano Pontífice reconoce a los Gobiernos plena autoridad e independencia mientras no entre en juego alguno de los supremos intereses confiados a su custodia, igualmente, en el terreno de la ciencia deja a los pensadores plena libertad de movimientos mientras no se comprometan las bases racionales de la fe.

Hay, en efecto, un grupo de verdades que debe aceptar todo pensador católico, sin las cuales la fe no puede subsistir: tales son las que se refieren a la existencia, trascendencia y personalidad de Dios; origen y destino del hombre; existencia de un orden moral objetivo, &c.

Tales verdades no pueden ser negadas sin temeridad y en la mayoría de los casos sin herejía formal. En efecto: aunque estén al alcance de la razón, dada la condición presente del género humano, Dios ha tenido a bien manifestárnoslas para que «allegándose a la luz natural el testimonio divino, fueran conocidas de todos fácilmente y sin mezcla alguna de error»{3}.

Tal conjunto de verdades, que constituyen la auténtica Filosofía perenne forman el patrimonio común de la escolástica; y por esto dicha filosofía es obligatoria dentro de la Iglesia.

B

Y ya que hemos tomado como base la Encíclica «Aeterni patris» para exponer el primer problema que nos hemos planteado: a qué título interviene la Iglesia en las cuestiones filosóficas, tomémosla también ahora corno punto de partida para exponer en breves trazos como, históricamente, ha ido precisando cada vez más la Iglesia su actitud.

La Encíclica «Aeterni Patris» empieza indicando las relaciones que hay entre la Fe, o conjunto de verdades apoyadas en la revelación, y la Filosofía, o conjunto de verdades apoyadas en las solas fuerzas de la razón. Muestra, no tan sólo que no hay incompatibilidad alguna entre ambas, o que de su mutua alianza se siguen para una y otra grandes beneficios: sino que afirma su solidaridad:

«Consta como verdad que las sentencias contrarias a la fe pugnan así mismo con la recta razón; por ello, el filósofo católico tiene por indudable que a un mismo tiempo violaría los fueros de la razón y los de la fe, si llegara a admitir cualquier conclusión que entendiese ser contraria a la doctrina revelada».

Este perfecto acuerdo de la fe y la razón tiene una prueba de hecho en la Historia de la Filosofía. León XIII desarrolla largamente este aspecto. Esta prueba pone en relieve dos hechos: primero, que hay dentro de la Iglesia una auténtica tradición filosófica; que, sin rebajar el valor individual de cada pensador, recibe del acuerdo unánime de todos un aumento innegable de vigor. Segundo, que entre todos los doctores de la Iglesia, Santo Tomás de Aquino es quien ha llevado a mayor altura la empresa común.

Reproduzcamos, tan sólo, el testimonio de Inocencio VI, que la Aeterni Patris recoge:

«Si se exceptúa la doctrina católica, la de éste (Santo Tomás) excede a todas en la propiedad de las palabras, en el estilo y modo de hablar, en la verdad de las sentencias: de forma que a los que la siguiesen y tuviesen, jamás se les verá fuera de las vías de la verdad; y los que la impugnaren siempre serán tenidos por sospechosos de abandonarlas.»

Por esto,

«Muchos de los que cultivan las ciencias filosóficas, para cumplir su saludable intento de restaurar en nuestros días la filosofía, con felicísimo acierto han empezado por restablecer la doctrina esclarecida de Santo Tomás de Aquino, y restituirle su antiguo y debido honor…»

Hay, pues, una magna tradición cristiana en mala hora semiabandonada: León XIII nos invita a situarnos de nuevo dentro de su corriente. Como todo renacimiento, el actual resurgir de la filosofía católica se inicia, pues con un retorno a las fuentes.

Ahora bien; al definir estas fuentes, León XIII utiliza a menudo el término de filosofía escolástica, mientras que otras veces se refiere en concreto a la filosofía de Santo Tomás. Cabe entonces preguntarse: ¿Es que la filosofía tomista absorbe en sí toda la tradición que el Pontífice pretende restaurar? ¿Se confunden en un solo significado las expresiones «filosofía escolástica» y «filosofía tomista»?

Sigamos adelante en nuestra investigación, y veamos la dirección que imprime a este problema el Pontífice siguiente, Pío X.

La intervención de Pío X

Las orientaciones de León XIII no fueron bien recibidas en los ambientes modernistas. «La doctrina de Santo Tomás, se dice, tiene exactitud de expresión, pero su fuerza persuasiva es nula para los tiempos en que, de grado o a la fuerza, hemos de vivir».

El paralelo con las doctrinas político-liberales es fácil de establecer. La Iglesia debe adaptarse en sus enseñanzas a la mentalidad de nuestra época «que necesita una apologética completamente nueva para dejarse persuadir», de la misma manera que necesita el llamado «derecho nuevo»{4} para dejarse gobernar.

Ante tal actitud, el Santo Adversario del modernismo se limita, de momento, a reproducir las enseñanzas e incluso las palabras de su predecesor:

«En primer lugar, por lo que toca a los estudios queremos y definitivamente mandamos quela filosofía escolástica se ponga por fundamento de los estudios sagrados. A la verdad, si algo excogitaron los doctores escolásticos que no concuerde con las doctrinas demostradas en [112] tiempos más recientes, en manera alguna tenemos el intento de proponerlo a nuestros contemporáneos. 
Lo principal que hay que notar es que cuando prescribimos que se siga la filosofía escolástica entendemos principalmente aquella que enseñó Santo Tomás de Aquino, acerca de la cual cuanto decretó nuestro predecesor queremos que siga vigente…»

Poco a poco la frase del Pontífice va haciéndose más contundente y precisa:

«A los maestros les exhortamos a que tengan finalmente presente que el apartarse del Doctor de Aquino, en especial en las cuestiones metafísicas, nunca dejará de ser de gran perjuicio».

Hasta llegar al célebre «motu proprio» de 1914, Publicado dos meses antes de estallar la guerra europea. En este documento la doctrina de Santo Tomás parece no sólo recomendada, sino impuesta. Las amonestaciones anteriores han sido desvirtuadas con subterfugios. La frase del Pontífice es vibrante:

«Habiendo Nos dicho en el lugar citado (Encíclica «Pascendia»; Letras «Sacrorum Antistitum») que la filosofía de Santo Tomás se ha de seguir principalmente, y no habiendo escrito la palabra «únicamente», algunos han creído que se conformaban con nuestra voluntad o al menos que no se oponían a ella, si en las materias enseñadas en filosofía por cualquiera de los Doctores escolásticos, aunque estas enseñanzas se contrapusieran a los principios de Santo Tomás, optaban indistintamente por ellas. Mas su parecer les ha engañado, en gran manera. Es evidente que al proponer a Santo Tomás como principal adalid de la filosofía escolástica, Nos queríamos entender esto sobre todo de los principios del Santo, en cuyos fundamentos descansa toda su filosofía»{5}.

Una primera dificultad se plantea: ¿Cuáles son estos principios de la metafísica tomista?

Bajo la inspiración del Cardenal Billot fueron redactadas veinticuatro tesis que se consideraba reproducían fielmente los «principia et pronunciata mayora» de la metafísica del Doctor Angélico. La Sagrada Congregación de Estudios las aprobó en este sentido. Ya se había resuelto, con ello, la primera dificultad. Pero una segunda aparecía al instante. En ocasión del Centenario de Suárez (1917) una revista española la ponía de manifiesto de modo estridente: apoyándose en los pasajes fundamentales de la obra del Doctor Eximio, opuso, una a una, a las veinticuatro tesis tomistas, otras tantas tesis suarecianas. De esta confrontación resultaba que tan sólo una de ellas era coincidente con la correlativa del Doctor Angélico.

El articulista terminaba invitando a la Compañía de Jesús a abandonar, de una vez para siempre, los «errores» de Suárez, esgrimiendo las disposiciones pontificias. ¿Qué alcance tenían, pues, estas disposiciones?

El fallo de Benedicto XV

Habíase consultado ya a la Santa Sede respecto a este extremo, en busca de una interpretación auténtica. Siendo a la sazón Pontífice Benedicto XV, la Sagrada Congregación de Seminarios y Universidades, con asistencia del Cardenal Mercier, celebró dos sesiones plenarias en febrero de 1916, decidiendo que las 24 tesis, expresivas de los principios metafísicos del tomismo, podían proponerse como normas directivas seguras{6}. Benedicto XV confirmó con su autoridad suprema la decisión de los Cardenales, y en una audiencia particular concedida al dominico Padre Hugon manifestó su deseo de que «fueran propuestas como la doctrina preferida por la Iglesia».

La decisión de Benedicto XV tranquilizó a los que militaban en otras escuelas. El Papa autorizó explícitamente al General de la Compañía de Jesús para que se profesara en la Compañía la doctrina de Suárez, en una carta que sentimos no poseer en este momento.

De los textos citados se deduce, con todo que, si no impone la Iglesia el sistema tomista estricto, sin embargo lo avala, podríamos decir, con su autoridad. Le llama «su doctrina preferida», considera las tesis de la metafísica tomista como «normas directivas seguras». En este sentido hablará igualmente Pío XI en la Encíclica «Studiorum Duce»:

«Entre los amadores de Santo Tomás, como conviene que sean todos los hijos de la Iglesia que estudien las disciplinas superiores, deseamos aquella honesta emulación en justa libertad en que progresan los estudios; mas no aquella aspereza que nada presta a la verdad y sólo vale para disolver los vínculos de la caridad. Sagrado sea para todos lo que el Código de Derecho canónico prescribe: que ‘los estudios de Filosofía racional y de Teología traten estas enseñanzas conforme enteramente al método, doctrina y principios del Doctor Angélico, y santamente los guarden’. Que todos procedan de acuerdo con esta norma, de manera que todos puedan llamarle en verdad su Maestro. 

Pero no exijan unos de otros más de lo que exige de todos la Iglesia, maestra y madre de todos; en estas cuestiones de que suelen disputar en las escuelas en contrarias partes los autores de más renombre a nadie ha de prohibirse seguir la sentencia que considere más verosímil.»

Y añade:

«Honrando A Santo Tomás Lo Que Ante Todo Se Ensalza Es La Autoridad De La Iglesia Docente».

* * *

En resumen: los pensadores católicos tienen obligación de profesar la doctrina y método escolástico tradicional, en cuanto con ello se salvaguardan las bases racionales de la fe y se descarta el peligro grave de error; tienen libertad, dentro de la escolástica, de profesar la opinión que les parezca más verosímil en aquellas cuestiones en que los autores de mejor nota disputaron en sentido contrario; la Iglesia, por fin, les recomienda y garantiza entre todas la doctrina de Santo Tomás, atribuyendo especial importancia a sus principios metafísicos.

El lector habrá notado ya el notable alcance de lo que se discute. Repitámoslo: se trata de si es posible, sí o no, fuera del sistema tomista estrictamente considerado, mantener las tesis clásicas de teodicea sobre la existencia, naturaleza y atributos de Dios; sobre la espiritualidad del alma, que son la base racional de la revelación; si es requisito previo para fundamentar sólidamente nuestra religión, aceptar todas y cada una de las veinticuatro tesis que resumen la metafísica tomista. En un próximo artículo, Dios mediante, volveremos sobre este tema.

Notas

{1} Cristiandad, número 10, página 277.

{2} Cristiandad, número 10, páginas 225 y ss.

{3} Concilio Vaticano. Vd. Denz. 1786: «Huic divinae revelationi tribuendum quidem est ut ea quae in rebus divinis humanae rationi per se impervia non sunt in praesenti quoque generis humani conditioni ab omnibus expedite, firma certitudine et nullo ad mixto errore cognosci possint», o también en «Las veinticuatro tesis tomistas», Ed. Hugon O. P. «La Ciencia Tomista», Madrid.

{4} Encíclica «Diuturnum»

{5} Vd. la importantísima Encíclica «Pascendi», en la «Colección de Encíclicas y Cartas pontificias, publicada por la Acción Católica Española.

{6} Omnes illae vigintiquator Theses philosophicae germanam doctrinam Sancti Thomae exprimunt, eaque proponantur veluti tutae enormae directivae». Vd. Ed. Hugon, op. cit.

75 comentarios leave one →
  1. marzo 8, 2014 12:05 am

    St.Thomas, pray for us!

  2. marzo 7, 2015 8:29 pm

    dice el post: «los pensadores católicos tienen obligación de profesar la doctrina y método escolástico tradicional, en cuanto con ello se salvaguardan las bases racionales de la fe y se descarta el peligro grave de error; tienen libertad, dentro de la escolástica, de profesar la opinión que les parezca más verosímil en aquellas cuestiones en que los autores de mejor nota disputaron en sentido contrario; la Iglesia, por fin, les recomienda y garantiza entre todas la doctrina de Santo Tomás, atribuyendo especial importancia a sus principios metafísicos».

    Y la Neoiglesia al rechazar el Tomismo, todos sus neosacerdotes estan el error.

    • Pedro permalink
      marzo 9, 2015 8:21 am

      La que tú denominas neo iglesia, cristosvincit, no rechaza el tomismo, muy por el contrario.
      En cuanto a la «obligación» de profesar la doctrina y método escolásticos no es lo que tú entiendes, porque si fuera sólo obligación, en el sentido kantiano del término, el mismo pensamiento de la Iglesia no iría con Santo Tomás quien enseña, muestra y demuestra que la fe no se riñe con la razón, de lo cual podemos concluir que no hace falta obligar con imposición. Es por eso que la ciencia teológica está llamada a progresar, porque lo que no cambia es el objeto de estudio de esta ciencia, pero sí el sujeto que hace ciencia y que tiene el deber de conocer e interpretar los signos de los tiempos, como lo hizo Santo Tomás.
      Y si en ese proceso hay errores tenemos la guía del Espíritu Santo y las enseñanzas del Doctor Angélico para enmendarlos y continuar en la búsqueda, interminable en esta vida, de Dios.
      En este camino se cumple la sentencia de Nuestro Señor, «…el que no recoge conmigo, desparrama. …» (Mt.12:30b), y lo digo precisamente por udes.

      • marzo 9, 2015 6:53 pm

        Chalita, deberías ponerte el saco de la cita evangélica que recuerdas.
        También deberías saber que la obligación es lo mismo que derecho. Si tú no entiendes que en la misma obligación está contenido el privilegio es tu problema, pero no quieras confundir con tus interpretaciones erróneas cuando afirmas que son imposiciones injustas.

      • marzo 9, 2015 7:06 pm

        Corrección: quise decir Pedro, no Roberto Chalita.

      • marzo 17, 2015 1:35 pm

        Lo que la neoiglesia hace en la practica es negar el caracter católico de la misma: filosofia, teologia…poniendo en boga todas todos los errores del syllabus: indiferentismo religioso, herejias, modernismo…el que desparrama son los seguidores de la falsa iglesia, no los que siguen las enseñanzas bimilenarias de la Iglesia y los Padres de la Iglesia.

  3. Juan permalink
    marzo 8, 2015 7:21 am

    Voy a decir una cosa que no viene a cuento con este tema pero necesito saber. Estoy leyendo el tomo del Antiguo Testamento de Ana Catalina Emmerich y quisiera saber vuestra opinión sobre este libro y si se ha dicho algo sobre ello en la Iglesia. Hay algunas cosas que he visto de momento y me han sorprendido como que en el Paraíso había unicornios, que la marca de Caín era el color negro de la piel, que hay ángeles aún no condenados esperando al Juicio Final, que el Jardín del Edén está todavía pero es inaccesible, que el ser humano fue hecho para ocupar los puestos de los ángeles caídos a petición de los ángeles buenos (todo siendo planeado por Dios claro), que hay planetas con jardines, etc etc…. En fin, que yo no se si esto es totalmente cierto o aquí hay un mix de cuentos y creencias populares antiguas con proposiciones teológicas. La verdad que sería muy interesante que fuera verdadero lo descrito en el libro….

    • marzo 8, 2015 10:26 pm

      Juan.

      Nos atenemos a lo que diga la Iglesia, y en realidad algunos cuentos atribuidos a Ana Catalina Emmerich son más que sospechosos.

      No sería la primera vez que fueran alterados o inventados.

      Unidad en la Verdad

      • 2 Tesalonicenses 2 permalink
        abril 13, 2015 1:18 pm

        Esto es lo que dicen los Hnos. Dimond sobre Santo Tomás de Aquino:

        Con el mayor de los respetos a Santo Tomás, hay que decir que esto es un débil intento de responder a la objeción de cómo es posible que pueda haber “tres bautismos” cuando Dios ha revelado que hay sólo uno. Es un intento débil ya que Santo Tomás dice que los otros dos bautismos, de deseo y sangre, están incluidos en el bautismo de agua. Ahora bien, esto es falso, porque quien recibe el bautismo de agua no recibe el bautismo de deseo y el bautismo de sangre, conforme incluso a la opinión de los defensores del bautismo de deseo. Por siguiente, es falso decir, como hace Santo Tomás, que los otros dos bautismos se incluyen en el bautismo de agua; ya que ciertamente no lo están.

        Además, al enseñar la teoría del bautismo de deseo, Santo Tomás admite repetidas veces que ninguno de ellos es sacramento.

        Santo Tomás de Aquino, Summa Theologica, III, q. 66, a. 11, respuesta 2: “Como ya se dijo más arriba (q. 60 a. 1), el sacramento pertenece a la categoría de los signos. Pero los otros dos convienen con el bautismo de agua no porque sean signos, sino en el efecto del bautismo. Y por eso no son sacramentos”.

        El fiero defensor del bautismo de deseo, el P. Laisney, admite lo mismo en su libro, ¿Es el Feeneyismo Católico?, p. 9:

        P. Laisney, ¿Es el Feeneyismo Católico?, p. 9: “El bautismo de deseo no es un sacramento; no tiene el signo exterior que se requiere en los sacramentos. Los teólogos, siguiendo a Santo Tomás (…) lo llaman ‘bautismo’ sólo porque produce la gracia del bautismo (…) pero no produce el carácter sacramental”.

        Ahora bien, el Concilio de Trento (unos pocos siglos después de Santo Tomás, en 1547) definió infaliblemente como dogma que ¡EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO es necesario para la salvación!
        Papa Paulo III, Concilio de Trento, can. 5 sobre el sacramento del bautismo, sesión 7, 1547, ex cathedra: “Si alguno dijere que el bautismo [el sacramento] es libre, es decir, no necesario para la salvación, sea anatema”.

        Por tanto, ¿a quién hay que seguir? ¿A Santo Tomás o al infalible Concilio de Trento? Compárese a ambos:

        Santo Tomás de Aquino, Summa Theologica,III, q. 68, a. 2: “… parece que sin el sacramento del bautismo es posible conseguir la salvación por la santificación invisible…”.

        Papa Paulo III, Concilio de Trento, canon 5 sobre el sacramento del bautismo, sesión 7, 1547, ex cathedra: “Si alguno dijere que el bautismo [el sacramento] es libre, es decir, no necesario para la salvación, sea anatema”.

        Aquí hay una contradicción obvia. Santo Tomás de Aquino dice que es posible obtener la salvación sin el sacramento del bautismo, mientras que el infalible Concilio de Trento define que el sacramento es necesario para la salvación. ¿Y qué significa “necesario”? Según la Parte III, q. 68, a. 2, obj. 3 en la propia Summa Theologica de Santo Tomás, “necesario es aquello sin lo cual una cosa no puede existir, como se dice en V Metaphys”. Por lo tanto, “necesario” significa aquello sin lo cual una cosa no puede ser o existir, entonces, no puede haber salvación – es imposible – sin el sacramento del bautismo (de fide, Concilio de Trento). Los católicos deben aceptar esta verdad y rechazar la opinión de Santo Tomás sobre el bautismo de deseo en la Summa Theologica.

        Papa Benedicto XIV, Apostolica, # 6, 26 de junio de 1749: “La sentencia de la Iglesia es preferible a la de un Doctor conocido por su santidad y enseñanza”.

        Papa Pío XII, Humani generis, # 21, 12 de agosto de 1950: “Y el divino Redentor no ha confiado la interpretación auténtica de este depósito a cada uno de sus fieles, ni un a los teólogos, sino sólo al Magisterio de la Iglesia”.

        Papa San Pío X, Pascendi dominici gregis, # 45, 8 de septiembre de 1907: “A la verdad, si hay alguna cosa tratada por los escolásticos con demasiada sutileza o enseñada inconsideradamente, si hay algo menos concorde con las doctrinas comprobadas de los tiempos modernos, o finalmente, que de ningún modo se puede aprobar, de ninguna manera está en Nuestro ánimo el proponerlo para que sea seguido en nuestro tiempo”.

        Y si alguien sostiene que se puede recibir el sacramento del bautismo sin agua, cito la definición del Concilio de Trento en el canon 2.

        Papa Paulo III, Concilio de Trento, can. 2 sobre el sacramento del bautismo, sesión 7, 1547, ex cathedra: “Si alguno dijere que el agua verdadera y natural no es necesaria en el bautismo y, por tanto, desviare a una especie de metáfora las palabras de nuestro Señor Jesucristo: ‘Si alguno no renaciere del agua y del Espíritu Santo’ (Juan 3, 5), sea anatema”.

        • abril 13, 2015 5:47 pm

          Andy.

          Ya en múltiples ocasiones se ha respondido a los herejes Dimond que lo son, y otras tantas han demostrado su falta de apego a la Verdad.

          Hay diversos posts contra sus errores:

          https://forocatolico.wordpress.com/2014/01/01/4450/

          Las herejías y prevaricación de los «sedevacantistas» hermanos Dimond

          La verdad de los hermanos Dimond, enemigos del Bautismo de Deseo

          Nos quedan muy claro sus falacias: como el hecho de afirmar que quienes en realidad reconocen el Bautismo de Deseo según ellos lo niegan, como es el caso del Concilio de Trento los papas y los santos doctores.

          A ellos tampoco les importa que durante siglos se haya enseñado la doctrina del Bautismo de Deseo en diferentes Catecismos como el de San Pío X, y en innumerables obras apologéticas como la Religión Demostrada y muchas más aprobadas por la Iglesia.

          Tampoco les importa el HECHO de que no recibió el bautismo por AGUA ninguno de los santos nacidos antes de la institución del Santo Bautismo, como José y María, Santa Ana y San Joaquín, y todos los santos profetas y patriarcas. Pero sí recibieron el Bautismo de Deseo que fue cumplimentado el día de la Resurrección de Nuestro Señor.

          Ni los santos mártires catecúmenos.

          ¿Acaso tú coincides con ellos?.

          Unidad en la Verdad

    • marzo 8, 2015 10:40 pm

      Gracias Juan por la información. Ya tenía sospechas de la promoción a Emmerich dentro de los grupos «tradicionalistas». Lo que es un hecho es que la «beatificó» Wojtyla Katz, y desde ahí no podemos llamarla santa ni beata como lo hace quien lleva el pseudónimo de Empera. A ver si así le queda más claro.
      Tiene razón la redacción, quizá esas extrañas visiones que usted describe, son alteraciones a sus escritos como sucede con Santa Brígida de Suecia, o al Padre Pío, a quienes les han inventado un montón de barbaridades

  4. Inés permalink
    marzo 9, 2015 12:56 am

    Juan :

    Coincido con lo que dice Lourdes. El hecho de que el multi-hereje Wojtyla la beatificase es motivo más que suficiente para poner en cuarentena la tal beatificación…

    No olvide que también se ha beatificado a Roncalli, el usurpador que sucedió a S.S. Pío XII, y no tardaremos en ver en los altares a Lutero, a Calvino, y a otros como ellos.

  5. Inés permalink
    marzo 9, 2015 1:39 am

    cristosvincit :

    Dice usted : «Los pensadores católicos tienen la obligación de seguir a Sto. Tomás»……. , y tiene toda la razón.

    Luego tenemos derecho a pensar que los que se niegan a seguirle no son tan católicos como pretenden hacernos creer. Es más, lo confiesan negándose.

    Aviados van los que edifican sobre arena…….

    • abril 3, 2015 12:25 pm

      @Inés:

      En la encíclica Angelici Doctoris, S.S Pío X, advirtió que las enseñanzas de la Iglesia no pueden ser entendidas científicamente sin los fundamentos filosóficos básicos de la tesis principal de Tomás:

      «La tesis capital en la filosofía de Santo Tomás no se va a colocar en la categoría de opiniones que puedan ser objeto de debate de una manera u otra, sino que deben ser consideradas como los cimientos sobre los que se basa toda la ciencia de las cosas naturales y divinas, si estas opiniones son una vez suprimidas o alteradas en modo alguno, que necesariamente deban seguir los estudiantes de las ciencias sagradas en última instancia, no se percibirán tanto como el significado de las palabras en el que los dogmas de la revelación divina son propuestos por la magistratura de la Iglesia.»

      Es decir, otras «teologias» o «filosofias» tan en boga en el desastre post-conciliar: «teologia de la liberación» «neotomismo», «existencialismo cristiano» , «theildhardismo» son falacias que conlevan a la herejía, tal como lo dice el Sumo Pontifice en dicha enciclica.

      Y termino mi intervención con sus sabias palabras: «Luego tenemos derecho a pensar que los que se niegan a seguirle no son tan católicos como pretenden hacernos creer. Es más, lo confiesan negándose…» asi como el elemplo del forista Pedro, que hace mil un malabares para defender las posturas equivocadas de los conciliares….como si los pareceres u opiniones propias son los que conforman el Magisterio y doctrina de la Iglesia.

      • Pedro permalink
        abril 4, 2015 8:44 am

        cristosvincit: mostrarles sus errores metafísicos o su ignorancia no es hacer malabares. En la disciplina metafísica no hay ni pareceres ni opiniones propias. Es más, la disciplina metafísica no es objeto de fe, es preámbulo de la fe, y su conocimiento es por vía natural, por lo tanto las argumentaciones por via de autoridad quedan relegadas al último lugar.
        La defensa a ultranza de la autonomía de la filosofía, lejos de socavar la fe, la fortalece, otorgandole al pensamiento humano el lugar que por naturaleza tiene. Negarse a pensar, para obedecer ciegamente, es de alguna manera ir en contra de la creación de Dios.
        No existe dicotomía entre fe y razón, ni prevalece una sobre la otra. Los articulos de fe son tales en cuanto sobrepasan a la capacidad finita del intelecto humano, pero no lo contradicen, lo confirman en la verdad.
        Muy por el contrario veo en udes. los mil y un malabares que hacen para mantener y conservar sus ideas de Dios y de la religión… pero son sólo eso: SUS ideas.
        Al final seremos juzgados en el amor. Hay que conocer para amar, es cierto. Pero no pierda de vista que no seremos juzgados por cuánto conocemos sino por si hemos o no amado y cómo hemos amado.
        Llegar a la Verdad es el medio para poder amar. No es un fin en si mismo.
        «…En esto conocerán todos que sois discípulos míos:
        si os tenéis amor los unos a los otros. …» (Jn.13:35)
        El amor nos define como cristianos no la filosofía o la escuela de pensamiento a la que adscribamos. Eso, aunque no es menos importante, no es lo primero.

        • abril 5, 2015 3:10 pm

          Pedro Chalita.

          Desde que no eres capaz de aceptar que Santo Tomás afirma que en Dios se identifican su esencia y su existencia… como filósofo no tienes crédito vigente. Menos como teólogo.

          Unidad en la Verdad

        • abril 5, 2015 3:19 pm

          @Pedro.
          El verdadero amor es predicar en contra de sofismas y falacias que llevan a la herejia y apostasía.

          No ser consecuente con los errores, con la mundanalidad y la tiranía relativista, que son los enemigos de la Iglesia y la fe condenados en el syllabus.

  6. Pedro permalink
    marzo 10, 2015 8:22 am

    Lourdes: Dices esto: «…También deberías saber que la obligación es lo mismo que derecho. Si tú no entiendes que en la misma obligación está contenido el privilegio es tu problema,…»
    Bien, veamos: cito textualmente el DRAE:
    «…obligación.

    (Del lat. obligatĭo, -ōnis).

    1. f. Aquello que alguien está obligado a hacer.

    2. f. Imposición o exigencia moral que debe regir la voluntad libre.

    3. f. Vínculo que sujeta a hacer o abstenerse de hacer algo, establecido por precepto de ley, por voluntario otorgamiento o por derivación recta de ciertos actos.

    derecho, cha.

    (Del lat. directus, directo).

    1. adj. Recto, igual, seguido, sin torcerse a un lado ni a otro. Esta pared no está derecha

    2. adj. Justo, legítimo.

    3. adj. Fundado, cierto, razonable.

    4. adj. directo (‖ que va sin detenerse en puntos intermedios). Id derechos al asunto

    5. adj. Dicho de una parte del cuerpo humano: Que está situada en el lado opuesto al del corazón. Los diestros utilizan la mano derecha

    6. adj. Que está situado en el lado opuesto al del corazón del observador.

    7. adj. Que cae hacia la parte derecha de un objeto. El jardín que hay a la parte derecha de la casa

    8. adj. Dicho de lo que hay en una cosa que se mueve: Que está en su parte derecha o cae hacia ella, según el sentido de su marcha o avance. El faro derecho del autobús La orilla derecha del río

    9. m. Facultad del ser humano para hacer legítimamente lo que conduce a los fines de su vida.

    10. m. Facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor, o que el dueño de una cosa nos permite en ella.

    11. m. Consecuencia natural del estado de una persona, o de sus relaciones con respecto a otras. El derecho del padre Los derechos de la amistad

    12. m. Acción que se tiene sobre una persona o sobre una cosa.

    13. m. Justicia, razón.

    De lo anterior podemos concluir que no es lo mismo obligación y derecho. Cuando estos dos se confunden estamos frente a un pensamiento kantiano, adonde el deber encuentra sentido en él mismo: el deber por el deber mismo.

    FC: absurdo y pseudo sabio como acostumbras Pedro Chalita. En primer término porque cualquier estudiante de nivel medio sabe que el Derecho incluye privilegios y obligaciones. Cuando un estudiante estudia Derecho, estudia ambas ramas no solamente los privilegios.

    Me pregunto, además, de qué privilegio hablas que dices que está contenido en la obligación.

    FC: una obligación, siempre supone un privilegio. Nuestro deber hacia Dios es un privilegio divino. Nuestro deber hacia el prójimo, supone un privilegio para él.

    Y te digo más, yo no he hablado de imposiciones injustas. Si te digo que la obligatoriedad no es por imposición, sino porque hay una conditio sine qua non, es decir que la iglesia tiene por cierta y verdadera la enseñanza de Santo Tomás. Mas no cierra las puertas a que pueda siempre ahondarse en el pensamiento teológico bajo la luz del tomismo, cosa que la Iglesia no ha dejado de hacer.

    FC: la verdadera Iglesia sigue con Tomás; la neo Iglesia lo ha expulsado de sus seminarios, de sus escuelas y de sus universidades. Visita cualquier universidad «pontificia» para que constates que en ninguna se enseña más a Santo Tomás, sino a Kant, a Heideger, a Hegel, a Marx, a Spinoza, a Schilebeck, y si acaso al falso tomista Maritain.

    En cambio, cuando se entiende la tradición y la fe como algo estanco, quieto, inerte se cae en los errores que vosotros profesais.

    FC: todo lo contrario a lo que afirmas lo señalan San Pío V, León XIII, San Pío X, Benedicto XV, etcétera…

    Porque, aunque el objeto de nuestra de fe es SIEMPRE el mismo, nosotros no, los tiempos no, las circunstancias no. Esto hace que la fe y la tradición sean algo vivo.

    FC: tú quietes decir mutable, porque según tú puede mutar.

    Ser vivo no va en contra de ser uno, verdadero y bueno. Muchos de los comentaristas de las obras de Santo Tomás han favorecido este tipo de errores, que están muy lejos de la obra del Doctor Angélico.

    FC: esos comentaristas que tú señalas con desprecio son papas y santos.

    Basta con hacer una buena exegesis de su obra para darnos cuenta de ello.

    FC: ¿como cuál?. Pon la que quieras y de inmediato te demostramos que son falsas exégesis.

    Ya criticaba el Señor estas conductas cuando decía: «…Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres. Dejando el precepto de Dios, os aferrais a la tradición de los hombres. …» Mc.7:6b-8

    FC: Y la parte que tú mutilas afirma que se aferran a la tradición de los hombres, pero rechazan la Sagrada Tradición. La Sagrada Tradición Apostólica es la que ellos rechazan, por eso los condena Dios, así como a ti.

    • Pedro permalink
      marzo 10, 2015 3:29 pm

      FC: absurdo y pseudo sabio como acostumbras Pedro Chalita. En primer término porque cualquier estudiante de nivel medio sabe que el Derecho incluye privilegios y obligaciones. Cuando un estudiante estudia Derecho, estudia ambas ramas no solamente los privilegios.

      SIEMPRE MEZCLANDO!!!…VAYA, VAYA. YO ESTOY EN EL PENSAMIENTO TEOLOGICO Y TU EN LA «CIENCIA» DEL DERECHO. DE TODOS MODOS INCLUIR ALGO NO HACE QUE ESE ALGO SEA LO MISMO QUE LO INCLUYE.

      FC: pero no aclaraste nada, solamente demuestras tu odio.

      FC: la verdadera Iglesia sigue con Tomás; la neo Iglesia lo ha expulsado de sus seminarios, de sus escuelas y de sus universidades. Visita cualquier universidad “pontificia” para que constates que en ninguna se enseña más a Santo Tomás, sino a Kant, a Heideger, a Hegel, a Marx, a Spinoza, a Schilebeck, y si acaso al falso tomista Maritain.

      OTRA DE LAS TUYAS… . LO QUE AFIRMAS ES UNA REVERENDÍSIMA MENTIRA. ACABO DE IR A VER (JE,JE,JE…NO HARÁ FALTA EL TÍTULO, O SÍ?)

      FC: no somos como tú… te retamos a que encuentres una sola universidad «pontificia» que enseñe Tomismo, aunque sea como materia optativa, y que no enseñe los autores que te señalamos. Si encuentras una sola nos avisas, porque no hemos encontrado una sola.

      FC: todo lo contrario a lo que afirmas lo señalan San Pío V, León XIII, San Pío X, Benedicto XV, etcétera…

      ESTAS, COMO SIEMPRE, EQUIVOCADO. TU IGNORANCIA, TERRIBLE POR CIERTO, TE HACE CAER SIEMPRE EN EL ERROR.

      FC: nos descalificas gratuitamente, porque sabes que decimos la verdad.

      FC: tú quietes decir mutable, porque según tú puede mutar.

      SEGUN UN RESPECTO, Y USANDO EL TÉRMINO MUTAR CON CIERTA LAXITUD, SÍ.
      LA VIVENCIA DE LA FE CLARO QUE TIENE ESE ASPECTO DE CAMBIO. PERO ESO TU MENTE OBTUSA NO LO PUEDE ENTENDER.

      FC: el Papa Pío XII te responde en lña encíclica Humani Generis:

      Pues la verdad y sus expresiones filosóficas no pueden estar sujetas a cambios continuos, principalmente cuando se trate de los principios que la mente humana conoce por sí misma o de aquellos juicios que se apoyan tanto en la sabiduría de los siglos como en el consentimiento y fundamento aun de la misma revelación divina.

      FC: esos comentaristas que tú señalas con desprecio son papas y santos.

      PARA TU CONOCIMIENTO, LAMENTO DECIRTE QUE NO ME REFIERO A NINGUN SANTO, NI PAPA.

      FC: pero sí lo atacas.

      FC: ¿como cuál?. Pon la que quieras y de inmediato te demostramos que son falsas exégesis.

      NO HACE FALTA. NO PUEDES DEMOSTRAR NADA, PORQUE TUS MISMAS PALABRAS TE DELATAN. COMIENZAS CON UN A PRIORI, CUANDO LO QUE PRETENDES DEMOSTRAR ES A POSTERIORI. ¿VES? TUS PALABRAS TE CONDENAN.

      FC: todo lo contrario, tú nos pusiste una diana para apuntarle, y ahora la retiras.

      FC: Y la parte que tú mutilas afirma que se aferran a la tradición de los hombres, pero rechazan la Sagrada Tradición. La Sagrada Tradición Apostólica es la que ellos rechazan, por eso los condena Dios, así como a ti.

      ESTO SE PONE LINDO. ¿EN QUÉ PARTE DEL EVANGELIO SE HABLA DE «SAGRADA TRADICION «? OTRA DE TUS MENTIRILLAS…

      FC: muy fácil, cuando los propios apóstoles señalan que Jesús les dijo e huizo muchas otras cosas que no se escribieron y que ellos deberían enseñar y predicar.

      Si quieres, para que no huyas como siempre, te lo refiere hasta el propio Montini, quien no se atrevió a negar lo que tú niegas:

      «La Sagrada Escritura es la palabra de Dios, en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo. La Tradición recibe la palabra de Dios, encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los Apóstoles, y la transmite íntegra a los sucesores; para que ellos, iluminados por el Espíritu de la verdad, la conserven, la expongan y la difundan fielmente en su predicación.»

      Conste que no porque lo acepte el hereje Montini deja de ser verdad, es nada más con el fin de demostrarte que ni el modernista Montini afirmaba lo que tú.

      • marzo 11, 2015 1:29 am

        Si lo incluye es que está contenido en su esencia.

      • Pedro permalink
        marzo 11, 2015 5:36 am

        «…Si lo incluye es que está contenido en su esencia….» Lourdes: NO. Cuando digo hombre, incluyo el cuerpo, pero el cuerpo no es la esencia del hombre. La esencia es otra cosa. No sabes ni lógica, ni metafísica.
        «…parvus error in principio…»

      • Pedro permalink
        marzo 11, 2015 6:05 am

        FC: pero no aclaraste nada, solamente demuestras tu odio

        QUIEN DEBIA ACLARAR ERAS TÚ, NO YO. AL NO ACLARAR CONFUNDES, PORQUE PARECE QUE QUIERES HACER TEOLOGÍA PERO TU CRITICA TAMBIEN ENCIERRA UN ASPECTO «LEGAL». ASI DEMUESTRAS QUE SÓLO QUIERES CONFUNDIR A QUIEN TE LEE Y SIGUE.

        FC: solamente palabrería de tu parte, siempre rehuyes ofrecer pruebas.

        FC: no somos como tú… te retamos a que encuentres una sola universidad “pontificia” que enseñe Tomismo, aunque sea como materia optativa, y que no enseñe los autores que te señalamos. Si encuentras una sola nos avisas, porque no hemos encontrado una sola.

        NO ES NECESARIO…VE AL ANGELICUM, POR DARTE SÓLO UN EJEMPLO.

        FC: otra vez rehuyes… solamente te pedimos que nos des pruebas de que en el Angelicum la teología o la filosofía se basan en Santo Tomás, como lo ordenan los papas, en lugar de Kant y demás esbirros de la Sinagoga… ¿no puedes?.

        FC: nos descalificas gratuitamente, porque sabes que decimos la verdad.

        SI FUESE CIERTO TODO LO QUE DICES NO HUBIERAS COMENZADO MEZCLANDO NOCIONES, Y TE HUBIERA DADO CRÉDITO. ESO TE DESCALIFICA NO YO.

        FC: otra vez palabrería gratuita.

        FC: todo lo contrario, tú nos pusiste una diana para apuntarle, y ahora la retiras.

        ESE ES TU A PRIORI. NO SIEMPRE ALGUIEN EXPRESA UNA IDEA PARA QUE SEA REBATIDA. CUANDO ANTES QUE NADA PIENSAS EN REBATIR, NO ESTAS ESCUCHANDO EL ARGUMENTO DEL OTRO. ESA ES UNA CONDUCTA DE NECIOS.

        FC: si fuera de necios no presentarísmoa hechos, así como tú si das pruebas de necedad porque siempre rehuyes dar pruebas concretas.

        FC: muy fácil, cuando los propios apóstoles señalan que Jesús les dijo e huizo muchas otras cosas que no se escribieron y que ellos deberían enseñar y predicar.

        ESO ES HARINA DE OTRO COSTAL. EL TEXTO EVANGELICO QUE CITO NO LO DICE Y POR TANTO NO HE MUTILADO NADA, PORQUE CITÉ SÓLO EL EVANGELIO. EN CUANTO A LO QUE SE ENTIENDE POR TRADICIÓN EN LA IGLESIA ES OTRO TEMA DE DISCUSIÓN. DE HECHO TÚ REDUCES LA TRADICIÓN A UN MERO FORMALISMO, A UN MERO ATIBORRAR RITOS, CUANDO LA TRADICIÓN MIRA AL DEPOSITO DE LA FE. ESE ES EL FUNDAMENTO, LO PRIMERO, LO MÁS IMPORTANTE DE LA TRADICION, LO DEMÁS ES ACCIDENTAL.

        LA REFERENCIA QUE HACES AL BEATO PABLO VI NO SE CONTRADICE, POR TANTO, CON LO QUE TE EXPONGO.

        FC: el falso Beato contradice totalmente tus palabras. Así que él, o tú o ambos mienten.

  7. Pedro permalink
    marzo 11, 2015 6:30 am

    FC: el Papa Pío XII te responde en lña encíclica Humani Generis:

    Pues la verdad y sus expresiones filosóficas no pueden estar sujetas a cambios continuos, principalmente cuando se trate de los principios que la mente humana conoce por sí misma o de aquellos juicios que se apoyan tanto en la sabiduría de los siglos como en el consentimiento y fundamento aun de la misma revelación divina.

    LA VERDAD, SUS EXPRESIONES FILOSÓFICAS, LOS PRIMEROS PRINCIPIOS (ES DECIR AQUELLOS QUE LA MENTE HUMANA POR SI MISMA CONOCE) Y LOS JUICIOS QUE DE ELLOS SE DESPRENDEN Y ESTÁN AVALADOS POR LA SABIDURIA, EL CONSENTIMIENTO Y FUNDAMENTO DE LA MISMA REVELACIÓN, SON LOS ASPECTOS INMUTABLES DE LA FE. NO POR OBLIGACIÓN SINO POR UNA NECESIDAD METAFÍSICA. SON ABSOLUTOS. PERO LA FE TAMBIEN TIENE UN ASPECTO RELATIVO Y ESTE ES EL SUJETO EN EL QUE INHIERE LA FE. ESE SUJETO, CON SU HISTORIA, ES CONTINGENTE, MUTABLE Y SU EXPERIENCIA DE FE TAMBIEN. Y ESO NO ES UN PECADO SINO LA SÓLA LIMITACIÓN DE NUESTRA HUMANIDAD.

    PIO XII NO ESTÁ COMENTANDO A SANTO TOMÁS. ESTÁ SIMPLEMENTE MOSTRANDO UNA CONCLUSIÓN, INELUDIBLE DIRÍA YO, DEL PENSAMIENTO TOMISTA.

    Y APROVECHO ESTE EXQUISITO TEXTO SUYO PARA CONTARTE QUE SIGLOS ATRÁS ALGUNOS TRADUCTORES DE LA OBRA TOMISTA TITULABAN EL TRATADO DE «DE ENTE ET ESSENTIA» COMO «LA ESENCIA Y EXISTENCIA», CUANDO, EN VERDAD SANTO TOMÁS ENSEÑA QUE EL ENTE ES PER SE (ENS, ID QUOD EST NO ID QUOD EXSISTIT) POR TANTO LA TRADUCCIÓN ES «DEL ENTE Y LA ESENCIA», PORQUE EN SANTO TOMÁS LA EXISTENCIA TIENE UNA CONNOTACIÓN DE CONTINGENCIA. ES UN MODO DE SER NO EL «ACTUS ESSENDI». DE ALLÍ SE DESPRENDE QUE EL ENS ES EL FUNDAMENTO DE LA METAFÍSICA Y DE LA TEOLOGIA NATURAL.

    • marzo 12, 2015 12:25 pm

      Ya entiende Chalita…

      La Iglesia enseña, con Santo Tomás, que en Dios la esencia y la existencia se identifican.

      Por tanto Dios sí existe… aunque lo niegues neciamente.

      • Pedro permalink
        marzo 12, 2015 2:29 pm

        Borrico de primaria, se identifican la esencia y el acto de ser. Y pruebas te he dado de sobra, pero no puedes entender porque tu entendimiento está embotado.

        • marzo 13, 2015 7:02 pm

          Ningún entendimiento, que se pueda considerar como tal, confunde el Ser en acto eterno, con el ser contingente.

          Ése falso entendimiento es propio de quienes odian la Verdad.

          Unidad en la Verdad

  8. marzo 11, 2015 11:45 pm

    Lógica elemental:
    Hombre= cuerpo (animal) + alma racional
    Si le quitas uno de los elementos que lo constituye, tienes o un bruto, o un ángel.
    Lo mismo con la obligación

    • Pedro permalink
      marzo 12, 2015 5:33 am

      pues tu «logica elemental» tiene algunos errores. Primero hombre no es la suma del cuerpo más el alma. Son dos co-principios. La esencia, en este caso la quididad del concepto hombre es aquello que lo define, distinguiendolo de otros, es decir, el alma. El cuerpo no está contenido en el alma. Ese es tu error. Ni tu lógica ni tu antropología son sanas. A estudiar.

      • marzo 12, 2015 3:17 pm

        De verás que eres necio Chalita. No he dicho nada de lo que señalas.
        Puro rollo tuyo para no aceptar que te equivocas.

  9. Pedro permalink
    marzo 12, 2015 2:56 pm

    FC: solamente palabrería de tu parte, siempre rehuyes ofrecer pruebas.
    FC: otra vez rehuyes… solamente te pedimos que nos des pruebas
    FC: otra vez palabrería gratuita.

    ES EVIDENTE QUE NO TIENES QUÉ DECIR…Y ESO ES BUENO PORQUE TE DESENMASCARA FRENTE A TODO AQUEL QUE CON UN POQUITIN DE INTELIGENCIA TE LEA.

    FC: si fuera de necios no presentarísmoa hechos, así como tú si das pruebas de necedad porque siempre rehuyes dar pruebas concretas.

    «…EL NECIO TIENE POR RECTO SU CAMINO, PERO EL SABIO ESCUCHA LOS CONSEJOS. …» (Prov.12:15) ¿A QUÍEN CREES QUE TE PARECES CON TODO LO QUE DICES Y «ARGUMENTAS»?

    FC: el falso Beato contradice totalmente tus palabras. Así que él, o tú o ambos mienten.

    ESA CONTRADICCIÓN SÓLO LA ENCUENTRAN LAS MENTES OBTUSAS, IGNORANTES O PEREZOSAS DE PENSAR. ¡TÚ, LA HAS ENCONTRADO! NO TE DEJA MUY BIEN PARADO ¿NO?.
    TU DISCURSO ME RECUERDA A UN TEXTO DEL EVANGELIO: «…Generación malvada y adúltera! Una señal pide, y no se le dará otra señal que la señal del profeta Jonás…»(Mt.12:39) YA TE IMAGINO A TÍ DICIENDOLE A NUESTRO SEÑOR «NECIO» POR NO DARTE LAS PRUEBAS QUE TÚ REQUIERES PARA CONVERTIRTE Y PEDIR PERDÓN. SI TE TOCAN LA FLAUTA NO BAILAS Y SI TE CANTAN ENDECHAS NO TE LAMENTAS…¡AY DE TI CORAZÍN!…Y NO ME COMPARO CON NUESTRO SEÑOR, TE COMPARO A TÍ CON LOS FARISEOS.

    • marzo 14, 2015 4:11 pm

      En tu necedad Chalita, pones blasfemias que salen de tu mente desviada en boca de los demás.
      Es el colmo.

  10. Pedro permalink
    marzo 14, 2015 6:26 am

    Redacción permalink*

    marzo 13, 2015 7:02 pm

    Ningún entendimiento, que se pueda considerar como tal, confunde el Ser en acto eterno, con el ser contingente.

    Ése falso entendimiento es propio de quienes odian la Verdad.

    Unidad en la Verdad

    SIN EMBARGO MUCHOS DE LOS MODERNISTAS ASÍ O CASÍ , LO HICIERON, Y ES POR ESO QUE LA IGLESIA, SIGUIENDO A SANTO TOMAS, NUNCA ATRIBUYE EN SUS TEXTOS OFICIALES UN ACTO IMPROPIO A DIOS, COMO ES EL DE EXISTIR. SÓLO SE PUEDE PREDICAR ACERCA DE DIOS LA EXISTENCIA SI ES POR VÍA ANALÓGICA, PERO NO HACE FALTA SI SE ENTIENDE QUE SER ES «MÁS» QUE EXISTIR.
    ESTA DISQUISICIÓN TE LA HICE A RAIZ DE UN PEDIDO TUYO DE QUE FUERA MÁS PRECISO EN LOS TÉRMINOS, COSA QUE TÚ NO HACES. NO TIENES CAPACIDAD DE CIRCUNSCRIBIRTE CUANDO HABLAS, A UNA CIENCIA. MEZCLAS TODO COMO LO HARIA UN SINCRETISTA. DE LO QUE PRETENDES ESCAPAR TE TIENE ATRAPADO.
    SE CUMPLE EN TÍ EL VIEJO ADAGIO: «EXTREMA SE TANGUNT».

  11. Pedro permalink
    abril 6, 2015 6:32 am

    Redacción permalink*

    abril 5, 2015 3:10 pm

    Pedro Chalita.

    Desde que no eres capaz de aceptar que Santo Tomás afirma que en Dios se identifican su esencia y su existencia… como filósofo no tienes crédito vigente. Menos como teólogo.

    Unidad en la Verdad

    QUIEN NO HA PODIDO HASTA AHORA PROBAR QUE SANTO TOMÁS HABLA DE EXISTENCIA, ERES TÚ. ESO HACE QUE SEAS TÚ QUIEN NO TIENE CRÉDITO NI COMO FILOSOFO NI COMO TEOLOGO. YO YA TE HE DEMOSTRADO CON TEXTOS DE LA FUENTE, QUE SANTO TOMÁS HABLA DE SER NO DE EXISTIR.

    • abril 6, 2015 1:01 pm

      Pedro-Chalita.

      El problema lo tienes tú, porque ni siquiera eres capaz de reconocer como autoridad a un solo libro como las 24 tesis tomistas del Rdo. P. Eduardo Hügon, O.P., Maestro en Teología, profesor de Dogma en el Colegio Pontifical «Angélico», de Roma, miembro de la Academia Romana de Sto. Tomás de Aquino:

      «…desde Aristóteles a Severino Boecio, y desde Avicena a Santo Tomás, y sobre todo, para quien ha leído y comprendido la
      Suma teológica, esta tesis es cabalmente el principio fundamental de la verdadera ciencia relativa a Dios y a las criaturas, al orden natural y sobrenatural, tal como el Doctor Angélico nos lo ha enseñado».

      «Sabido es que toda la primera parte de la Suma es un tratado fundamental acerca de Dios, Uno y Trino, de la creación, de los ángeles, de las almas, del hombre y del mundo. Esta, más todavía que las otras partes, se basa en un primer principio fundamental, EN LA VERDADERA
      IDENTIDAD DE LA ESENCIA Y DE LA EXISTENCIA EN DIOS, y la distinción real entre la esencia y existencia entre los demás seres subsistentes que no son Dios».

      Esta afirmación de P. Eduardo Hügon, O.P. es esencial en su obra de las 24 tesis tomistas, y está contenida en el primer capítulo, enseguida de la aprobación y bendición del Papa Benedicto XV:

      Para vos, querido hijo, además de los frutos abundantes de vuestra obra, esperad de Dios una recompensa muy abundante.En prenda de estos favores y como testimonio de nuestra paternal benevolencia, os otorgamos muy afectuosamente la Bendición Apostólica.

      Dado en Roma, en San Pedro, a 5 de mayo de 1916, año segundo de nuestro Pontificado.

      BENEDICTO XV, PAPA.

      Y de pasad también te opones a varias autoridades como el cardenal Seferino González en su tratado de Santo Tomás:

      «Aunque en realidad la existencia divina se identifica con la esencia, y la esencia en Dios, como dice santo Tomás, est ipsum esse, la limitación de nuestra razón nos obliga a representarnos y concebir esta realidad única y simplicísima, bajo la doble noción de existencia y esencia.»

      Unidad en la Verdad

      • Pedro permalink
        abril 6, 2015 4:50 pm

        Interesante planteo el del cardenal, pero ¿y Santo Tomás?. ¿no será que no encuentras en Santo Tomás lo que tú crees que afirma? Y sin traducciones, porque el que traduce traiciona…¡a buscar!

        • abril 7, 2015 4:19 pm

          Pedro Chalita.

          De verdad eres caradura… si no fuera porque estás en herejía y corres gran peligro nos haría gracia tu sinvergüenza.

          ¿»interesante planteo»» el del cardenal Seferino González… y el de los teólogos, de la orden de los predicadores, la misma de Santo Tomás, los más reputados del siglo XX?.

          ¿No te hace sospechar un poquito la veracidad y ortodoxia de la citada traducción, que hasta el Papa Benedicto XV haya dado la bendición y felicitado la obra del RDO. P. EDUARDO HÜGON O. P.?

          ¿Acaso te crees más sabio y fiel a las enseñanzas de Santo Tomás que todos esos reconocidos, autorizados y laureados maestros tomistas?.

          ¿No te dicen nada las siguientes autorizaciones, revisiones y mandatos de imprimátur:

          Comisionados por N. P. Provincial para examinar la traducción del P. Eduardo Hugon sobre las XXIV Tesis de Santo Tomás, nada hemos encontrado que se oponga al dogma y a la Moral,y por tanto, siendo además muy oportuna y provechosa,

          Nihil oistat para su publicación.Jerez de la Frontera, 7 de febrero de 1924.
          Fr. Félix López Lector de Teología
          Fr. Federico de la Rubia Lector de Filosofía

          IMPRIMATUR
          Fr. Josephus Bailarín
          Provinciae BoeticaeO. P. Prior Provincialis (Hay un sello)

          CENSURA DIOCESANANIHIL OBSTAT
          Juan R. Sepich
          C. dep.Buenos Aires, 15 de octubre de 1940PUEDE IMPRIMIRSE
          Antonio Rocca
          Ob. de Augusta y V. Gral

  12. Pedro permalink
    abril 6, 2015 7:26 am

    cristosvincit permalink

    abril 5, 2015 3:19 pm

    @Pedro.
    El verdadero amor es predicar en contra de sofismas y falacias que llevan a la herejia y apostasía.

    No ser consecuente con los errores, con la mundanalidad y la tiranía relativista, que son los enemigos de la Iglesia y la fe condenados en el syllabus.

    NO SE CONFUNDA CRISTOSVINCIT. EL VERDADERO AMOR ES DAR LA VIDA COMO LA DIO CRISTO: «…Este es el mandamiento mío: que os améis los
    unos a los otros como yo os he amado….» (Jn.15:12)
    Y SI YA ES MUY BUENO DAR LA VIDA POR LOS AMIGOS, CUÁNTO MÁS POR LOS ENEMIGOS, COMO DICE EL EVANGELIO,
    «…Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y
    odiarás a tu enemigo.
    Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y
    rogad por los que os persigan,
    para que seáis hijos de vuestro Padre celestial,
    que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
    llover sobre justos e injustos. …» (Mt.5:43-45)
    O TAMBIEN:
    «…Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis?
    Pues también los pecadores aman a los que les
    aman….» (Lc.6:32)
    O TAMBIEN:
    «…Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid,
    benditos de mi Padre, recibid la herencia del
    Reino preparado para vosotros desde la creación
    del mundo.
    Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve
    sed, y me disteis de beber; era forastero, y me
    acogisteis;
    estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me
    visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.”
    Entonces los justos le responderán: “Señor,
    ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de
    comer; o sediento, y te dimos de beber?
    ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o
    desnudo, y te vestimos?
    ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y
    fuimos a verte?”
    Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cuanto
    hicisteis a unos de estos hermanos míos más
    pequeños, a mí me lo hicisteis.”…»( Mt.25:34-40)
    CORREGIR AL QUE YERRA ES UNA OBRA DE MISERICORDIA, Y LA MISERICORDIA ES FRUTO DEL AMOR. CUANDO SE QUIERE CORREGIR SIN AMOR, ENTONCES LA CORRECCIÓN YA NO ES UNA OBRA DE MISERICORDIA SINO DEL MALIGNO. Y EL AMOR TODO LO CREE Y TODO LO ESPERA , COMO NOS ENSEÑA SAN PABLO EN SU HIMNO A LA CARIDAD.
    UDES. PRETENDEN CORREGIR, PERO NO ESTAN DISPUESTOS A QUE SE LES MUESTREN SUS ERRORES. Y MUCHAS VECES PASA QUE CUANDO UNO PRETENDE CORREGIR PUEDE QUE SALGA SIENDO EL CORREGIDO, Y ESO ES BUENO.

  13. Pedro permalink
    abril 7, 2015 7:24 pm

    ¿Cuándo podrás entender que la existencia es ser por participación? «…Deus simul dans esse id quod recipit esse…» eso es existir. Deus simpliciter est. Lee Ex.3:14: «…Ego sum qui sum…», lee Jn.4:26, 8:58 «…Ego eimi…»
    Dios es acto puro, en Él no hay mezcla de potencia alguna, es el «esse subsistens», es Causa causarum, primer motor inmovil, simplemente ES. Tú, yo, las creaturas, existimos, porque recibimos de Él el ser.
    Tú no tienes precisión terminológica, pretendes hacerte el sabio, no quieres pensar, te aferras a tus nihil obstat, repites como un lorito pero no entiendes lo que dices.
    ¿Dónde está tu latin? ¿dónde tu griego?, ¿dónde tu ciencia?… eres vanidad de vanidades.
    Y te crees superior a otros…miras la brizna en el ojo de tu hermano y no ves la viga en el tuyo, te relames en sembrar odio y discordia en nombre de ese dios tuyo, chiquitito, que has amoldado a tu pequeña alma y llevas tras de tí a otros incautos que necesitan esa coraza de moluscos porque no tienen la columna vertebral que es Cristo.
    Creias que con aullar un poco ibas a meter miedo y hacerte escuchar, pero tus aullidos son los de un cachorro.
    Yo todo lo puedo en Aquel que me conforta, y sólo ante mi Cristo, ante su Nombre tiemblo, no de miedo sino de Amor. Yo no soy sabio, con la sabiduria de este mundo, mi sabiduria es la Cruz de mi Señor, que de seguro para tí es una estupidez, porque eres mundano, por eso no entiendes.
    Tú eliges seguir tu camino de maldad o convertirte y pedir perdón. Sólo así podrás agrandar tu alma y verás que Dios no está en los nihil obstat, ni en los remilgos, ni en los latinazgos.
    Él anda en los pucheros, en la desnudez del desnudo, en el sufrimiento de todos aquellos a los que tú rotulas de pecadores, pervertidos, y otra sarta de estupideces.
    Dios quiere misericordia, no sacrificios, ni trapos brillantes, ni disquicisiones eruditas. Dedícate a eso cuando seas perfecto en el amor, antes no.

  14. Pedro permalink
    abril 9, 2015 7:11 am

    ¿estás pensando?, ¡Qué bueno sería!…

    • abril 9, 2015 1:39 pm

      Por favor Chalita…

      No te pases de grosero, además de necio y de torpe.

      Unidad en la Verdad

      • Pedro permalink
        abril 9, 2015 3:44 pm

        No, no…grosero no, decir la verdad no es groseria, tampoco necedad ni torpeza.
        Mas tú, que ocultas mis intervenciones, ¿qué eres? ¿mentiroso, ignorante, malicioso, o todo esto junto?

        • abril 10, 2015 11:58 am

          ¿Ocultar?… ¿cuáles?…

          Todos saben de sobra de tu soberbia, tus groserías y tus herejías…

          Unidad en la Verdad

  15. carolius permalink
    abril 10, 2015 12:32 pm

    Ya cansa ver los comentarios de Pedro/Chalita. Su argumento es más que vacío. Pretende demostrar que todos los autores autorizados por la Iglesia se equivocan al decir que Santo Tomás demuestra que Dios existe, y trae una doctrina nueva, que dice que «Dios no existe, sino que es», o por lo menos yo no he encontrado a un autor católico que haga esa distinción.
    A ver, Pedro, si usted es tan versado en la lengua latina, y en filosofía, debería saber que el verbo latino «esse» (en su forma en infinitivo) también puede traducirse como existir, no sólo como ser (y tiene otros muchos significados), y que el verbo latino «existere» o «exsistere» (en su forma en infinitivo) no significa lo mismo que en español entendemos como existir, de manera que Santo Tomás no podía utilizar ese término para referirse a lo que en español conocemos como la existencia de Dios, por eso Santo Tomás, al referirse a Dios, utiliza siempre el verbo latino «esse». Es decir, el verbo existere o exsistere, en latín significa, entre otras cosas, tener origen; pero en el español el verbo existir, entre otras cosas, puede significar tener el ser (es decir, lo mismo que el significado del verbo latino «esse»), por eso la Real Academia de la Lengua Española define existir, entre otras, de la siguiente manera: «1. intr. Dicho de una cosa: Ser real y verdadera», (en español no se da al verbo existir la significación que tenía el verbo latino existere»), por ello, al momento de traducir a Santo Tomás, los autores, unánimemente, traducen el verbo esse como existir, porque saben que el santo se refiere a que Dios es real y verdadero (tal y como la RAE define la palabra existir).
    Ahora, en español es poco utilizado el verbo ser para referirse a que algo o alguien es real y verdadero, toda vez que el verbo ser ha tomado una más una función de verbo copulativo, y como verbo intransitivo tiene ya poco uso, por ello los autores prefieren traducir el verbo latino esse con otra palabra que indique la función intransitiva de ese verbo, en este caso utlizan la palabra existir.
    En conclusión, en latín sí debemos decir «Deus est», porque decir «Deus existit» significaría decir que Dios tiene origen; pero en español podemos decir tanto Dios es (aunque poco usado, y entendiendo el verbo ser como intransitivo), como Dios existe, pues en ambos casos significa que Dios es real y verdadero.

  16. Pedro permalink
    abril 11, 2015 8:53 am

    Acertadísimo Carolius: Sin embargo cuando se hace ciencia filosófica el término técnico que se utiliza es SER no Existir para hablar de Dios. Y cuando se hace ciencia se usa la fuente no los manuales, porque lo que se quiere discernir es la palabra del autor no la interpretación de un tercero.
    El argumento no es vacío. Le ruego lea mis intervenciones en este foro y verá que ya he dicho lo que ud. confirma.
    El problema aquí es otro: los sres. de la Redacción son ignorantes, pero se las dan de sabios y atacan pidiendo precisión en los términos, cuando no sólo no la tienen sino que además no se circunscriben al tema que están tratando.
    Y más importante aún es estudiar el porqué se ha modificado en nuestra lengua y en el entendimiento de la humanidad la definición de ser y existir. Esto no es puro nominalismo. De hecho E. Gilson ha profundizado en este tema y gracias a él, entre otros, se han podido destrabar muchos mal entendidos referidos a la metafísica tomista.

    FC: el pseudo tomista Etienne Gilson fue, junto con el cabalista Maritain, celebrado y apapachado por el antipapa Montini Alghisi. El truco de estos falsos defensores de Santo Tomás fue cuestionar la escuela que se siguió al aquinita a través de una especie de revisionismo lingüístico de las tesis tomistas. Evidentemente sus premisas se oponen totalmente a las enseñanzas confirmadas por la Iglesia de siempre, y enseñadas por autores de reconocida ortodoxia como el R.P. Hugon O.P. y la unanimidad de éstos, a quienes Chalita acusa de «traicionar en la traducción» a Santo Tomás. Por eso, los falsos tomistas se refugian en un paralingüismo relativizado y acusan a todos los autores y papas de «malinterpretar» al Doctor Común, como lo dice a continuación:.

    Estudiar, revisando las fuentes y tratando de despojarlas de criterios ajenos a la época en que fueron escritas esas fuentes nos permite revalorizar elementos y ahondar en las disciplinas que sean objeto de estudio. A eso nos convoca la Iglesia cuando dice «volver a las fuentes», y no a retroceder en aspectos en los que ya se ha avanzado favorablemente.

    FC: y rematan en su verdadera misión, la de promover la herejía y la contemporización con los enemigos de Cristo a través del «sano ecumenismo», en una Neo Iglesia Universal del falso cristo:

    Es lo que Santo Tomás hizo: estudiar a los clásicos en sus escritos buscando siempre la verdad, sin importar quién la diga. Y este es el fundamento de un sano ecumenismo: buscar los puntos que puedan acercarnos, no aceptar lo que contradice al entendimiento o a la fe. Hoy, como Iglesia debemos buscar qué nos une no qué nos separa.

    Las peleas, las divisiones, los enfrentamientos, son la principal piedra de escándalo entre aquellos que no creen. «Que sean uno», esa es la Voluntad de Cristo. Lo insto a trabajar por ello.

    FC: y nótese el esfuerzo cabalista por confundir con una supuesta erudición latina, como si publicar en castellano el texto fuera heterodoxo:

    Hay un hermoso pasaje de Santo Tomás en el Comentario al Evangelio de San Mateo que quisiera compartir con ud.:»…Notandum quod isti Pharisaei erant malitiosi; unde volebant schisma ponere inter discipulos et Iesum; unde discipulis Iesum accusabant, et discipulos Iesu. Unde volentes erga discipulos accusare Iesum, dicunt quare cum publicanis et peccatoribus manducat magister vester? Isti sunt de numero illorum de quibus habetur Prov. VI, 16: sex sunt quae odit dominus, et septimum detestatur anima eius, scilicet qui seminat inter fratres discordias. …» (Super Matthaeum. Caput 9 Lectio 2)

    • Pedro permalink
      abril 13, 2015 7:06 am

      FC: el pseudo tomista Etienne Gilson fue, junto con el cabalista Maritain, celebrado y apapachado por el antipapa Montini Alghisi. El truco de estos falsos defensores de Santo Tomás fue cuestionar la escuela que se siguió al aquinita a través de una especie de revisionismo lingüístico de las tesis tomistas. Evidentemente sus premisas se oponen totalmente a las enseñanzas confirmadas por la Iglesia de siempre, y enseñadas por autores de reconocida ortodoxia como el R.P. Hugon O.P. y la unanimidad de éstos, a quienes Chalita acusa de “traicionar en la traducción” a Santo Tomás. Por eso, los falsos tomistas se refugian en un paralingüismo relativizado y acusan a todos los autores y papas de “malinterpretar” al Doctor Común, como lo dice a continuación:.

      SI LO QUE DICES FUERA CIERTO SUS OBRAS TENDRÍAN QUE HABER ESTADO PROHIBIDAS. DE HECHO LA ACTIVIDAD DE GILSON ARRANCA APROXIMADAMENTE EN 1921.

      FC: y la del cabalista Maritain también, igual la del hebreo De Chardin, la de los falsos defensores de la Tradición como Billot, Le Floch, Lefebvre, Coomaraswamy Runstein y otros.

      BUSCA TUS BRUJAS EN OTRO LADO, QUE AQUÍ NO LAS HAY.
      TAMPOCO ES CORRECTO QUE SEA UN REVISIONISMO LINGÜISTICO, ES MUCHO MÁS QUE ESO.
      SI ALGUNO NO TRADUCE CON TOTAL FIDELIDAD ALGO, PUES TRAICIONA, NO IMPORTA QUIEN SEA.

      FC: sí, por eso eres un traidor… porque traduces a tu voluntad y contra la Verdad, al grado de asegurar que Dios es, pero no existe.

      COMO TOMISTA NO HE ACUSADO AL MAGISTERIO, MUY POR EL CONTRARIO TE HE MOSTRADO QUE SIGUEN CON FIDELIDAD ABSOLUTA LA ENSEÑANZA DE SANTO TOMÁS, CITANDOTE LOS TEXTOS EN LA LENGUA DE ORIGEN, ES DECIR EL LATIN.

      FC: citar no significa entender.

      FC: y rematan en su verdadera misión, la de promover la herejía y la contemporización con los enemigos de Cristo a través del “sano ecumenismo”, en una Neo Iglesia Universal del falso cristo:

      ESTA AFIRMACIÓN TUYA NO RESISTE EL MENOR ANÁLISIS.

      FC: pues anda, análizala.

      FC: y nótese el esfuerzo cabalista por confundir con una supuesta erudición latina, como si publicar en castellano el texto fuera heterodoxo:

      ¡QUÉ EQUIVOCADO ESTÁS! NO ES UNA CUESTIÓN DE ORTO O HETERODOXIA, CUANDO SE HACE CIENCIA SE CITA EN LA LENGUA ORIGINAL. ¿PORQUÉ SE ESTUDIA LATIN Y GRIEGO EN LAS UNIVERSIDADES DE CORTE ESCOLASTICO? PORQUE SE ESTUDIAN LAS FUENTES EN SU IDIOMA ORIGINAL. NO POR UNA CUESTIÓN DE ORTODOXIA.

      FC: ¿original?… ¿acaso Jesús, los apóstoles, los Patriarcas y los profetas hablaban en latín, o incluso en griego?. Nada de eso, todos fueron traducidos al latín, al griego y a casi toda, o a toda lengua.

      POR LO DEMÁS EL QUE SUPONE MI ERUDICIÓN LATINA ERES TÚ. CITAR EN UN IDIOMA NO ME HACE ERUDITO, SUPONER QUE LO SOY TE MUESTRA TOTALMENTE ILÓGICO, PORQUE CONCLUYES A PARTIR DE UNA PREMISA FALSA. Y NO LO HACES POR IGNORANTE SINO POR NECIO.

      FC: nunca hemos dicho que seas un erudito, ni en latín, ni en otra cosa. Y tú nos has dado la razón.

      ¡CUÁN INEXISTENTES SON LAS BRUJAS Y HEREJIAS QUE PERSIGUES!

      FC: pues la existencia de Dios es una enseñanza fundamental en el Catecismo, te guste o no.

    • carolius permalink
      abril 13, 2015 12:08 pm

      Pedro/Chalita:
      Usted dice que cuando se hace ciencia filosófica el término técnico que se utiliza es SER no Existir para hablar de Dios. La verdad es que yo he encontrado que en filosofía el término técnico SER se utiliza precisamente porque proviene del latín ESSE, sin embargo, también he encontrado que de manera técnica se utiliza el término EXISTIR, tan es así que las mismas citas que Foro Católico aporta, de autores autorizados, utilizan ese término. Es decir, filosóficamente es correcto utilzar ambos términos, porque con ambos términos se refiere a que Dios es real y verdadero, como decía en mi comentario anterior.

      Por otra parte, usted dice «cuando se hace ciencia se usa la fuente no los manuales». Eso es cierto en parte, porque claro que es imprescindible consultar las fuentes originales, pero también es necesario ver lo que dicen los intérpretes autorizados. Es como cuando Lutero proclamó el libre examen, él dijo que era necesario acudir a las fuentes, sin tomar en cuenta lo que interpreta la Iglesia o los santos (interpretes autorizados para ello). Así hubo muchos que interpretaron la Bilblia en forma contraria a lo que habían interpretado autores tan autorizadas como San Jerónimo (¿Cómo puede una persona cualquiera sentirse superior intelectualmente a San Jerónimo? Absurdo). Es decir, si quiero discernir la palabra del autor, no basta mi propio criterio, porque puedo caer en muchos errores (como pensar que Dios no existe), más bien tengo que ver qué es lo que han interpretado otros más autorizados y versados en el tema, por eso también es imprescindible acudir a lo que usted llama los manuales (que por cierto, es un tanto despectivo decir que son manuales las interpretaciones y comentarios de autores reconocidos y autorizados).

      En cuanto a la cuestión que usted pone, referente a «estudiar el porqué se ha modificado en nuestra lengua y en el entendimiento de la humanidad la definición de ser y existir», me parece que en este momento y en cuanto a este tema, es poco importante conocer las causas, más importante es ver las conscuencias; explico: para no salirno spor la tangente, es necesairo decir que independientemente de cuál sea la causa, el hecho es que el verbo existir significa que una cosa es real y verdadera, y es sinónimo del verbo Ser (entendido en su significación como verbo intransitivo), mientras que en latín el verbo existere o exsistere, tiene una diversa significación al verbo esse; ese hecho en sí mismo es la explicación de por qué en materia filosofica decimos correctamente que Dios existe.

      Finalmente, usted dice: «Estudiar, revisando las fuentes y tratando de despojarlas de criterios ajenos a la época en que fueron escritas esas fuentes nos permite revalorizar elementos y ahondar en las disciplinas que sean objeto de estudio», en primer lugar, el traducir a Santo Tomás, traduciendo el verbo Esse como existir, no significa que se introducen criterios ajenos a Santo Tomás, simple y sencillamente porque de la lectura profunda de las obras de Santo Tomas se desprende que la intención del aquinita es demostrar que Dios es real y verdadero, lo cual es correctamente expresado con las palabras Dios existe.

      • Pedro permalink
        abril 13, 2015 6:26 pm

        Mucha razón encuentro en sus palabras, pero le pido que circunscriba la disputa a los limites filosóficos. El ejemplo de Lutero es cuestión teológica, y en la ciencia teológica prima el argumento de autoridad, mientras que en filosofía es el último de los argumentos.
        Respecto a la utilización del término existir en Santo Tomás, su uso ha provocado, entre algunos tratadistas, la posibilidad de hablar de un existencialismo, algo muy distante a Santo Tomás.
        De todos modos, creo que queda zanjada las disputa, porque podemos entendernos, al haber puesto la razón de la analogía con la que se utilizan ambos términos ser y existir.

      • Pedro permalink
        abril 14, 2015 9:13 am

        Releyendo su respuesta le comento: «…la intención del aquinita es demostrar que Dios es real y verdadero,…» dice ud., pero aunque a prima facie parece esto, la intención de Santo Tomás va más allá. La composición aristotélica de materia y forma no podía llegar más que a la esencia. La genialidad del pensamiento tomista estriba en que dá un paso más y llega a una nueva composición que es: esencia y acto de ser. La esencia ya la tiene por Aristóteles, lo nuevo es ese «actus essendi», acto de ser. Utilizando la noción de analogía de proporción que le brinda Aristóteles puede concluir en que Dios es el analogante, es decir, el Ser. Esta genialidad de la metafísica y de la teología natural de Santo Tomás se diluye cuando se habla de existir.
        De hecho, cuando él dice «Deus esse», encierra en su afirmación los cinco trascendentales característicos del ente: Res, Unum, Verum, Bonum et pulcrhum. No le hace falta explicitarlos en el contexto de las cinco vías porque no es de su interés en ese tratado, salvo el Verum que lo trata en cuestiones anteriores a esta. Por ello no es una mera cuestión terminológica. Hay, diría yo, una sinergia en el acto cognoscitivo del hombre, que no hay que menospreciar: cuando se entiende que un sujeto es no puede no entenderse que sea real, uno, verdadero, bueno, (y bello). ¿hace falta decir «existe»? no.

      • abril 15, 2015 11:24 am

        Pedro:
        Simplemente por no dejar al aire ninguna cuestión le hago algunos comentarios:
        Respecto al ejemplo de Lutero, a fin de ilustrar las consecuencias que puede tener el dejarse llevar por los propios criterios, sin atender al método ya aprobado y demostrado, y eso se presenta en cualquier materia, no sólo en teología o filosofía, siempre hay que acudir a los autores autorizados para conocer la correcta aplicación de los conocimientos. Le pongo otro ejemplo, en materia filosófica: Sabemos que el pensamiento filosófico se comenzó a gestar desde la antiguedad, siendo un avance muy importante la sistematización realizada por Aristóteles, es decir, Aristóteles creó todo un sistema de pensamiento filosófico, tan importante que el mismo Santo Tomás no partió de cero, sino que tomó el sistema aristotélico como base, como cimientos para construir su pensamiento, al grado que Santo Tomás sólo vino a completar y mejorar el sistema ya realizado (nótese que ni siquiera el mismo Santo Tomás se dejó llevar en todo por su propio pensamiento y criterio, sino que acudió a «el filósofo»). Sin embargo, luego llegaron otros, que quisieron formar su propio sistema, sin acudir a lo ya construido, y así construir su propia filosofía, sin los cimientos del pensamiento aristotélico-tomista, así surgió, por ejemplo, la duda metódica de Descartes, o la mal llamada filosofía kantiana, con sus funestos frutos. esas son las consecuencias de confiar en el propio criterio, siempre hay que tener un maestro que guíe el pensamiento por caminos correctos, y eso incluye no sólo acudir a Santo Tomás, sino también a aquellos autores que la Iglesia nos asegura que interpretaron de manera correcta al aquinita.

        En cuanto a lo que menciona sobre el existencialismo, no es culpa de la utilización del término existir, es culpa de quienes utilizan mal esos términos; no porque una persona utilice mal el término significa que ese término no debe usarse.

        Y finalmente, si estamos de acuerdo en que es correcta la utilización en español de tanto del verbo ser como del verbo existir, y que por tanto es correcto decir que Dios existe, entonces estamos de acuerdo y queda zanjada la cuestión.

      • abril 16, 2015 12:23 pm

        Pedro:
        En primer lugar es cierto lo que usted dice, que Santo Tomás fue más allá de lo que fue Aristóteles, en cuanto a que comprobó la identificación en Dios de la esencia y la existencia (o como usted insiste: el acto de ser); sin embargo, hay que comentar que Santo Tomás aborda la cuestión en diversas partes de su obra, así en el texto de las cinco vías, (la primera parte, cuestión segunda, artículo tercero, de la Suma Teológica), lo que pretende desmostrar es lo que en español conocemos como la existencia de Dios, es decir, lo único que pretende por el momento, es simplemente demostrar que Dios es real y verdadero. Y la cuestión no es tan sencilla como para decir que con la sola utilización del término latino Esse (ser), Santo Tomás pretendía que se entendieran todos los demás atributos de Dios (que Dios es real, uno, verdadero, bueno y bello), tan es así que tuvo que dedicar partes especiales de su obra a estos atributos. Asimismo, no puede entenderse, por el sólo uso del término esse, la identificación de esencia y existencia (o de esencia y acto de ser), tan es así que dedicó al tema el opúsculo «De ente et essentia».

        A lo que quiero llegar es que, en este momento estamos comentando el texto de las cinco vías, donde Santo Tomás dice: «Respondeo dicendum quod Deum ESSE quinque viis probari potest» (Hay que decir: la existencia de Dios puede ser probada en cinco vías, o como usted traduciría: Hay que decir, que Dios es puede ser probado en cinco vías),y en este contexto debemos decir que lo que Santo Tomás pretende demostrar puede expresarse claramente en español de la sigueinte manera «Dios existe».

        Finalmente, usted dice: «Esta genialidad de la metafísica y de la teología natural de Santo Tomás se diluye cuando se habla de existir», podemos decir que esto no es verdad para aquellos que conocen la obra del aquinita, pues saben que la identificación de la esencia y de la existencia, o del acto de ser, implican lo que usted menciona, de tal manera que hablar de la esencia de Dios es hablar de su existencia, así como de los Atributos Divinos.

  17. Pedro permalink
    abril 11, 2015 8:56 am

    ¿Ocultar?… ¿cuáles?…

    Todos saben de sobra de tu soberbia, tus groserías y tus herejías…

    Unidad en la Verdad

    ESTO OCULTAS:

    Pedro permalink

    abril 6, 2015 4:50 pm

    Interesante planteo el del cardenal, pero ¿y Santo Tomás?. ¿no será que no encuentras en Santo Tomás lo que tú crees que afirma? Y sin traducciones, porque el que traduce traiciona…¡a buscar!

    .

    Redacción permalink*

    abril 7, 2015 4:19 pm

    Pedro Chalita.

    De verdad eres caradura… si no fuera porque estás en herejía y corres gran peligro nos haría gracia tu sinvergüenza.

    ¿”interesante planteo”” el del cardenal Seferino González… y el de los teólogos, de la orden de los predicadores, la misma de Santo Tomás, los más reputados del siglo XX?.

    ¿No te hace sospechar un poquito la veracidad y ortodoxia de la citada traducción, que hasta el Papa Benedicto XV haya dado la bendición y felicitado la obra del RDO. P. EDUARDO HÜGON O. P.?

    ¿Acaso te crees más sabio y fiel a las enseñanzas de Santo Tomás que todos esos reconocidos, autorizados y laureados maestros tomistas?.

    ¿No te dicen nada las siguientes autorizaciones, revisiones y mandatos de imprimátur:

    Comisionados por N. P. Provincial para examinar la traducción del P. Eduardo Hugon sobre las XXIV Tesis de Santo Tomás, nada hemos encontrado que se oponga al dogma y a la Moral,y por tanto, siendo además muy oportuna y provechosa,

    Nihil oistat para su publicación.Jerez de la Frontera, 7 de febrero de 1924.
    Fr. Félix López Lector de Teología
    Fr. Federico de la Rubia Lector de Filosofía

    IMPRIMATUR
    Fr. Josephus Bailarín
    Provinciae BoeticaeO. P. Prior Provincialis (Hay un sello)

    CENSURA DIOCESANANIHIL OBSTAT
    Juan R. Sepich
    C. dep.Buenos Aires, 15 de octubre de 1940PUEDE IMPRIMIRSE
    Antonio Rocca
    Ob. de Augusta y V. Gral

    .

    Pedro permalink

    abril 7, 2015 9:40 am

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    La afirmación no le pertenece al P. Hugon sino al Cardenal Lorenzelli:
    “…”Quien conozca la
    historia de la Metafísica —escribía el Cardenal Lorenzelli, — desde Aristóteles a Severino
    Boecio, y desde Avicena a Santo Tomás, y sobre todo, para quien ha leído y comprendido
    la Suma teológica, esta tesis es cabalmente el principio fundamental…” etc.

    Si lees estudiando y no para repetir como un asno, verás algunas disquicisiones muy importantes en el texto, como por ejemplo:

    TESIS III. —” Quapropter in absoluta ipsius esse ratione unus subsistit Deus, unus est
    simplicissimus; cetera cuneta quae ipsum esse partieipant, na-turam habent qua esse
    coarctatur, ac tanquam distinctis realiter principas, essentia et ESSE constant.”

    No usa el verbo latino “exsisto-ere”

    Mera aplicación de la doctrina explicada es la tercera Tesis. Admitiendo que Dios es acto
    puro, es evidente que todo en él es perfección, todo ser, plenitud de la perfección y del
    ser, SER Subsistente

    no dice ser existente.

    aquello por lo que es en sí misma,
    fuera de su causa, es la existencia

    indica la razón de proporción con la que utilizará la analogía.

    Ahora bien, “non multiplicanda entia sine neccesitate”, no habría necesidad de utilizar este término (existencia) si se comprendiera cabalmente el alcance del término SER (esse).

    Pero hay un error al traducir. “…La noción de ente (o de ser)…”
    Ente no es SER. Ens=id quod est. (ente=aquello que es)
    Esta confusión lleva a utilizar terminología que no es fiel a Santo Tomás, para explicar la doctrina tomista.

    El texto de las cinco vias es taxativo:
    “…Respondeo dicendum quod Deum ESSE quinque viis probari potest..”(ST I-I q2 art.3 Respondeo)

    mientras que el término existens lo usa en otro lugar y no para referirse a Dios:

    “…Si enim animal nominaret tantum rem quandam, quae habet talem perfectionem, ut possit sentire et moveri per principium in ipso EXISTENS cum praecisione alterius perfectionis…” (De ente et essentia cap.I)

    porque no es un predicamento que convenga a Dios sino a las creaturas.

    .
    .
    .

    Pedro permalink

    abril 6, 2015 7:26 am

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    cristosvincit permalink

    abril 5, 2015 3:19 pm

    @Pedro.
    El verdadero amor es predicar en contra de sofismas y falacias que llevan a la herejia y apostasía.

    No ser consecuente con los errores, con la mundanalidad y la tiranía relativista, que son los enemigos de la Iglesia y la fe condenados en el syllabus.

    NO SE CONFUNDA CRISTOSVINCIT. EL VERDADERO AMOR ES DAR LA VIDA COMO LA DIO CRISTO: “…Este es el mandamiento mío: que os améis los
    unos a los otros como yo os he amado….” (Jn.15:12)
    Y SI YA ES MUY BUENO DAR LA VIDA POR LOS AMIGOS, CUÁNTO MÁS POR LOS ENEMIGOS, COMO DICE EL EVANGELIO,
    “…Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y
    odiarás a tu enemigo.
    Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y
    rogad por los que os persigan,
    para que seáis hijos de vuestro Padre celestial,
    que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
    llover sobre justos e injustos. …” (Mt.5:43-45)
    O TAMBIEN:
    “…Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis?
    Pues también los pecadores aman a los que les
    aman….” (Lc.6:32)
    O TAMBIEN:
    “…Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid,
    benditos de mi Padre, recibid la herencia del
    Reino preparado para vosotros desde la creación
    del mundo.
    Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve
    sed, y me disteis de beber; era forastero, y me
    acogisteis;
    estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me
    visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.”
    Entonces los justos le responderán: “Señor,
    ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de
    comer; o sediento, y te dimos de beber?
    ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o
    desnudo, y te vestimos?
    ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y
    fuimos a verte?”
    Y el Rey les dirá: “En verdad os digo que cuanto
    hicisteis a unos de estos hermanos míos más
    pequeños, a mí me lo hicisteis.”…”( Mt.25:34-40)
    CORREGIR AL QUE YERRA ES UNA OBRA DE MISERICORDIA, Y LA MISERICORDIA ES FRUTO DEL AMOR. CUANDO SE QUIERE CORREGIR SIN AMOR, ENTONCES LA CORRECCIÓN YA NO ES UNA OBRA DE MISERICORDIA SINO DEL MALIGNO. Y EL AMOR TODO LO CREE Y TODO LO ESPERA , COMO NOS ENSEÑA SAN PABLO EN SU HIMNO A LA CARIDAD.
    UDES. PRETENDEN CORREGIR, PERO NO ESTAN DISPUESTOS A QUE SE LES MUESTREN SUS ERRORES. Y MUCHAS VECES PASA QUE CUANDO UNO PRETENDE CORREGIR PUEDE QUE SALGA SIENDO EL CORREGIDO, Y ESO ES BUENO.

    Responder
    .

    Pedro permalink

    abril 7, 2015 7:24 pm

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    ¿Cuándo podrás entender que la existencia es ser por participación? “…Deus simul dans esse id quod recipit esse…” eso es existir. Deus simpliciter est. Lee Ex.3:14: “…Ego sum qui sum…”, lee Jn.4:26, 8:58 “…Ego eimi…”
    Dios es acto puro, en Él no hay mezcla de potencia alguna, es el “esse subsistens”, es Causa causarum, primer motor inmovil, simplemente ES. Tú, yo, las creaturas, existimos, porque recibimos de Él el ser.
    Tú no tienes precisión terminológica, pretendes hacerte el sabio, no quieres pensar, te aferras a tus nihil obstat, repites como un lorito pero no entiendes lo que dices.
    ¿Dónde está tu latin? ¿dónde tu griego?, ¿dónde tu ciencia?… eres vanidad de vanidades.
    Y te crees superior a otros…miras la brizna en el ojo de tu hermano y no ves la viga en el tuyo, te relames en sembrar odio y discordia en nombre de ese dios tuyo, chiquitito, que has amoldado a tu pequeña alma y llevas tras de tí a otros incautos que necesitan esa coraza de moluscos porque no tienen la columna vertebral que es Cristo.
    Creias que con aullar un poco ibas a meter miedo y hacerte escuchar, pero tus aullidos son los de un cachorro.
    Yo todo lo puedo en Aquel que me conforta, y sólo ante mi Cristo, ante su Nombre tiemblo, no de miedo sino de Amor. Yo no soy sabio, con la sabiduria de este mundo, mi sabiduria es la Cruz de mi Señor, que de seguro para tí es una estupidez, porque eres mundano, por eso no entiendes.
    Tú eliges seguir tu camino de maldad o convertirte y pedir perdón. Sólo así podrás agrandar tu alma y verás que Dios no está en los nihil obstat, ni en los remilgos, ni en los latinazgos.
    Él anda en los pucheros, en la desnudez del desnudo, en el sufrimiento de todos aquellos a los que tú rotulas de pecadores, pervertidos, y otra sarta de estupideces.
    Dios quiere misericordia, no sacrificios, ni trapos brillantes, ni disquicisiones eruditas. Dedícate a eso cuando seas perfecto en el amor, antes no.

    Responder
    .

    Y NO HABLES DE SOBERBIA, GROSERIAS Y HEREJIAS, QUE DE SOBRA TIENES TÚ DE ESO PARA CON LOS OTROS.

  18. Pedro permalink
    abril 15, 2015 4:35 pm

    Carolius: En parte tiene ud. razón, es necesaria una guía para iniciar el camino investigativo, pero no se puede perder de vista aquello que es objeto de esa investigación. Durante mucho tiempo se ha leido y estudiado la obra del Aquinate a traves de sus comentaristas y no se ha ido a las fuentes, es el caso por ejemplo del P. Francisco Suarez SJ, conocido como Doctor eximius. En sus tratados nada dice que se contradiga con la iglesia, pero es un tomista moderado, me es útil leerlo pero no puedo dejar de lado los textos tomistas si en verdad quiero entender a Santo Tomás. A esto me refiero cuando digo que hay que estudiar en las fuentes si quiere entender al autor y tambien debe conocer el contexto cultural de la época en la que el autor ha producido su obra. Le pongo un ejemplo musical: hasta los años 90 (1990) se habia interpretado la obra de Ludwig von Beethoven según el criterio de Johannes Brahms. Todos conocíamos así a Beethoven: como lo interpretaba Brahms. Pero un buen día Nikolaus Harnoncourt se salió de esta costumbre, estudió las partituras del maestro y nos brindó las nueve sinfonías interpretadas lo más ajustadamente posible a la orquestación y ´tempus’ de Beethoven. El resultado fue algo nuevo, maravilloso. Era volver a escuchar de un modo prístino, lo que antes nos parecía algo pesadamente ‘vetusto’.
    A Santo Tomás no lo guió Aristóteles. El Areopagita era su objeto de estudio. Su guía fue el gran San Alberto Magno. La genialidad del Angélico fue descubrir en el Areopagíta ese vestigio de la Verdad y traerla al seno mismo de la iglesia.
    Si ud. estudia con atención la filosofía medieval verá que la iglesia en esos tiempos seguía embelesada con Platón, y ¿cómo no? si hasta los mismos judios de la diáspora griega introducen en la versión de los LXX rasgos del demiurgo en el libro de la Sabiduría. Pero a Santo Tomás la Verdad lo inquiere, quiere ir más allá y hasta estudia a los filósofos árabes: Avicena, Averroes, Avicebrón. Tambien lee a Boecio. En fín, qué mejor enseñanza nos deja que la de ir tras la verdad, buscarla sin temor a equivocarnos, a donde esté, porque aún cuando se presenta fuera de la iglesia a ella le pertenece, porque ella es la Sponsa Christi y Él es el camino, la Verdad y la vida.
    La gnoseología tomista nos enseña que por ser la verdad el objeto de la inteligencia, no podemos conocer sino lo verdadero y todos algo de verdad decimos. Pues bien: ese algo es lo que estamos llamados a buscar, no importa quien lo diga. A partir de allí se puede construir un diálogo fecundo.
    Que tenga paz.

    • abril 16, 2015 12:55 pm

      Chalita.

      Lo que nos queda muy claro es que tú acusas a todos los maestros de teología, a los papas y a todos los demás de haber traicionado a Santo Tomás por traducir Esse como existencia, al afirmar que en Dios se identifican Su Esencia y Su Existencia, mientras que tú afirmas que en Dios se idetntifica Su Esencia con Su Esencia… y que Dios no existe, porque según tú, forzosamente, para existir necesitaba ser creado.

      Por ello afirmas que todos los reconocidos maestros de filosofía y teología escolástica traicionaron al aquinita. Exceptuando un grupito de «neo ecolásticos».

      Unidad en la Verdad

      Unidad en la Verdad

      • Pedro permalink
        abril 16, 2015 4:35 pm

        Redacción: Esto dices: «…mientras que tú afirmas que en Dios se idetntifica Su Esencia con Su Esencia…»
        Tus rebuznos me estan cansando asi que no te voy a contestar. No siempre el que calla otorga, a veces no tiene ganas de discutir con tontos.
        Respecto al término existencia lee a Carolius, quizás puedas aprender algo…

        • abril 16, 2015 9:33 pm

          Chalita.

          Pues Carolius te contestó lo mismo que nosotros, pero lo curioso es que tú lees lo contrario de lo que él te dice…

          ¿Quién es el necio/ganoso que se tira a los insultos baratos?.

          Unidad en la Verdad

    • abril 16, 2015 2:29 pm

      Pedro: Dice usted bien que Santo Tomás estudia incluso a los filósofos árabes: Avicena, Averroes, Avicebrón. Hayq eu recordar que estos filósofos árabes lo que hacen es precisamente comentar o desarrollar la obra de Aristóteles, es decir, el mismo Santo tomás acudió a «los manuales», como usted los llama, no se quedó sólo en la fuente original (Aristóteles), sino que tuvo que estudiar a quienes antes ya habían estudiado esa fuente original. Así nosotros debemos no sólo quedarnos en la fuente original, sino estudiar a otros que han estudiado mejor esa fuente original.

      • Pedro permalink
        abril 16, 2015 4:41 pm

        Totalmente de acuerdo, pero dé un paso más: Santo Tomás no repitió como loro lo que decian esos manuales, fue capaz de hacer ciencia con sus propios ‘criterios’.
        Eso es lo que les reclamo a muchos foristas, que repiten sin saber lo que dicen porque se escudan en sus ‘nihil obstat’ y salen a defender lo que nadie ataca. Eso los priva de poder enriquecerse, no porque lo diga yo es que vale algo sino por la simple razón de que si lo leyeran con el ánimo de encontrar la verdad hubieran encontrado lo que ud. encontró y nos permite dialogar.

      • abril 17, 2015 10:28 am

        Los foristas acuden a los ‘nihil obstat’ por el hecho de tener la seguridad de lo que se está diciendo, no caer en posibles equivocaciones al tratar el tema bajo criterios propios, sino tratarlo bajo los criterios de otros más autorizados que uno mismo. Es decir, se obra de esta manera simplemente con el fin de contar con la seguridad de que lo se dice es correcto. Si a esto le agregamos que la mayoría de los casos se trata de temas que caen dentro del dogma católico, tenemos que no sólo es mejor obrar de esta manera, sino que es imprescindible.

    • abril 16, 2015 2:43 pm

      Por otra parte, usted me pidió centrar los ejemplos en la filosofía, igual le pido con el ejemplo que pone de Beethoven, esta en un contexto por demás diferente a lo que estamos hablando, me parece que en todo caso era más aplicable el ejemplo de Lutero.

      Poo otra parte, cuando usted dice: «qué mejor enseñanza nos deja que la de ir tras la verdad, buscarla sin temor a equivocarnos, a donde esté, porque aún cuando se presenta fuera de la iglesia a ella le pertenece…», es necesario hacer alguna precisión: Santo Tomás buscó en autores paganos cuestiones filosóficas, y en la filosofía centró su estudio; eso es muy distinto a intentar demostrar que en otras religiones podemos encontrar «parte de la verdad» en cuestión teológica. No se puede afirmar que las seudoreligiones contengan verdad (las verdaderas que llegan a predicar en la mezcla con mentiras, en realidad están tomadas de la verdadera religión, que es la única que contiene la verdad en materia teológica). Verdad sólo hay una, por tanto las seudoreligiones que predican «verdades» diversas no pueden ser verdaderas

      • Pedro permalink
        abril 16, 2015 5:44 pm

        Como le guste, aunque en algo se parecen la música y la filosofía: a ambas les repugnan los a priori de autoridad.
        Nos aclararía mucho releer juntos las cinco vias. Fijese ud. cómo termina cada una:
        1ª vía: «…et hoc omnes intelligunt Deum. …»
        2ª vía: «…quam omnes Deum nominant. …»
        3ª vía: «…quod omnes dicunt Deum. …»
        4ª vía: «…et hoc dicimus Deum. …»
        5ª vía: «…et hoc dicimus Deum. …»
        En este aspecto, en el marco de los preámbulos de la fe, Santo Tomás es nominalista. Es una mera cuestión de cómo se lo nombra o entiende(intelligunt). Esta es, a mi parecer, una puerta para abrir el diálogo con otros hombres que apoyan su fe en un ser que reúne las mismas caracteristicas que se describen en las cinco vías, pero que ellos nominan distinto, y desde allí llevarlos a una nueva aprehensión de Dios. Luego vendrá sin duda la evangelización.
        Ahora bien, cuando me enfrento con una persona que cree, por ejemplo, que Cristo es sólo un hombre, especial, muy especial, pero sólo hombre, tengo dos posibilidades: respondo como Marción, Valentín o Basílides, o me siento como Santo Domingo de Guzmán y no duermo hasta no hacerle ver su error. Pero para eso debo aceptar que en parte tiene razón: Cristo es verdadero hombre, pero tambien es verdadero Dios, consubstancial al Padre.
        La actitud hace la diferencia. Porque por negar tan rotundamente que Cristo es sólo hombre, deben concluir en otro error: que es solamente divinidad.
        Mire Carolius, es cierto, absolutamente cierto que a la noción de verdad le repugna la multiplicidad, y que esa verdad es Jesucristo. Pero este absoluto no puede hacernos olvidar que los sujetos que queremos acercarnos a conocer esa verdad somos finitos y son finitas nuestras conclusiones, y muchas veces tambien equivocadas, pero sólo entre todos podemos, ayudándonos los unos a los otros, entender más y mejor esa verdad. «Que sean Uno, como Tú y Yo somos Uno» pide Jesús, no que piensen igual por separado, la unidad a la que se refiere Ntro. Señor es mucho más profunda: es ese ‘movimiento’ interior en la Trinidad, o esa quietud indecible (qué escueto se me hace el vocabulario, disculpe ud., para describir lo que Dios me hace ver aquí y que Él perdone mi pequeñez y mi error) que supera todo entendimiento humano. Ser uno, no muchos pensando: Uno, como es una la Verdad.
        Busque en los otros lo que tienen de verdad, esos vestigios, esas huellas de que también por allí pasó Cristo, porque Él ha venido al mundo para que el mundo crea. Este es tiempo de misericordia, el Juicio será después y de manos del que es Juez Justo y Misericordioso.No nos apresuremos y abramos el corazón, busquemos primero el Reino de Dios y su Justicia, esa que nos justifica en la fe.
        Que tenga paz

      • abril 17, 2015 11:10 am

        Pedro: Su comentario es un ejemplo de cómo los criterios propios son peligrosos. Mire, usted comienza su comentario con su propia opinión sobre la forma de proceder de Santo Tomás en su obra, una opinión suya, válida, claro (que por cierto así lo entienden la mayoría de los autores); sin embargo, de ahí concluye usted con una opinión propia en una materia que más allá de lo filosófico, y toca lo teológico, usted opina que en cualquier religión hay verdades. Eso ya va más allá de la filosofía, se trata del dogma «Fuera de la Iglesia no hay salvación», que no está sujeto a opinión, y aquí la Iglesia es muy clara y tajante, en las otras religiones no vamos a encontrar a Nuestro Señor Jesucristo, y por tanto nuestra misión no es «dialogar» con los integrantes de otras religiones, sino atraerlos a la verdad.
        Una aclaración: Santo Tomás procede en su obra partiendo de lo más básico, probar la existencia de Dios (o como usted diría, que Dios es), para de ahí ir demostrando verdades poco a poco, pudiera decirse que su sistema ciertamente está diseñado para hablar a un pagano, y demostrarle poco a poco la verdad. Sin embargo, de ahí no podemos concluir que Santo Tomás pretenda, como lo llama la neoiglesia, «dialogar» con ese pagano. Es decir, Santo Tomás no pretende buscar la verdad en otras religiones, pretende demostrar que la Católica es la única Religión verdadera.

        Por otra parte, usted dice: » Pero este absoluto no puede hacernos olvidar que los sujetos que queremos acercarnos a conocer esa verdad somos finitos y son finitas nuestras conclusiones, y muchas veces tambien equivocadas, pero sólo entre todos podemos, ayudándonos los unos a los otros, entender más y mejor esa verdad». Ciertamente, somos finitos, nuestro entendimiento es finito y sujeto a error, por eso Dios nos ha brindado un faro que nos guíe, su Iglesia, la verdad la encontramos en ella, de tal manera que no necesitamos ayudarnos unos a otros a buscar la verdad, la verdad ya nos la ofrece Dios. Dios no puede engañar ni ser engañado (por ser infinitamente bueno y por ser infinitamente sabio, respectivamente); por tanto, lo que Él nos dice es absolutamente cierto, sin lugar a dudas; de tal manera que no podemos equivocarnos si sometemos nuestra inteligencia a Él. No tenemos necesidad, ni siquiera nos está permitido, buscar la verdad en otros.

        Lo relacionado con la petición que Nuestro Señor Jesucristo hace a su Padre: «Que sean uno como Tú y Yo somos Uno», me parece que se refiere a algo diferente a lo que usted menciona. Veamos la cita más en contexto, más completo, tomado del Evangelio de San Juan (17:20-21): «Mas no ruego sólo por ellos (los Apóstoles), sino también por aquellos que, mediante la palabra de ellos, crean en Mí, a fin de que todos sean uno, como Tú, Padre, en Mí y Yo en Ti, a fin de que ellos sean en nosotros, para que el mundo cre que eres Tú el que me enviaste. Y la gloria que Tú me diste, Yo se la he dado a ellos, paa que sean uno como nosotros somos Uno: Yo en ellos y Tú en Mi, a fin de que sean perfectamente uno, y para que el mundo sepa que eres Tú quien me enviaste y los amaste a ellos como me amaste a Mí». En primer lugar, se observa de lo anterior que Nuestro Sñeor Jesucristo pide por aquellos que crean en Él, mediante la palabra de los Apóstoles, es decir, pide por los integrantes de su Iglesia, de tal manera que para poder ser uno con Jesucristo es necesario creer en Él, lo cual no hacen las pseudo-religiones.

  19. Pedro permalink
    abril 17, 2015 7:51 am

    Carolius: Lo cito: «…Y la cuestión no es tan sencilla como para decir que con la sola utilización del término latino Esse (ser), Santo Tomás pretendía que se entendieran todos los demás atributos de Dios (que Dios es real, uno, verdadero, bueno y bello), tan es así que tuvo que dedicar partes especiales de su obra a estos atributos. …»

    La intención de Santo Tomás es mostrar que Dios es, simpliciter est, absolutamente es. Decir que (es) real y verdadero, redunda, porque no puede ser irreal y falso., por la simple razón que de quien está hablando es del Analogante.
    Santo Tomás no pretende que se entienda sino sólo eso: Dios es absolutamente. Luego viene el desarrollo de las cinco vías, a donde muestra lo que su afirmación implica.
    En este contexto la utilización del verbo existir es una contradictio in terminis, porque existir es ser desde otro, pero el analogante no puede ser desde otro, por ello es absolutamente.
    Más adelante probará que en Dios lo que nosotros necesitamos separar para entender, esencia, acto de ser, realidad, unidad, verdad, bien, belleza, se identifican, y la razón ya la dijo antes: Dios es acto puro. Dios (es) puro acto de ser.
    Hasta el momento no he predicado de Dios su existencia y ¿por ventura ud. pensaría que soy ateo, cuando precisamente le estoy diciendo que Dios es?
    Si por un momento se saca de la cabeza el término existir, y vuelve a leer los textos tomistas encontrará la riqueza verdadera de Santo Tomás, porque hablar de ser es mucho más que hablar de existencia. Hasta se hace más fácil entender la inmaterialidad de Dios y de las formas puras, las nociones de causa, de esencia, de naturaleza, de quididad, de substancia, de persona y ni hablar en Teología. De pronto, los embrollos se disipan y se ve todo con una claridad que no puede expresarse. No tenga miedo, esto no es ateismo, es precisa y absolutamente lo contrario. Lo realmente dificil es quitar ese verbo ‘existir’ de nuestras cabezas, si lo hace verá crecer alas en el pensamiento.

    • abril 17, 2015 1:42 pm

      A ver, usted sigue diciendo: » la utilización del verbo existir es una contradictio in terminis, porque existir es ser desde otro, pero el analogante no puede ser desde otro, por ello es absolutamente», ya habíamos quedado en que el término existir, no implica el ser desde otro (el verbo latino existere o existere implica ´tener origen´, pero no el verbo en español existir). Lo anterior implica que la utilización del verbo existir sea en una connotación distinta a la que usted entiende. En este contexto, insisto, estamos analizando el texto de las cinco vías, y en él lo que Santo Tomas pretende es demostrar que Dios es real y verdadero, que está ahí presente, que es, o que existe.

      Usted dice: «Decir que (es) real y verdadero, redunda, porque no puede ser irreal y falso., por la simple razón que de quien está hablando es del Analogante». Esto es un argumento absurdo, el verbo ser puede tener, entre otros, una significación como verbo intransitivo, tal y como usted lo utiliza al hablar sobre el ser de Dios, y otra significación como verbo copulativo, donde se utiliza simplemente para unir el predicado nominal con el sujeto, como cuando digo Dios es bueno, se usa simplemente para unir el predicado ´bueno´ con su sujeto; en ese sentido la expresión Dios es real y verdadero no es redundante, porque el verbo ser se utiliza sólo para predicar los atributos real y verdadero acerca de Dios. Por eso sí puedo decir que una cosa es irreal y falsa, porque con el verbo ser no estoy afirmando que una cosa es. Ahora, cierto que al hablar de Dios se deben sobreentienden todos sus atributos, así es que en cierta forma es redundate hablar de que Dios es real y verdadero, sin ambergo también sería redundate decir que Dios es, o que Dios es bueno, que es justo, que es sabio, etc. Los atributos que Dios tiene viene implícitos en el concepto de Dios, pero los desarrollamos para estudiarlos, para entenderlos, por ello es necesario utilizar expresiones como Dios existe, Dios es Real, Dios es Bueno, etc.

      Finalmente, no se trata simplemente de si usted es ateo o no, al afirmar que Dios es, se trata de precisión en los términos, puesto que es una falsedad afirmar que Dios no existe, por lo menos en nuestro idioma. Y lo que usted dice sobre la utilización del término ser, tambien se puede entender con la utilización del termino existir, pero bien entendido, no bajo la connotación que usted ha querido darle desde el inicio de la cuestión.

      • Pedro permalink
        abril 20, 2015 8:41 am

        Carolius: «… En este contexto, insisto, estamos analizando el texto de las cinco vías, y en él lo que Santo Tomas pretende es demostrar que Dios es real y verdadero, que está ahí presente, que es, o que existe…»
        No Carolius: Lo que pretende es MOSTRAR que Dios es, nada más y nada menos. Santo tomás está planteando el tema en el ámbito metafísico, en las causas primeras. Las causas primeras se muestran, no se demuestran, porque demostrar es ir desde algo anterior, y si son primeras nada hay antes. Si fuera de otra manera Santo Tomás tendría que haber concluido que Dios sólo puede ser conocido mediante la Revelación, y no es así. De esto se desprende que aquí no intente referirse a que Dios es real y verdadero. Cuando ud. usa el término existir, su imprecisión lo lleva a entender que quiere DEMOSTRAR que es real y verdadero, y no es así. Santo Tomás está en otro grado de abstracción, que no es ni lógica ni matemática, sino metafísica.
        Ud. dice: «…Por eso sí puedo decir que una cosa es irreal y falsa, porque con el verbo ser no estoy afirmando que una cosa es…»
        No. No se confunda. Con el verbo ser ud. afirma que algo es, de lo contrario ud. plantea una contradictio in terminis.
        Cuando ud. dice que algo es irreal y falso le está dando entidad a dos inexistentes. Esto desde el aspecto lógico, desde el punto de vista metafísico está dandole a dos inexistentes un sujeto de inhesión. Eso significa ‘ser’ usado como cópula. Y está bien, porque la inteligencia no conoce sino lo que es.
        Como verá, decir que algo es irreal y falso no atenta contra el principio de no contradicción que reza: «es imposible que una cosa sea y no sea simultaneamente y bajo el mismo respecto». Pero cuando estoy en el grado de abstracción metafísica no puedo afirmar que el ser (o el sujeto que es) sea irreal y falso. Porque, quasi al modo de accidentes necesarios, los trascendentales emanan de la noción de ser y por tanto lo que es (es) real y (es) verdadero. Con el verbo existir, ud. vuelve a salirse de la abstracción metafísica.
        De Dios ud. puede predicar que existe, aunque por analogía impropia. De hecho, quien debiera ser el analogante es el analogado.
        Mas, cuando predico de Dios que es, lo hago por analogía de proporción, donde Dios es el Analogante y las creaturas los analogados. Por tanto es más preciso, me mantiene en la circunscripción de la disciplina metafísica.
        Le recomiendo tenga siempre presente el Proemio a los metafísicos de Santo Tomás.
        De lo antes dicho queda de manifiesto que no es una falsedad decir que Dios no existe y que es impreciso decir que existe, y que no puede entenderse lo mismo al usar uno u otro verbo.

  20. Pedro permalink
    abril 17, 2015 5:07 pm

    Carolius: ¿Qué es el diálogo para ud.? ¿Es acaso concesión sin limite? ¿Cree Ud. que en el diálogo no hay confrontación de ideas, de criterios?
    Le vuelvo a poner el mismo ejemplo: Frente a esta afirmación: ‘Jesús es solamente hombre’, podemos ser taxativos (y a nuestro criterio no estariamos faltando a la verdad) y decir que esa afirmación es falsa. Con esta actitud cerramos al otro la posibilidad de escuchar algo disitinto. Si Ud. y yo nos sentamos a discutir sin darnos la razón en lo que pensamos que el otro la tiene, esto ya hubiese terminado: ud. por su lado y yo por el mío.
    Pero, volviendo al ejemplo, si separo y abstraigo conceptos de esa afirmación, puedo decirle al otro que hay un aspecto verdadero en lo que ha dicho, y que por ser verdadero es válido y valioso. Jesús es hombre es verdadero, pero que sea solamente eso no, mire, algo suena mal, si así fuera cómo se explica que diga Jesús de sí que es uno con el Padre, o que se autoproclame Dios, cuando dice ‘Yo soy’… De pronto, estoy frente a otro compartiendole mi fe, predicando, hablándole de Dios, ofreciendole el fruto de la contemplación de la Iglesia. ¿Cómo que no estoy llamado a eso? Estoy exigido de hacerlo, y más que por imposiciones de la autoridad eclesiástica, porque Él me ha enamorado, me ha quemado, he ardido en su Fuego. No mi amigo, nadie nos puede negar eso. Y es más, a ese que piensa distinto lo llamo amigo porque me ha dado la ocasión de profesar mi fe y acompañarla con esta obra de predicación.
    Ud. dice bien: no podemos equivocarnos si sometemos nuestra inteligencia a Él. No dejemos de pedir el Don del Espiritu Santo el uno para el otro, y que Dios lleve a buen fin esto que Él mismo ha comenzado.
    Para ser uno en Él hace falta creer, pero»… ¿quién habrá que te invoque si antes no te conoce? Porque, no conociéndote, fácilmente podrá invocar una cosa por otra. ¿Acaso, más bien, no habrás de ser invocado para ser conocido? Pero ¿y como invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán si no se les predica?…» ( S. Agustín. Confesiones Libro I I-I)
    Si Carolius, nos necesitamos para conocer la verdad.

    • abril 21, 2015 10:42 am

      Una cosa es buscar la conversión de los demás, y orta cosa es dialogar con la otras «religiones», hay que tomar en cuenta que el conciliabulo introdujo una gran cantidad de términos ambíguos, hechos con el fin de confundir a los fieles católicos. Utilziar el término diálogo suena muy políticamente correcto, suena bien y de buena fe, pero lo que encierra ese término, entendido como lo entiende el conciliábulo, es con el fin de «buscar lo bueno de otras religiones». No, la conversión de los que están en el error no se logra así, así lo único que se logra es confundir las propias creencias, y de paso confundir al otro. Es cierto que en el momento de la evangelización se pueden usar métodos como el diálogo, con el fin de que la otra persona entienda claramente lo que se predica, pero eso no implica aceptar del otro posibles errores. Es decir, el diálogo es un medio, no un fin.

      • Pedro permalink
        abril 22, 2015 6:39 am

        Carolius: Su crítica al Concilio acerca de su ambigüedad terminológica la encuentro sin sustento.
        En el diálogo interreligioso se busca lo que de verdadero tiene el otro, o parafraseandolo a ud. lo que hay de verdadero en otras religiones, no lo bueno. Aclaro esto porque hablar de lo bueno puede hacerle pensar en un cierto ‘sentimentalismo’ o subjetividad, en cambio la verdad es más ‘objetiva’ y no se acerca a lo setimental.
        Nadie puede estar confundido al 100%. De hecho todos partimos de los primeros principios, aunque no lo sepamos, pues están inscriptos en la naturaleza misma del hombre, ya sea el de no contradicción como la synderesis. Esto ya es un primer vestigio de la verdad. Las confusiones llegan, para unos y otros, cuando hay malicia mas no cuando hay un deseo sincero de encontrar la verdad. Y no podemos cerrar las puertas a todos aquellos que de buena voluntad la buscan aunque sea por caminos errados.
        Por eso me quedo con la última parte de su respuesta y que es lo que el Concilio enseña: «… Es cierto que en el momento de la evangelización se pueden usar métodos como el diálogo, con el fin de que la otra persona entienda claramente lo que se predica, pero eso no implica aceptar del otro posibles errores. Es decir, el diálogo es un medio, no un fin. …»

  21. Pedro permalink
    abril 18, 2015 9:07 am

    Carolius: Ud. dice:»…Los foristas acuden a los ‘nihil obstat’ por el hecho de tener la seguridad de lo que se está diciendo, no caer en posibles equivocaciones al tratar el tema bajo criterios propios, sino tratarlo bajo los criterios de otros más autorizados que uno mismo. Es decir, se obra de esta manera simplemente con el fin de contar con la seguridad de que lo se dice es correcto. Si a esto le agregamos que la mayoría de los casos se trata de temas que caen dentro del dogma católico, tenemos que no sólo es mejor obrar de esta manera, sino que es imprescindible. …»

    A lo cual le respondo: El tema que hemos estado tratando no es un dogma de fe, porque la razón natural puede llegar a entenderlo sin necesidad de revelación alguna, es un preambula fidei, preámbulo de la fe.
    Por esto mismo le digo que, con la ayuda de criterios probados y aceptados por la iglesia, y estos son los nihil obstat, uno debe pensar, no repetir como loros, porque cuando luego quieren argüir utilizan herrramientas que no saben usar, y aunque la ‘areté’ de la herramienta fuera la correcta el uso la desvirtúa porque no es el correcto. Si yo uso un cuchillo para ajustar un tornillo, puede ocurrir que me corte, que rompa el cuchillo o que inutilice el tornillo, o todo a la vez. Eso es más peligroso que intentar aprender a usar el cuchillo o el destornillador.
    Respecto a los dogmas, no todo el magisterio es dogma, los dogmas son muy pocos, gracias a Dios. Acentuar en exceso esta perspectiva lo puede hacer incurrir en el error del dogmatismo, a donde sólo es válido lo que otro ha dicho, anulando así toda posibilidad de hacer ciencia y usar el don de la inteligencia. Hay que aprender a usarla, o mejor si prefiere ud. hay que ejercitarse en ello. Es muy interesante la etimologia del término ‘investigar’.

    • abril 21, 2015 10:56 am

      Es cierto que el tema que tratamos es un preámbulo de la fe, pero como tal es algo que está por demás analizado y tratado por muchos otros, de tal manera que es entendible que, con el fin de no caer en algún error, alguna persona se acoja a lo que otros ya analizaron y entendieron a cabalidad. Es decir, en algunos temas filosóficos es aceptable ajustarse a lo que otros ya trataron, sobre todo cuando la persona trata de generar en los demás la seguridad de que lo se dice es cierto. A lo que quiero llegar: no es lo mismo que yo, con mis limitados conocimientos, trate de explicarle a usted un tema filosófico tan profundo como es la existencia de Dios, a que se lo explique el mismo Santo Tomas, o los autores citados por Foro Católico, ¿en cual criterio confiaría usted más, en el mío o en el de alguien más inteligente y versado en el tema? No se trata propiamente del argumento de autoridad, sino simplemente en la diferencia que puede existir en la forma de razonar de una persona común y corriente, y en la que tiene un docto en el tema.

      • Pedro permalink
        abril 22, 2015 7:38 am

        Carolius: Analizo su discurso y encuentro interesante lo siguiente:
        1ª: «…alguna persona se acoja …»
        2ª: «…entendieron a cabalidad…»
        3ª: «…en algunos temas filosóficos es aceptable ajustarse a lo que otros ya trataron…»
        4ª: «… ¿en cual criterio confiaría usted más,…»

        Le respondo:
        A lo primero: En el ámbito filosófico acojerse a lo que otro ha pensado es inaceptable. Debo acojerme a lo que yo pienso. No me malinterprete, se lo explico: Si yo adhiero a la doctrina tomista es porque esta doctrina satisface mi inteligencia, si no la desecharía. Yo no sigo a Kant, no porque sea contrario a Santo Tomás sino porque no satisface mi intelecto. No veo que su postura filosófica me manifieste la realidad, en cambio la de Santo Tomás sí.
        A lo segundo: No tengo la plena certeza de que otros hayan entendido cabalmente la doctrina tomista. Es más, muchos de los que han comentado a Santo Tomás, han concluido siendo, en el mejor de los casos, «tomistas moderados», como por ejemplo el P. Suarez.
        A lo tercero: partim et partim… ajustarse mientras no encuentre otra respuesta que sea más satisfactoria, lo que implica que uno está en la búsqueda permanente de ahondar en la verdad. Y aquí vuelvo a leer su discurso y veo que para ud. es como si ya la poseyera en plenitud y que dejó de buscarla, se conformó con lo que otros dijeron, no quiso ahondar y eso es como enterrar los talentos. Poseeremos la verdad, o ella nos poseerá sólo en la visión beatífica, mientras no podemos dejar de buscarla, no porque no la poseamos, sino que el modo en el que la poseemos es aún imperfecto. Y esto también vale para la ciencia teológica. Le aclaro que los datos revelados y los dogmas quedan excluidos, en tanto son el objeto de estudio de esta disciplina, y como cualquier objeto son inmodificables.
        A lo cuarto: Queda respondido en el primero.

    • abril 21, 2015 11:16 am

      Respecto a los dogmas, por otra parte se encuentra el otro extremo, donde se relativizan los mismos dogmas, y dejan de parecer dogmas, hay que tener cuidado con este extremo, y en este sentido es más peligroso dejarse llevar por la relativización de dogmas que por el llamado dogmatismo. Lo que pasa es que esa palabra, dogmatismo, ha sido muy utilizada por la neoiglesia para atacar a quienes nos acojemos a lo que la verdadera Iglesia ha definido, es otro de esos términos ambiguos, en este caso utilizado con el fin de atacar a quien defienda los dogmas de la verdadera Iglesia. Acojerse a lo que ha dicho Dios es acojerse a la verdad, por eso no se nos puede reclamar que nos acojamos a los dogmas.

  22. Candela permalink
    abril 22, 2015 3:28 am

    Carolius, no siguen el método correcto, como Usted bien dice.

    Van a lo ‘suyo’ y se olvidan de: “Yo no busco entender para creer, sino que creo para entender. Yo creo en esto: Si no creo, no entiendo.” San Anselmo en Proslogium.

  23. Candela permalink
    abril 22, 2015 3:34 am

    San Pablo explica, ‘bien clarit0’ la causa de tanto retorcimiento y palabrería:. Y, el P. Juan Croisset S.J., lo pormenoriza más, al fin, mucho incomodó la sana doctrina siempre.

    La Epístola es del cap. 4 de la segunda del apóstol San Pablo á Timoteo

    REFLEXIONES

    Vendrá tiempo en que no podrán sufrir la doctrina sana. Pregunto: ¿y no ha llegado ya este desgraciado tiempo? ¿Qué caso se hace hoy de la doctrina de Jesucristo? ¿Qué respeto se profesa á sus mandamientos? ¿Qué rendimiento á su voluntad? ¿Qué sumisión humilde á las decisiones de la Iglesia?

    Erígese el día de hoy, por autoridad propia, el espíritu del mundo en tribunal supremo, al cual pretende que deben hacer estar sujetas las más sagradas máximas del Evangelio, las más respetables verdades de la religión, y hasta la doctrina del mismo Jesucristo. Todo se examina, todo se proscribe, todo se condena, según el capricho, según las débiles ideas del entendimiento humano. Preténdese que un entendimiento de tan limitados alcances, que no puede penetrar las verdaderas causas de los defectos naturales más comunes, que ignora lo mismo que palpa y ve, que no descubre la formación maravillosa de una hormiga, ni las propiedades de la hojita de un árbol; preténdese, digo, que este limitadísimo entendimiento, medio sepultado dentro de la carne, y esclavo siempre de sus pasiones en el mundo, ha de ser juez supremo en materia de dogma y de doctrina. Todo lo que no es conforme á la extravagancia de su juicio y de sus inclinaciones se reprueba, todo lo que es contrario al error de los sentidos se proscribe. Si la razón no puede juzgar en punto de doctrina, entra siempre á ser sustituía, y lugarteniente la pasión. Por aquí podremos conocer la rectitud y la justicia de sus decisiones. La fe sigue ordinariamente la fortuna del mortal; por donde va éste, va regularmente aquélla. Luego que la pasión se apodera del tribunal de la religión, y quiere presidir en él, rompe los diques el error, y todo lo inunda; entonces todo es descamino, todo ilusión, todo orgullo, todo obstinación. Presto ciega del todo el que ni ve ni quiere ver sino con la luz medio apagada de su propio entendimiento. Este es el destino de los que no pueden tolerar la sana doctrina; ni los sentidos ni el amor propio se acomodan con ella: vencerse, violentarse, mortificarse, es una doctrina incómoda; pero, al fin, ésta es la doctrina sana, porque es la del Evangelio. Más el amor propio busca otros maestros que le enseñen al gusto de sus deseos. P. Juan Croisset S.J. en el día de San Anselmo

  24. Pedro permalink
    abril 22, 2015 8:08 am

    Ninguno de los extremos es menos peligroso. El término dogmatismo no es para nada ambigüo, muy por el contrario es taxativo y unívoco. En referencia a ‘acojerse a la verdad’, sostengo lo antes dicho y vuelvo a citar a San Agustín: «… no conociéndote, fácilmente podrá invocar una cosa por otra. …» Y veo que hacen uso de lo que no entienden. No siempre hay que ajustarse a la letra: «la letra mata, pero el espíritu vivifica» dice San Pablo. Entender el espíritu de la letra es lo difícil, y para ello es Madre y Maestra la Iglesia.Los juicios a priori, cierran las puertas del diálogo, y nos alejan.

  25. Pedro permalink
    abril 22, 2015 5:18 pm

    Candela, ¿cuál es el método correcto? Respecto al Proslogium de San Anselmo le recuerdo que es imposible interpretarlo como lo hace ud. porque la subordinación de la razón a la fe contradice aquello de que la gracia supone la naturaleza. La fe es gracia y presupone el intelecto como enseña Santo Tomás.

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